No te conformes en ser una copia | Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Lectura Bíblica: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Romanos 12:1-2
Introducción
¿Sabías que Dios nos creó para ser seres humanos originales?
Hoy en la humanidad muchas de las familias se parecen… y hasta se hacen estadísticas urbanas donde se dice que en cada familia siempre está el borracho, el flojo, el droguero, el adicto, el mujeriego, el malo, el santo, el asustón, el mil mentiras, el metiche, etc. Decimos que en la familia siempre está la oveja negra.
La familia es fundamental y es necesario siempre ponerle atención porque en cada integrante de la familia tenga la característica que sea; es importante y también necesita de Dios… necesita ya no parecerse a nadie, necesita ya no ser una copia de nadie. Necesita tener una identidad propia, la que Dios le ha dado.
Sin embargo, muchas veces nos conformamos con ser una copia.
Si todos fuéramos iguales, muchos de nosotros no seríamos necesarios, como para qué Dios necesitaría tantas copias y versiones similares, con pensamientos errados y en un estancamiento profundo.
Dios quiere que seamos originales, que dejemos de fingir, que dejemos de intentar ser como alguien más, que dejemos de querer vivir como es aquella persona, que dejemos de anhelar lo que mundo vive.
En la biblia nos habla del pueblo de Israel, que ellos a pesar de que tenían a Dios cuidando de ellos; ellos anhelaban ser como los del mundo, ellos recordaban la vida que llevaban en Egipto y la extrañaban… Vivían en la esclavitud, en el maltrato, no los respetaban y mucho menos respetaban a Dios, pero aun así ellos querían estar en su vida antigua de la cual Dios ya los había librado.
Sentía el pueblo de Dios que no encajaban en la vida nueva que Dios les estaba dando, que no encajaban en la tierra prometida.
Siempre ellos queriendo ser una copia de los egipcios, una copia de los que los sometían… conocían lo que Dios hizo en Abraham, Isaac y en Jacob, pero ellos aun así querían ser una copia de Egipto.
Vivimos en una cultura que trata de definirnos por categorías.
El mundo, los grandes empresarios quieren que seamos copias y hace millones de copias de sus productos para que en cada hogar haya de lo mismo, para que otros vean y deseen también de lo mismo y se vuelvan consumidores de sus copias.
Vemos que alguien compra un producto de cierta marca y la carne empieza a querer de lo mismo, convertimos nuestra vida en una copia de otra persona.
Cristo quiere que seamos originales porque Él es original, Cristo quiere que seamos bendecidos, que seamos prosperados, que seamos Únicos porque Él es único, porque Él nos va a prosperar porque Dios nos va a bendecir.
Si Dios dijera que es necesario que nos pareciéramos en la forma de pensar según el sistema del mundo, si fuera necesario que fuéramos copias de otros humanos entonces viviéramos en paz, nos sintiéramos seguros, nos sintiéramos libres.
Si Dios creyera que es mejor vivir como vivíamos antes; entonces no fuera necesario que haya dado su vida por nosotros, no fuera necesario que Dios nos haya dejado su palabra escrita. No fuera necesario de anunciar el Evangelio que es esencial para el ser humano.
“Quitado este, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.” Hechos 13:22
El pueblo de Israel como insistía en querer ser como los demás pidió rey como las otras naciones. Pidió ser uno más como los demás… y Dios les puso a Saúl, pero Saúl le falló a Dios, le falló a su pueblo, se falló a él mismo y a su familia. Perdió su reinado, Dios lo quitó y levantó a David.
Vio en David; un varón conforme al corazón de Dios, que haría lo que Dios le dijera.
A David cuando iba a pelear con Goliat, dice en la biblia en 1 Samuel 17.38-39 “Y Saúl vistió a David con sus ropas, y puso sobre su cabeza un casco de bronce, y le armó de coraza. 39 Y ciñó David su espada sobre sus vestidos, y probó a andar, porque nunca había hecho la prueba. Y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué. Y David echó de sí aquellas cosas.”
David no quiso vestirse como ellos, no quiso ser copia de un soldado de Saúl porque él era original… venció de forma diferente a como lo hubiera hecho alguien más. Sabía David que Dios iba con él y eso lo hacía ser un siervo de corazón entendido lo hacía ser un vencedor con una mente original, renovada. Todos tenían miedo al gigante, todos los demás se contagiaron porque estaban acostumbrados a ser como los demás.
David les dijo que él no iba a usar esa vestimenta, no iba a arriesgar su vida y la del pueblo de Dios por parecer como ellos, por vestir y pensar como ellos.
Se necesita ser originales para servirle a Dios
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Romanos 12:1-2
Necesitamos presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo, en dejar esa vida pasada, en sacrificar los gustos carnales, los festivales del mundo, los vicios, las tradiciones que viven cada pueblo que no nos permiten entregarle nuestra vida a Dios porque somos copias, porque seguimos haciendo lo que otros hacen.
Ellos que hacen lo mismo de siempre, que son copias del mundo, de las tradiciones, ellos que están ocupados en sus creencias inventadas no son agradables ante los ojos de Dios.
Necesitamos presentarnos ante Dios en santidad, en una continua entrega; apartándonos del mal y de las cosas que hace el mundo, ya no querer ser como ellos… Yo creo que esa sería la señal para darnos cuenta si estamos en santidad o no. Si deseamos lo del mundo, si deseamos ser como ellos, si todavía queremos vivir en el pecado, si nos sentimos más cómodos estar con ellos que con los hermanos en Cristo.
Así nos daríamos cuenta si estamos en santidad. Santidad es estar apartados para Cristo, disponibles en todo momento a lo que Dios quiere. Dios nos ama y quiere que seamos únicos en la versión de Él mismo… porque nos hizo a su imagen y semejanza.
Dios nos creó para ser únicos. Sin embargo, cuando permitimos que el juicio de la opinión pública nos defina, nuestra habilidad es sofocada y nuestro potencial se reduce al mínimo.
La gente del mundo nos categoriza y ni siquiera nos dan la oportunidad de probarnos a nosotros mismos. Nos da nombramientos y limitaciones según vayamos cumpliendo sus expectativas y sus creencias personales que ellos se forman.
No podemos lograr lo imposible cuando nos vemos obligados a encajar en el molde de la opinión de los demás. De repente hay quienes opinaron que no podemos estudiar tal cosa que mejor haga esto otro, el mundo se toma el poder de decirnos qué hacer y no hacer… nos limita y nos hace como todos los demás, conformistas, infelices y llenos de vacíos en nuestro corazón por falta de entendimiento, por falta de Dios en nuestro corazón.
En este molde que es el mundo; tenemos que dejar de ser nosotros mismos dejar de creer lo que otros piensan de nosotros. Y ser como Dios quiere que seamos.
Necesitamos ser agradable a Dios, que es nuestro culto racional para agradar a Dios necesitamos hacer lo que nos dice en su palabra, para poder obtener de Dios es necesario agradar a Dios en todas las formas… el culto racional es agradarle a Dios continuamente, de aumento en aumento. Necesitamos ser diferentes, necesitamos ser agradables a Dios, necesitamos dejar de ser una copia, una versión barata del mundo.
Dice en la biblia: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento,”
No os conforméis, (palabra griega συσχηματίζω “soos-khay-mat-id’-zo”) que no nos conformemos a lo que el mundo nos ha enseñado, que no nos quedemos estancados y a ver cómo nos va… muchos decimos: “ya Dios dirá”, se lo dejamos a Dios, le echamos la culpa del estancamiento espiritual y material de nuestra vida.
Dios no quiere vernos en una vida de confort donde creemos que estamos bien sin Él, donde pensamos que esta vida que llevamos es la que merecemos o en el peor de los casos decimos que es la vida que Dios nos dio.
Necesitamos transformar esa vida del mundo en una vida cristiana, en una vida agradable ante los ojos de Dios, necesitamos vencer y transformar esos pensamientos negativos; reconciliándonos con Dios a través del entendimiento a través de la forma de pensar de Cristo Jesús.
Renovar nuestros pensamientos
Necesitamos Renovar nuestros pensamientos viejos por las buenas nuevas de Dios que es su evangelio, necesitamos escuchar al correcto, al que nos ama, al que quiere siempre el bien al que quiso que fuéramos como Él originalmente desde el principio.
“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.” Génesis 1:26
Dios quiere que tomemos control de nuestras vidas a través de Él porque originalmente así lo dijo. Porque Él es original y tiene el control de todo.
Si no hay paz en nuestras vidas, si hay calamidades en nuestra vida; si hemos sufrido y le hemos fallado a todos los que amamos es porque no sabemos enseñorearnos de todo lo que hay en la tierra y le hemos permitido al enemigo que él tome control, que él decida por nosotros. El enemigo está encantado con el poder que tiene sobre muchas personas.
A pesar que en la biblia lo explica todo, y nos dice quiénes somos y de quien venimos se le ha hecho difícil al ser humano aceptar los pensamientos de Dios. No escucha y no acepta lo de Dios.
Se le ha hecho difícil creer que cada quien está hecho de manera diferente Espiritualmente… físicamente parecidos; usando las mismas características que componen el cuerpo humano, cada parte de nuestro cuerpo es similar; como una copia en su diseño, pero Espiritualmente diferentes, somos tan diferentes cuando somos como Dios nos hizo, cuando no fingimos ser como otras personas, cuando renovamos nuestros pensamientos viejos por los de Dios.
Somos lo más cercano a la perfección; lo único que nos separa de Dios; es el pecado en el cual el ser humano insiste en seguir practicando. Por eso fallamos, por eso nos suceden cosas que lamentamos.
Conclusión
No podemos regresar el tiempo para enmendar nuestras vidas, para evitar nuestros errores del pasado, no podemos evitar el dolor causado por el daño que nos hicieron, por el abuso que pudimos haber recibido de personas en las cuales confiamos y nos decepcionaron… la vida sigue y mientras tengamos vida podemos ser como Dios quiere que seamos; podemos renovar nuestras mentes y no conformarnos en este siglo, no conformarnos con lo que el mundo quiere que seamos… No aceptemos ser copias de otros, copias de los que hacen iniquidad, copias de vidas inestables que no tienen control de sí mismos.
Confiemos en Dios, Él es nuestro creador y si lo aceptamos y confesamos con nuestra boca que Él es nuestro único Señor y suficiente Salvador; todo va cambiar.
Necesitamos buscar de Dios para encontrar de Dios… Necesitamos sacrificar esta carne y entregar nuestro corazón al Señor Jesucristo.
Necesitamos esforzarnos para tener Sabiduría, esforzarnos para ser varones de verdad con un corazón de acuerdo a Dios.
No podemos cambiar el pasado, pero podemos cambiar nosotros de forma individual para que el enemigo ya no siga limitándonos, no siga obstaculizando nuestra esencia original que Dios nos ha dado.
Con esto termino, El pasado es un resultado de pensamientos antiguos… Necesitamos un nuevo presente para obtener un buen futuro a lado de Dios, necesitamos una renovación, necesitamos a Dios en nuestra vida, en nuestro corazón.
SOMOS ORIGINALES Y NO COPIAS, SOMOS HECHOS SEMEJANTES A DIOS Y DE ESO SE DEBE ENTERAR TODO EL MUNDO.
© Omar Beas. Todos los derechos reservados.