Enfrentando al mundo con el amor de Dios

2. El amor de Dios – Pensar y actuar en grande (Verss. 2-3)

En muchas ocasiones nos conformamos con lo que tenemos, esa no es la actitud correcta de una persona que desea enfrentar exitosamente al mundo con el amor de Dios, Bíblicamente hablando, la aplicación de esta enseñanza te está ordenando: ensancha tu mente, ensancha tu corazón, ensancha tus sueños.

Hubo un hombre que entendió muy bien esto y fue Josué sucesor de Moisés en la conducción del pueblo de Israel hacia la tierra prometida. Josué 11:23 “Tomó Josué toda la tierra, conforme todo lo que el Señor había dicho a Moisés, y la entregó Josué a los israelitas por herencia conforme a su distribución según sus tribus, y la tierra descanso de las guerras“

Josué extendió y ensanchó el sitio de su tienda, a la luz de este verso, este hombre se decidió a cruzar la línea que lo separaba de la abundancia, decidió cumplir el propósito de Dios para cada persona, el mismo que le permitió al Señor nuestro Dios, hacer de cada uno de nosotros, alguien especial, diseñado de una manera especial, para realizar y lograr cosas especiales y es que, si te decides y logras ensanchar el sitio de tu tienda, cesa la confrontación y descansas de la guerra de las limitaciones. ¡Aleluya!

Revisando el libro de Josué, capítulo 1, encontramos los elementos claves que nos permitirán ensanchar el sitio de nuestras tiendas. Esfuerzo y valor, son las acciones claves para cristalizar el sueño de tu vida.

Este no se recibe gratis del cielo, este no se recibe en las cantinas, en las ventas del placer, en las discotecas, este no se recibe en tu casa sentado todo el día viendo televisión o chateando en el Internet.. Esfuérzate y además se valiente, para que Dios este contigo a donde vayas.

El análisis de esta palabra, señala que el esfuerzo implica preparación y trabajo continuo de excelencia, Josué pudo entender esa verdad Bíblica.

Josué se esforzó tanto que hizo lo que Moisés, varón de Dios, no pudo hacer, logró que el pueblo de Israel entrara y se posesionara de Canaan, la cual representó , para el pueblo de Israel, la meta trazada; señala Deuteronomio 8:7-10 “Buena tierra, tierra de arroyos, de aguas de fuentes de manantiales tierra de trigo y cebada de vides de higueras y granados, tierra de olivos de aceite y miel tierra en la cual no comerás el pan con escasez ni te faltara nada en ella, tierra cuyas piedras son hierro y de cuyos montes sacaras cobre y comerás y te saciarás y bendecirás a Adonai tu Dios, por la buena tierra que te habrá dado“

¿Cuántos desean esta tierra?

Ensancha el sitio de tu tienda. Hoy quiero hacerte reflexionar: ¿Cuál es tu tierra prometida?¿Cual es tu Canaan? Tu familia, tu pareja, tu trabajo, tu ministerio, tus finanzas, pues esfuérzate y se valiente, ensancha tu sueño, prepárate y trabaja, que Dios te guiara, escucha la voz de Dios, obedece en todo cuanto te mande y obtendrás esa promesa divina de tu Canaan . Aleluya!

3. El amor de Dios ayuda a erradicar los miedos del pasado (vers. 4)

El miedo provocado por situaciones y acontecimientos pasados, no dejan actuar libremente a un hombre, provoca angustia. Narra la Biblia en el libro de Génesis 32:7, como Jacob, tuvo gran temor y angustia ante la noticia de un inminente encuentro con su hermano Esaú de quien huía, por haberle robado su bendición.

La Palabra de Dios te ofrece provisión para vencer ese miedo, por solo citar alguna de esta provisión, revisemos lo expresado en 2 Crónicas 7:14 “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado y oraren y buscaren mi rostro y se convirtieran de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra“.