Bosquejos Bíblicos
Prédica de Hoy: Volver a Dios
Bosquejos para Predicar Lectura Bíblica: Joel 2:3 (LBLA)
I. Jesús nos enseña a recibir a todos (Lucas 15:1-3)
- Los fariseos juzgaban a Jesús por sentarse a comer entre los pecadores, él les instruía.
- Antes de juzgar debemos enseñar a nuestros hermanos.
- Dios no hace excepciones, todos somos parte de su creación. No es excluyente ni pretencioso con sus siervos.
- Todos somos hijos suyos y como tales, él nos recibe en su casa.
II. Todos somos pecadores (Juan 8:1-7)
- No olvidemos que desde el inicio, dada nuestra naturaleza carnal, ninguna persona en la tierra está libre de pecado.
- Debemos aspirar a la santidad, pero siempre recordando que los defectos y equivocaciones son parte del camino.
- Cuidémonos de no juzgar a nuestros hermanos, sino de ayudarnos mutuamente para resistir al pecado (Lucas 17:3-4)
- Solo en ese reconocimiento del pecado originario podremos mirarnos realmente como somos, perdonarnos y crecer (1 Corintios 13:12)
III. En la misericordia encontramos el perdón (Lamentaciones 3:22)
- No está todo perdido, la consecuencia de que exista este pecado es que podemos regocijarnos en una infinita misericordia.
- La misericordia no viene solo de Dios para con nosotros. Debemos empezar ejerciéndola cada día con el prójimo (Mateo 6:14-15)
- Jesús enseñó a Pedro que el perdón no sabe de limites o excepciones, es sublime y amoroso (Mateo 18: 21- 22)
- Dios nos perdonará, no debemos dudarlo, pero primero debemos perdonar nosotros.
IV. Nunca es demasiado tarde (Jeremías 29:13)
- Siempre que lo busquemos de corazón, Dios va a estar como ese padre que recibe a su hijo perdido (Lucas 15:31).
- Recordemos que Dios tiene el control total de lo que sucede en nuestras vidas y su tiempo es perfecto (2 Pedro 3:8-9).
- No estamos solos, Jehová conoce todo e incluso cuando no sabemos, él está actuando para que volvamos (Mateos 18:10).
- Él se alegra cuando regresamos y confía en que merecemos nuestro lugar en su rebaño.
V. La fe es lo que nos mantiene guiados (2 Corintios 5:7)
- Una vez que hayamos vuelto al camino de Dios, podemos mantenernos en él mediante la fe.
- No solo debemos aceptar nuestros pecados, sino también esa capacidad de creer que él nos dio.
- Cuando confiemos plenamente en sus promesas podremos vivir de la alegría y paz que tiene para nosotros (Romanos 15:13)
- Seamos como el ciego que Jesús curó mediante la fe que este tenía (Juan 9)
VI. Jesús nos llama a ser valientes (Josué 1:9)
- Tenemos que ser como Josué, valientes y fuertes para cumplir la misión que Dios tenga en nuestra vida.
- La herramienta precisa es confiar que todas las batallas ya las hemos vencido incluso antes de atravesarlas (Romanos 8:37–39)
- La fe y la valentía van de la mano para poder caminar en el sendero de Dios sin desviarnos.
- Incluso en los caminos de oscuridad recordemos que ya Jesús prometió que él será nuestra luz (Juan 8:12)
Conclusión:
Aunque el camino pueda verse implicado por circunstancias inesperadas, volver a Dios siempre es la opción correcta. No debemos dudar que su amor es incondicional, siempre que nosotros demostremos lo mismo.
En lugar de juzgarnos por nuestros pecados, debemos reconocerlos, arrepentirnos y aprender del perdón que Jesús enseñó en tantísimas ocasiones. Éste perdón no juzga ni condena, no está condicionado, sino que es amoroso como el de un padre a su hijo.
Debemos recordar que Dios jamás llega tarde o temprano a nuestras vidas, pues el tiempo es suyo. Él actúa de formas maravillosas para garantizar nuestro bienestar.
Nosotros podemos hacer uso de este regalo y gozarnos en su infinita misericordia. Confiemos en que siempre que lo busquemos de todo corazón el estará presente.
Volver a su camino es una decisión y responsabilidad que debemos tomar todos los días. Jehová construye senderos para nosotros, pero debemos buscar la luz para poder atravesarlos.
© Julio Torres. Todos los derechos reservados.