Accionando mi sacerdocio

Pero en su ejercicio en la tierra y luego de su resurrección, el mismo instituye a los apóstoles como los anunciadores de las buenas nuevas y les da el poder que tenía el sacerdocio levita declarándolos como Pueblo de Dios, Nación Santa y Pueblo Sacerdotal; siendo extensible esta cobertura a todos aquellos que nos consideremos parte de su pueblo y que nos compete declarar las buenas nuevas de Salvación.

Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.” (1 Pedro 2:9-10 RVR1960)

En el libro de los Hebreos se habla de Melquisedec, con el fin de establecer un nuevo modelo, en el que ya no se es sacerdote conforme los requisitos de linaje, heredad o primogenitura. Este nuevo modelo es netamente al modelo de Jesucristo.

Y se usa la referencia “sacerdote de Melquisedec” ya que este personaje bíblico era sacerdote, no registra heredad del mismo, genealogía o linaje alguno y además, era santo, perfecto. Modelo tipo de Jesucristo realizando el último gran sacrificio como sumo Sacerdote.

Siendo que ya no es hereditario ni requiere un linaje, y que en este tiempo se nos ha dado ese privilegio y naturaleza de ser real sacerdocio; manifiesta un propósito específico, tal como en aquellos tiempos tenía su propósito el sacerdocio de Aarón.

Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos. El día que estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Reúneme el pueblo, para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la tierra, y las enseñarán a sus hijos; y os acercasteis y os pusisteis al pie del monte; y el monte ardía en fuego hasta en medio de los cielos con tinieblas, nube y oscuridad; y habló Jehová con vosotros de en medio del fuego; oísteis la voz de sus palabras, más a excepción de oír la voz, ninguna figura visteis. Y él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra; los diez mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra.” (Deuteronomio 4:9-13 RVR1960).  Deuteronomio 6:4-9

La palabra de Dios nos demanda el Imitar a Cristo, y es ahí cuando se nos revela el poder y la intensión de este oficio y la magnitud de su responsabilidad, de ser “sacerdotes de casa”.

Me llama la atención los siguientes significados:

Ejercer: Realizar funciones propias de una profesión.

Profesión: 1. Hacer que una fuerza, acción, o poder actúe sobre algo. 2. Actividad de una persona que se le ha preparado, que ejerce, que tiene derecho a recibir remuneración.

Si Ud. se empodera de su sacerdocio tipo de Cristo, podrá ejércelo exitosamente. Es por esto, que me quiero centrar en tres palabras que describen tal ofició para que sea desempeñado con calidad a la altura de quién nos lo demanda:   Preparado, Ejerce y Derecho. Palabras que implica el accionar del Sacerdocio.

I. Preparado: Éxodo 39:41-42; 40:15.

Aarón fue llamado junto con sus hijos, no fue solo Aarón, le seguían los hijos. Moisés les instruye en el oficio y las tareas, pero ellos van al lado, de papá, lo hicieron por observación, por identidad y crecieron igual y a la par que s padre y transmitieron e oficio de forma debida a sus generaciones.

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