Predicas Cristianas
Predicas cristianas predica de hoy: ¿Estás listo para llegar más alto?
Predica cristiana lectura bíblica de hoy: 2 Reyes 6:24-30; 7:1-11; 16-18
Introducción:
Por estos días recibí un correo de una concesionaria Ford, con una publicidad cuyo encabezamiento llamó de inmediato mi atención, y es la siguiente:
¿Estás listo para llegar más alto?
Detrás de la imagen, podía verse un monte alto nevado y una serie de autos Ford para elegir; dando la idea que sólo con uno de esos vehículos cualquiera podría llegar más alto.
La clave surge de la pregunta, respecto a quién está listo para llegar más alto.
Esto me hizo pensar, meditar como cristiano, qué tan dispuesto estoy yo, y que tan listo estoy yo, para llegar más alto en mi vida de fe.
Y la montaña, trajo a mi mente, que tan altas son mis preocupaciones actuales, que me impidan conquistarlas, así como los alpinistas conquistan las cumbres de los cerros que se proponen trepar.
Y la pregunta de la publicidad, me tuvo ocupado pensando si estoy listo para en el 2016, llegar más alto de lo que siento termino este 2015.
Así que, como no quiero sentirme sólo con mi preocupación te pregunto a vos también: ¿estás listo para llegar más alto?
Pues bien, hoy te traigo una Palabra de parte del Señor, de exhortación y de aliento, para que entrado 2016, logres llegar lo más alto posible en todas las cosas: fe, amor, servicio, prosperidad, y ministerio.
El título del mensaje es entonces la pregunta que estamos tratando: ¿estás listo para llegar más alto?
Les invito a leer: 2 Reyes 6: 24-30; 7:1-11; 16-18
Superar inconvenientes
No importa cuán difícil sea la situación por la cual puedas estar atravesando ni cuán preocupantes sea el problema en que te hayas inserto, en 24 horas podrías superar esos inconvenientes.
Tú me dirás: ¡eso es imposible! ¡Sólo un milagro lo haría!
Pues bien, eso es exactamente lo que los samaritanos pensaron en el relato que acabamos de leer.
Su tierra estaba siendo asolada por el hambre. Las tropas enemigas, al mando de Ben-adad, rey de Siria, tenían sitiada la ciudad de Samaria y habían cortado toda ruta de suministro de alimentos.
El hambre era tan grave, que las madres se comían a los hijos para subsistir, y por la gran demanda de comida, los precios estaban por las nubes, a la vez de escasear todo.
Tan sólo podemos imaginarnos esta tragedia pensando en algo de la historia pasada por Argentina hace unos años, cuando todo era un caos por causa de la economía, tanto social como políticamente.
Sin embargo, la Escritura dice, que en medio de toda esta mala situación que vivían los samaritanos, el Señor trae una profecía al pueblo, por medio del profeta Eliseo, que en 24 horas todo cambiaría!
De estar todo mal, de escasear los alimentos y los precios estar desorbitados, en 24 horas la harina y la cebada se venderían por unos cuantos centavos, y habría abundancia para todos!
Sin duda este anuncio auspicio era difícil de creer para este pueblo doliente, pero el anuncio era Palabra de Dios, y sus promesas siempre se cumplen, aunque parezca imposible que así sea.
El asunto es ver, ¿de qué se valió Dios para cambiar la situación?
Y lo asombroso, que a su vez hoy debe llegarte como una verdad espiritual para tu vida que te haga crecer y prosperar. Es que el Señor se valió de la vida de cuatro leprosos!
No voy a entrar en detalle acerca de ellos, ya que la Biblia lo único que informa es que a la entrada de la puerta (que estaba cerrada al paso y al ingreso de gente) había 4 hombres enfermos de lepra y con hambre. Que en lugar de sentir lástima por sí mismos y esperar hasta morirse, DECIDIERON levantarse y arriesgarse en el campo enemigo.
Cuatro hombres enfermos de lepra y con hambre, tuvieron un minuto de tino, y pensaron en su situación, se vieron cómo estaban y se pusieron en marcha para ver si su suerte cambiaba.
Hoy diríamos que eran 4 hombres entre la espada y la pared. Cuatro hombres entre las cuerdas, intentando salir de Guatemala, para irse a Guatepeor.
Eran hombres que sentían como quizá estés en esta noche sintiéndote tu, estando sobre llovido, mojado, terminando un año muy adverso, un mes muy malo, una semana muy difícil.
Pero estos hombres tuvieron una distinción, DECIDIERON LEVANTARSE y ARRIESGARSE en el campo enemigo.
Y ¡oh sorpresa, sorpresa!!
Cuando estos hombres llegaron al campamento enemigo lo encontraron abandonado, desalojado de su gente, pero no de sus enseres y alimentos.
Por un milagro providencial, por la intervención divina de Dios, Dios había hecho que el ejército sirio entero huyera. Y desparramado por todo el campo había quedado suficiente alimento para el suministro de toda la ciudad de Samaria!
¡Ponga atención en esto!
Los líderes de Samaria, cercanos al Rey, estaban concentrados en el problema que tenían, en vez de estar concentrados en la Palabra de Dios.
Al igual quizás vos hoy estás poniendo tanta atención a la voz de este mundo (lo que se ve y oye en la televisión, lo que se lee en los diarios, en la internet, lo que dice el Banco, el patrón, los estantes del supermercado, los precios de ropa de la tienda, el surtidor de la estación de servicio, el monto de los servicios a pagar, etc.) que como hijo/a de Dios pierdes la visión de la victoria que tienes delante de tu nariz.
Y vamos a usar de honestidad, quien más quien menos, cuando se pone más atención a la voz de este mundo que a la Palabra de Dios, como los líderes de Samaria, la fe y el poder que dados por el Espíritu Santo de Dios disminuyen y comienza el derrumbe.
Pero esta Palabra de Dios, en esta noche, es para animarte, para que tome aliento tu corazón una vez más en el Señor. Para que dejes de lamentarte y de sentir lástima por ti mismo, porque esa manera de actuar ¡no cambiará nada!
Es necesario que aferrado al Señor, en la promesa que todo lo puedes en Cristo que te fortalece, DECIDAS, DECIDAS, DECIDAS, levantarte y ARRIESGARTE en el campo del enemigo.
Y esto significa que como Jesús cuando iba camino hacia Jerusalén afirmes tu rostro, y te encamines en contra de toda contrariedad, robo, mezquindad y aletargamiento del diablo contra tu vida.
Pues así como Dios dio palabra por medio de Eliseo, también hoy el Señor te da Palabra, pues la Escritura dice que en Cristo eres más que vencedor! Pues la Biblia dice que Jesús te ha dado poder y autoridad sobre toda fuerza del enemigo y nada te hará daño! Porque Cristo vino a deshacer las obras del diablo: muerte, robo y destrucción, de manera que las cadenas, ataduras y prisión donde te encuentras son desechas para que tu seas libre.
Esta noche , en este último domingo del 2015, quiero desafiarte a que no te quedes ahí sentado esperando morirte sin más, sino a que te alistes a subir más alto.
Quiero desafiarte a que no aceptes la derrota, sino que te levantes en fe, afirmándote en la Palabra de Dios, y PELEES por tu vida.
Esta noche quiero desafiarte a que DECIDAS LEVANTARTE, a que DECIDAS SALIR DE TU POZO DE DESESPERACIÓN, y lo ARRIESGUES todo contra el enemigo en su campo.
En este último domingo, quiero desafiarte a que te ENOJES con Satanás, que es un ser caído y vencido por Cristo en la cruz, mentiroso, homicida, ladrón, destructor, hacedor de males, y los eches fuera de tu vida, familia y circunstancias.
En el Nombre de Jesús, quiero desafiarte que te enojes con la enfermedad que te aqueja, que te enfurezcas con la pobreza y carencias que te han atado hasta aquí, y eches a estas cosas fuera de tu vida para siempre!
Conclusión:
Por todo esto expuesto en esta noche voy a invitarte a hacer una conclusión del sermón distinta, diferente. Voy a invitarte a que le levantes de tu silla y si realmente has recibido por fe, que en 24 horas el Señor puede cambiar las cosas, como lo hizo en Samaria por palabra del profeta Eliseo. Y crees, solamente crees, que el Señor puede hacer lo mismo por ti en las próximas 24 horas.
Entonces, ¡levántate! ¡levántate! decídete a subir más alto!! y ven al altar de Dios a pedir perdón por haber estado todo el año en debilidad de fe y poder, por estar enfrascado en los problemas en vez de la Palabra de Dios para tu situación y tu bien.
Ven al altar con arrepentimiento; levántate, deja de dar más lástima aceptando tus derrotas. ¿Quién dijo que todo está perdido? ¿Quién dijo que tu situación no puede mejorar?
Alístate para subir más alto, y comienza a batallar. Comienza a declarar con tu boca el Poder de Dios. ¡Enojate y echa al enemigo de tu vida! Dile: ¡basta ya!
Y de esta forma recibir liberación, liberación, la influencia del poder y llenura de Dios que hace nueva todas las cosas y en 24 horas cosas sobrenaturales te ocurran!
Se termina Iglesia, ¡un año sitiado por el enemigo!
¡Amén! Y ¡Amén!
Predicado en Iglesia de la Ciudad de Reconquista – 27 de diciembre de 2015 por el
Pr Daniel Caramutti – Inspirado en Devocional del 22/12 – Libro : “Crezcamos de fe en fe” – Kenneth y Gloria Copeland
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