2. La iglesia apasionada tiene un culto intenso y una alabanza profunda. La desganada tiene un culto rutinario.
3. La iglesia apasionada tiene problemas de espacio. La gente quiere estar allí. A la desganada le sobra espacio durante años, pues no es atractiva para nadie
4. La iglesia apasionada tiene jóvenes con identidad espiritual. La desganada ni siquiera fomenta la vida espiritual entre ellos.
5. La iglesia apasionada tiene una visión de fe. La desganada no tiene ningún tipo de programa.
6. La iglesia apasionada tiene como meta su proyección misionera. La desganada solo piensa en sí misma y en sus “necesidades”.
7. La iglesia apasionada enfoca su ministerio en la gente. La desganada sólo se mira a ella misma.
8. La iglesia apasionada está llena de diezmadores y gente que ofrenda. La desganada está llena de gente pobre y con mente de subsidio.
9. La iglesia apasionada está llena del perfume del Señor. En la desganada todo tiene sabor a rancio.
10. La iglesia apasionada es eminentemente evangelizadora. La desganada está fosilizada.
Qué Iglesia de estas dos… estás viviendo hoy, dentro de de la Iglesia?
¿Te sentís apasionado/a o desganado/a?
Si estuvieras en la Iglesia de Efeso, la reconvención del Espíritu Santo respecto de falta de amor a Dios te cabría como un saco… ó podrías pasar aprobado?
Quiero que lo pienses…. pues al final del mensaje te voy a dar un fósforo que usarás o guardarás, dependiendo si habrás de renovar tu pasión con Dios o no…
2. La Iglesia en Efeso tenía que recordar de dónde había comenzado a aflojarle al amor a Dios y arrepentirse a la vez de lo que estaba haciendo mal.
Recordar es ni más ni menos, hacer memoria. A veces, hacer memoria, requiere un trabajo de investigación…. como me paso a mí con los fosforos del calefón… o como sucede cuando no encontramos la llave del auto, el celular, los documentos o lo que fuere…