No nos dejemos llevar por las mentiras

II) NO NOS DEJEMOS LLEVAR POR LAS MENTIRAS DE LA ARROGANCIA Y DE LA SOBERBIA (JEREMÍAS 49:16)

Tenemos que saber que Satanás es experto en llenar nuestra vida de soberbia para que nos volvamos personas arrogantes y altaneras.

¿Como se manifiesta el engaño o la mentira de la soberbia en nuestra vida?

Haciéndonos creer que no necesitamos escuchar la voz de Dios para tomar las decisiones de nuestra vida (Zacarías 7:11-12) y al final lo que esto trae a nuestra vida es fracaso y humillación.

Haciéndonos creer como Sansón que las consecuencias de nuestro pecado nunca nos alcanzaran (Jueces 16:16-21) lamentablemente la soberbia nos engaña y nos hace creer que somos intocables, que a todos les pasara menos a nosotros, que podemos jugar con la gracia y la misericordia de Dios, pero no es así pues la palabra de Dios es clara: Dios a quien ama castiga (Proverbios 3:12).

III) NO NOS DEJEMOS LLEVAR POR LAS MENTIRAS DE NUESTRO PROPIO CORAZÓN (JEREMÍAS 17:9)

Nuestro Señor Jesucristo nos enseñó el porque el corazón se vuelve engañoso, porque el corazón muchas veces no es un buen consejero para nuestra vida (Lucas 6:45) el corazón es engañoso y perverso cuando está lleno de rencor, de soberbia, de odio, de vanidad, de envidia.

Cuando nuestro corazón está lleno de resentimiento y de rencor nos engañará diciéndonos que no necesitamos de nadie, que es mejor estar solos, que es mejor destruir un matrimonio que luchar por él.

Cuando nuestro corazón está lleno de vanidad y de soberbia nos engañara diciéndonos que está bien que nos endeudemos por cosas que no necesitamos.

Cuando nuestro corazón está lleno de amargura nos engañara diciéndonos que todo en nuestra vida no sirve, que nuestra vida es un desastre, y nos llevará a la frustración y a la depresión.

Cuando nuestro corazón está lleno de lujuria, de adulterio y de fornicación, nos engañara convenciéndonos que vale la pena dejarlo todo por un amor prohibido, por una relación pecaminosa Entonces ¿Qué debemos hacer? (Proverbios 4:23) Cuidar nuestro corazón.

© Oscar Alberto Flores. Todos los derechos reservados.

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