La verdad acerca del bautismo

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Predicas Cristianas Predica de Hoy: La verdad acerca del bautismo

Predicas Cristianas Lectura Bíblica: Romanos 6:3-4

Tema: Mensaje para el bautismo

INTRODUCCIÓN

El bautismo es un asunto muy serio. A veces desconocemos no solo su significado, sino lo que fue para muchos hombres y mujeres del pasado al dar ese paso de una confesión pública, como creyentes, hasta llegar a morir, ofrendando sus vidas como prueba de su obediencia y el significado porque comenzaron a andar en “novedad de vida” como lo dice la palabra de Dios. En 1526, dos hombres, Conrad Grebel y George Blaurock, se bautizaron en una casa de Zúrich.

Al hacerlo, inmediatamente se convirtieron en forajidos. No pasó mucho tiempo antes de que saliera la orden del ayuntamiento de que cualquiera que recibiera lo que consideraban rebautismo o anabaptismo sería ahogado, ejecutado por ahogamiento. Dicho de otra manera: “Si quieren agua, démosla”. Y así fueron sentenciados a muerte, y, sin embargo, estos dos estaban dispuestos a defender lo que creían, es decir, que la iglesia debe estar compuesta por creyentes.

Con esto confirmamos que el bautismo que hoy celebramos es para creyentes. Bienvenidos a la congregación de los creyentes, quienes después de haber confesados sus pecados, y haberse arrepentido de ellos, vienen para dar testimonio público de su fe, y decir con el apóstol Pablo: “No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación; al judío primeramente, y también el griego” (Romanos 1:16).

Hay dos aspectos para considerar el significado del bautismo: uno es positivo y el otro negativo. Veámoslo en ese orden para entender la trascendencia de esta ordenanza bíblica.

I. LO QUE ES EL BAUTISMO

A. El bautismo es un símbolo de unión con Cristo (Romanos 6:3-4).

El bautismo es, en primer lugar, un símbolo de unión con Cristo. Un símbolo no es la realidad. La enseñanza de que el bautismo es un sacramento no es bíblica. Creemos que el bautismo en agua es solo un símbolo. Es un símbolo de una unión espiritual con el Señor. Esa es la enseñanza de Romanos 6:3-4. “¿No sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?

Por tanto, hemos sido sepultados con él para muerte por el bautismo, a fin de que, como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del padre, también nosotros andemos en novedad de vida”. Como cristiano estás unido a Cristo en la muerte y unido a él ahora en una nueva vida. El bautismo en agua, por tanto, es símbolo de unión con su muerte, unión en su resurrección, unión por el Espíritu Santo.

B. El bautismo es símbolo de unión con el Cuerpo de Cristo, la Iglesia (1 Corintios 12:13)

Pero también es símbolo de unión con el cuerpo de Cristo, con la iglesia. A partir de este momento ustedes se unen a la iglesia, porque ya han estado unidos al Señor. El bautismo es un símbolo de que estás entrando en una comunidad, en una comunión de fe. Es un símbolo de unión con el cuerpo de Cristo, así lo expresa 1 Corintios 12:13. “Por un solo espíritu fuimos todos bautizados en un solo cuerpo, ya sean judíos o griegos, esclavos o libres. Y a todos se nos dio a beber de un mismo espíritu“.

Por un solo espíritu somos hechos un solo cuerpo en todo el mundo, y no importa si eres judío o griego, esclavo o libre. No importa de qué nación seas, no importa tu origen nacional, no importa tu trasfondo social. Nada de eso importa, somos todos bautizados en un solo cuerpo por un solo espíritu. Esta es la realidad de nuestra unión con la iglesia.
Es la aspiración de una buena conciencia

C. ¿Qué va a pasar cuando ustedes entren al agua hoy? (1 Pedro 3:21-22)

El bautismo en agua es la aspiración de una buena conciencia. Cuando ustedes entren a ese lugar lleno de agua dirán: “Quiero terminar con el pecado. Quiero vivir una vida nueva. Como ya me arrepiento de mis pecados, a través de este acto simbolizo mi arrepentimiento para con Dios y mi fe en el Señor Jesucristo.

Es la aspiración de una buena conciencia hacia Dios (1 Pedro 3:21-22) “El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo, quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades.”

Así que estás haciendo una promesa de buena conciencia hacia Dios que gobierna sobre todas las cosas. No la eliminación de la suciedad del cuerpo.

II. LO QUE NO ES EL BAUTISMO

A. No es para un no regenerado

Lo que no es el bautismo. El bautismo no es para los no regenerados o no creyentes. No es para el incrédulo. El bautismo es para los nacidos de nuevo. La iglesia del Señor debe estar compuesta por creyentes en Jesucristo; son a ellos a los que bautizamos. No bautizamos a un bebé, porque no es un creyente.

Cuando bautizamos a una persona, ella se une a Cristo en su muerte, y un no cristiano no ha tenido esa experiencia; un niño tampoco. Cuando alguien se bautiza comienza a andar novedad de vida en Cristo, y ese es el simbolismo de la resurrección. Nadie que no haya nacido de nuevo no puede ser bautizado de esta manera.

Cuando en la iglesia tenemos una membresía no regenerada, la iglesia no crece, no avanza, porque donde no hay regeneración, no hay salvación. Queremos estar seguros de que todos los que bautizamos son verdaderamente nacidos de nuevo. Así que el bautismo no es para los no regenerados.

B. No es una garantía de salvación

El bautismo no nos salva. Ciertamente eso pareciera ser cuando la Biblia dice: “El que creyere y fuese bautizado, será salvo” (Marcos 16:16). El hecho de que haya sido bautizado no significa que vaya al cielo. De hecho, hay un creyente que no se bautizó y entró en el cielo, el ladrón arrepentido (Lucas 23:43).

Nadie es salvo solo por haber recibido el bautismo en agua. Quien se bautiza es porque ha cambiado, tiene una nueva vida, sus pecados han sido perdonados. Así que el bautismo en agua por sí solo no garantiza que vayas al cielo. De hecho, el bautismo no se requiere para la salvación. Hay muchas personas en el cielo que no pudieron bautizarse.

Pero hay muchas personas bautizadas que murieron y no están en el cielo. Vean el ejemplo de Simón el mago (Hechos 8:13-24). Se bautizó con Felipe, pero no había sido salvo.

C. No debe ser ignorado, esto es un acto de obediencia

Si él te está llamando, si hoy escuchas su voz, no endurezcas tu corazón, sino ven y síguelo y recibe esta ordenanza, este símbolo del bautismo en agua. Leamos más completamente Romanos 6:1-11. Estamos libres de eso para siempre. Entonces, si usted es un cristiano que no está cumpliendo con la promesa que hizo de seguir a Cristo y obedecerle, cúmplase, eso es todo.

Camine por el poder del espíritu. No vamos a pecar más para que la gracia abunde, sino que morimos al pecado. Nunca más viviremos en él. Dios te ha resucitado a una vida nueva, camina en ella. Ahora hemos tenido la oportunidad de escuchar la palabra de Dios. Nuestro deseo es que escuches y obedezcas. Este es un tiempo de decisión, venga al Señor.

CONCLUSIÓN

Un Domingo, un pastor estaba dando un sermón acerca del bautismo y en el transcurso de su mensaje él estaba explicando e ilustrando el hecho de que el bautismo debe realizarse por aspersión y no por inmersión. Explicó de cuando Juan el Bautista bautizó a Jesús en el Río Jordán, no significaba «dentro», sino cerca de, alrededor o a un lado.

Y otra vez cuando Felipe bautizó al eunuco en el río, no significaba «dentro», sino cerca de, alrededor o a un lado. Después del servicio, un hombre se acercó al ministro y le dijo que había sido un excelente sermón, uno de los mejores que jamás había escuchado, y que había clarificado varios misterios que él había encontrado en la Biblia.

«Por ejemplo», dijo, «la historia acerca de Jonás que fue tragado por la ballena siempre me había preocupado. Ahora sé que Jonás realmente no estaba dentro de la ballena, sino a un lado, nadando en el agua. Luego está el cuento de los tres jóvenes hebreos que fueron echados en el horno de fuego, pero que no fueron quemados. Ahora veo realmente que no estaban dentro del fuego, sino a un lado, calentándose nada más.

Pero la historia más difícil para mí de creer siempre ha sido la de Daniel siendo echado al foso de leones. Pero ahora entiendo que realmente no fue echado adentro, sino a un lado, como en el zoológico. La revelación de estos misterios ha sido de mucha consolación para mí, porque soy un hombre malvado. Ahora estoy agradecido con saber que no voy a estar en el infierno, sino cerca de, alrededor o a un ladito.»

© Julio Ruiz. Todos los derechos reservados.
Iglesia Bautista Ambiente de Gracia, Fairfax, VA

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