Predicas Cristianas
Prédica de Hoy: El poder de unos cuantos
Predicaciones Cristianas Lectura Bíblica: Jueces 7:1-25
Introducción
D.L. Moody fue un zapatero con muy poca educación formal y sin credenciales eclesiásticas, que sintió el llamado de Dios. Una mañana muy temprano él y varios de sus amigos se reunieron en un potrero para orar, confesarse y consagrarse a Dios.
Enrique Varley dijo: “El mundo todavía no ha visto lo que Dios puede hacer con, por, en y a través de un hombre total y completamente consagrado a ÉL. Moody quedó profundamente conmovido por esas palabras y este hombre ordinario se esforzó por consagrarse completa y totalmente a Cristo y lo logró.
Anteriormente hemos observado que el pueblo de Israel había caído bajo la opresión de los pueblos Madianitas, Amalecitas y de los Hijos de Oriente; todo a causa de la infidelidad en contra de Dios verdadero, y este los entrego a esclavitud, tortura, temor y desamparo.
Durante 7 años esta opresión sobre Israel los condujo a buscar al Dios de sus padres: El Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Dios les busca en primer lugar por un profeta, recordándoles todas las bendiciones que les había dado a partir de que lo saco de tierra de Egipto, a la libertad.
Sin embargo el Señor tenía un mejor plan que solo hacerles ver sus faltas, observó entre Su pueblo y encontró a un hombre con ciertas características que lo hacían un hombre idóneo para liberar a Israel, su nombre Gedeón.
Reunía cierto perfil como: responsabilidad, un hombre con vigor y energía, además de dar pasos con seguridad de lo que hace y además valor y fidelidad para responder a la encomienda que el Señor le daría.
Ahora meditaremos de cómo Dios con unos cuantos elementos logró dar nuevamente libertad a los Israelitas.
I. El Señor prepara a Su ejército (verss. 2-8)
“...del que yo te diga: “Vaya este contigo”, irá contigo; pero de cualquiera que yo te diga: “Que este no vaya contigo”, el tal no irá…”
Una vez que el Señor había ratificado a Gedeón su liderazgo al frente de Israel, muy de mañana, lo más pronto que pudo se ocupo en organizar la manera en la que habrían de liberar a Israel de Madián.
Notemos que no se perdió tiempo en planear, la acción era algo que debía estar presente en la labor que Dios encomienda a sus siervos. Sin embargo es el mismo Señor, quién inicia la labor de cernir al ejército que se habría de enfrentar contra Madián.