Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Prédica de Hoy: Una Tentación de Muerte
Lectura Bíblica: “pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. 6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.” Génesis 3:3-6
Introducción
Comienza el trabajo del maligno, el diablo, Satanás, con el proceso dramático y engañador, coronado con la astucia de un instrumento en forma de serpiente. Que tiene una extraordinaria capacidad de seducción.
Se fraguó la tentación más destructiva que la Biblia denuncia. La estrategia de Satanás es tratar de desvirtuar la palabra de Jehová, sembrar dudas en los seres creados desde el principio.
Satanás llama lo bueno como malo y sus engaños y maldades como bueno. Su mayor engaño fue utilizar al animal más astuto de todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: “¿Conque Dios os ha dicho: ¿No comáis de todo árbol del huerto?” Génesis 3:1. Ellos también sabían de la prohibición que nuestro Padre Creador había pronunciado a Adán y a Eva.
I. El Seductor trajo la mentira que mataba (vers. 3)
El seductor, el tentador, el padre de la mentira se transfigura en la serpiente que tenía el poder de platicar, de convencer, de engañar y degradar. 2 Juan 8:44 “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.“
2 Corintios 11:14 “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.“
Se abren las puertas de la gran tragedia con un resultado catastrófico en plural; que lo envolvía todo y trataba de destruirlo todo, intentaba violar el amor y la misericordia de Dios. Sin embargo, jamás lo lograría. Haría mucho daño, pero no alcanzaría sus propósitos malignos y diabólicos.
La tentación de Satanás intentaba lograr la desobediencia de la primera pareja. Esa tentación produciría la muerte. La caída de la recién creada pareja. Lograba la separación del hombre y de la mujer de Dios. La mujer comió y dio a su marido del fruto prohibido. Desobedecieron a la única condición, restricción de amor, prohibición que el Creador había dejado al hombre.
La pareja es tentada en su propia concupiscencia.
Usaron de manera desastrosa la libertad que Dios les dio por amor. La Biblia dice que Eva vió que la prohibición era buena, atractiva tanto de gusto como agradable de apariencia. Esta tentación fue un proceso para debilitar la capacidad de la mujer para razonar en los resultados de la desobediencia.
Paso por alto que Dios no deja pasar la impunidad del pecado. Eva había recibido el deseo de tocar el árbol, lo tenía guardado en su mente, cuando respondió a las insinuaciones de la serpiente con algo que Dios no había dicho, no lo toques, no se puede agregar absolutamente nada a lo que está escrito en la Biblia. “Pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.” (vers. 3)
Lo que en realidad Jehová dijo lo encontramos en Génesis 2:16 “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”
Esto nos lleva a la conclusión de que todo hombre, cede a la tentación por su propia voluntad, por su propia decisión. Santiago 1:13-15 “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.“
II. La violación del Único Mandamiento (Génesis 2:16-17)
Podían tomar todo lo que quisieran, podían comer de todo árbol del huerto del Edén, menos del árbol del bien y del mal. Las tentaciones de Satanás siempre buscarán la desobediencia de la voluntad de Dios.
Encontramos el mandato de Jehová en Génesis 2:16 “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.” Todo se perdió por un simple deseo, un capricho personal que parecía inofensivo, sin trascendencia. Sin embargo, conducía a la desobediencia y ésta a la muerte. El día que desobedezcamos, ciertamente moriremos. Nos separamos de Dios.
Satanás y la serpiente trajeron entre sus tácticas, sembrar dudas y conducir a la mujer y al hombre hacía la perdición, a la desobediencia que los mataría. El plan del maligno era destruir el propósito de Dios. Utilizó el títere que necesitaba, el animal más astuto, la serpiente fue su marioneta vestida de seducción, fue el vocero engañador, fue el instrumento, el utensilio para destrucción, para seducir a Eva, y ésta a adán.
Satanás es el más grande artista de la tentación, del engaño y la mentira.
Al instante, los ojos de ambos fueron abiertos. Fueron abiertos a lo terrible que es el pecado. A las consecuencias de la desobediencia. De la desobediencia fueron dados a luz los pecados en general.
1 Juan 2:16 “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.” La tentación y caída de Eva fue el más grande logro de Satanás, sin embargo, no fue suficiente, no pudo alcanzar su objetivo de destrucción definitiva.
Dos cosas fueron el resultado del pecado. Conocieron que estaban desnudos y tuvieron miedo. Este es el resultado de la desobediencia. Siempre será así, indefectiblemente su resultado será la muerte. La separación del Dios Santo. Perdieron la comunión de santidad y bendición.
La dignidad de la pareja se desfiguró y con ellos la dignidad humana fue herida de muerte. Se perdió la más grande bendición que Jehová Dios les regaló. Ahora temor, acusaciones mutuas, excusas para justificar el pecado, y aún más le echaron la culpa a su Creador. Hoy día la gente echa la culpa de todo lo que sucede a Dios. ¿Por qué Dios permite tanta muerte y desastre en el mundo? ¿Por qué Dios permite tanta corrupción y crímenes?
Bien dice la Biblia que los sentidos del ser creado le invitan a la violación de los mandamientos de Dios, lo seducen por la vista y los deseos se agigantan para hacerlos desobedecer y satisfacer los deseos de la carne, empezando por los ojos.
Romanos 13:13-14 “Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.“
1 Pedro 2:11 “Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,“
III. Las Consecuencias de la Tentación (verss. 9-11)
¿Cuáles fueron las consecuencias? Se abrieron sus ojos, y empezaron a conocer el bien y el mal. No murieron sus cuerpos, pero murieron sus almas. Murió su inocencia, su paz, su confianza y dependencia de la protección de Jehová. Ya no eran los mismos ahora sentían vergüenza, el sentir de la culpa los arruinó, los hizo huir llenos de remordimientos. Intentaron ocultar su desobediencia con hojas de higuera. ¡que dolor y que tristeza la condición de la pareja tratando de esconderse de su Creador. Nadie puede esconderse de Dios, mucho menos huir de Él. Lo habían perdido todo, menos el amor de su Creador.
Consideremos el Salmo 139:1-4 “Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh, Jehová, tú la sabes toda.“
La caída de la pareja fue una secuencia destructora, primero cayó Eva y después cayó Adán. Queriendo alcanzar sabiduría, alcanzaron ignorancia, desprecio, ignominia y un gran despojo. Despojo de todo cuanto habían recibido de la gracia de su creador. Fue así, y sigue siendo así hasta el día de hoy. Cuando desobedecemos a Dios, perdemos su comunión y sus bendiciones. Sin embargo, nunca Su amor infinito.
Ahora el temor, acusaciones mutuas, excusas para justificar el pecado, y aún más le echaron la culpa a su Creador. Hoy día la gente echa la culpa de todo lo que sucede a Dios. ¿Por qué Dios permite tanta muerte y desastre en el mundo? ¿Por qué Dios permite tanta corrupción y crímenes? Son las más comunes entre muchísimas más.
Roguemos a Dios para que seamos entrenados en la obediencia a Su voluntad santa. Para que seamos capaces para resistir las tentaciones de Satanás. La Palabra dice en Santiago 4:7 “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”. El secreto de este pasaje es el sometimiento a Dios. Ser obedientes a Su voluntad, y recibiremos el poder para resistir hasta que el diablo huya.
Se oyó la voz del Todopoderoso, retumbó en el huerto y también se oyó en cielo. Hoy día también se oye en el mundo. Toda persona está capacitada para oír y ver a Dios en toda la creación. Su voz se oye a través de los mensajeros de Dios que predican Su Palabra, y las personas que la leen en cada Biblia que están diseminada universalmente en diferentes lenguas y razas.
Tan pronto cayeron la pareja, Jehová Dios fue en su busca. Preguntémonos ¿Por qué Jehová busca primero a Adán y lo llama, cuando fue Eva la primera en pecar?
Conclusión
Satanás y la serpiente trajeron entre sus tácticas, sembrar dudas y conducir a la mujer y al hombre hacía la perdición, a la desobediencia que los mataría. El plan del maligno era destruir el propósito de Dios. Utilizó el títere que necesitaba, el animal más astuto, la serpiente fue su marioneta vestida de seducción, fue el vocero engañador, fue el instrumento, el utensilio para destrucción, para seducir a Eva, y ésta a adán.
Satanás es el más grande artista de la tentación, del engaño y la mentira. La tentación y caída de Eva fue su más grande logro, sin embargo, no fue suficiente, no pudo alcanzar su objetivo de destrucción definitiva.
De manera, que nuestro Divino Redentor, jamás puede ser derrotado con ninguna arma forjada por el hombre, ni por ningún ángel caído expulsado del reino de Dios. Leamos Isaías 54:16-17 “He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir. Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio.” Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.
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