Alabanza y adoración

En otras palabras con todas sus fuerzas o a todo pulmón, yo me imagino a este hombre gritando ¡gloooria a Diooos, Aleeeluuuyaaa! Santo, santo, Santo es el Señor. Yo me imagino que este hombre gritaba Él me sano, ¡OH! gloria a Dios. Él me curo aleluya. ¡Yo era un hombre leproso, pero ahora soy libre aleluya! ¡Él me sano gloria A Dios! Y nadie podía callarlo porque a un corazón agradecido quien podrá callarlo.

Tampoco le importo ser un extranjero, ya que los judíos y los samaritanos, no se llevaban bien en ese tiempo. Este hombre alabo a Dios de todas formas porque estaba agradecido por lo que el Señor había hecho en su vida.

2. Alabanza – Para alabar a Dios necesitas dejar la pena y la timidez:

No se puede alabar a Dios con vergüenza, se debe alabar sin vergüenza, sin pena, sin timidez. Hay personas que tienen pena, porque siempre hay personas observándolos, ya que a la iglesia llegan personas que llegan solo a observar las alabanzas y no se meten ellos alabar a Dios.

Y si realmente tienes pena, o vergüenza de que te vean alabar a Dios, entonces tu nunca podrás alabar a Dios porque siempre estarás pensando en el que dirán los demás, cuando te vean danzar y alabar a Dios, hermano. ¿Qué importa lo que digan los demás si de todas formas la gente siempre va hablar, de qué te preocupas?

Alabes o no alabes todo el mundo te va a criticar de todas maneras. Si levantas las manos van hablar porque levantaste las manos. Si te bañas, la gente va a hablar, que hermano para bañarse, sino te bañaste dirán este hermano apesta.

Si andas con ropa elegante dirán que eres un orgulloso, sino andas con ropa elegante dirán que pobrecito. Siempre la gente va hablar de nosotros y ¡aquí no estamos para darle gusto al diablo.

!Vamos alabar a Dios le guste o no le guste al mundo! El mundo quiere que tu y yo tengamos una cara de aflicción, y de tristeza, pero no le vamos a dar gusto. ¡Nos vamos a gozar! Porque Dios habita en medio de las alabanzas de su puuuebloooo. !Aleluya! !Gloria a Dios! Santo es Su nombre, y no importa como lo haga, ni lo que yo haga, lo hago para mi Señor.

Si levanto mis manos, lo hago para mi salvador, para mi rey, para mi Cristo que murió y dio su vida por mi en la cruz, !aleluya, y estoy agradecido. ¿Como no voy a alabarlo a Él, como no voy a glorificarlo a Él, como no voy a danzar para Él, si Él a hecho tantas cosas preciosas para mi, como podré pagarle tanto beneficios aleluya? !Gloria a Dios!

Antes alabábamos al diablo y nos íbamos de parranda y pasábamos bailando toda la noche meneando todo el esqueleto para Satanás. Bailábamos la (burundanga me hincha los pies) (el manisero) que el Señor reprenda al diablo y su basura.

Si antes no te daba vergüenza darle gusto a tu carne, ahora porque te va a dar vergüenza alabar a tu Señor con todas tus fuerzas. Como no voy alabar al Dios que hizo los cielos y la tierra. Al Dios que vive por los siglos de los siglos !amen! Alabado sea a Dios, pueblo. !Alaba a tu Señor! !Dale gloria; dale honra, dale alabanza, glorifícalo, santifícalo por que el es bueno y para siempre es su misericordia. Gloria a Dios! !Aleluya! !Bendito sea el Señor…!

Hay personas que dicen: antes yo bailaba solo cuando me emborrachaba. ¿Qué me estas diciendo? Que solo en el mundo te podías gozar. Y que solo en el mundo te podías emborrachar, ¿eso es lo que me estas diciendo? ja, ja, ja.

Te tengo buenas noticias, la Biblia dice embriagaos, embriagaos…. en otras palabras emborráchense, pero del Espíritu Santo, Efesios 5:18 dice: (No os embriaguéis con vino en lo cual hay disolución antes sed llenos con el Espíritu Santo) Iglesia se llena, se llena, con el Espíritu Santo. Los frutos del Espíritu son: gozo, paz, y justicia.

Deja un comentario