Abandonar el pasado

Pastor José R. Hernández

Updated on:

Abandonar el pasado

Abandonar el pasado

0
(0)

Bosquejos Bíblicos

Prédica de hoy: Abandonar el pasado

Texto Bíblico Principal: “De modo que sí alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” 2 Corintios 6:17

Introducción

Los humanos tendemos a vivir del recuerdo. Contamos lo que nos pasó y llenamos nuestra vida de historias. Eso no es algo que está mal, somos el resultado de muchos acontecimientos. Lo qué es perjudicial es no abandonar un pasado vacío de la presencia de Dios.

El pasado del pecado, antes de ser transformados, debe ser desecho. Nos impide acércanos a la presencia, así que debemos aprender a soltarlo.

I. Tipos de pasado

En nuestra memoria abundan líneas de tiempo creadas por la humanidad. Actualmente no existe otra manera de explicar la historia que en pasado, presente y futuro.

A pesar de eso debemos entender que hay un pasado digno de memoria y otro que debemos desechar. Esto va a depender de cuanto edifique en nuestras vidas y su valor espiritual.

Existe un pasado que sirve para recordar lo justo y bueno que ha sido Dios (1 Crónicas 16:12).

En estos sucesos nos llenamos de fuerza para atravesar el presente. David cuando oraba, agradecía por ese amor en el que Dios había salido en su defensa tantas veces. Éste es un pasado en el que encontramos edificación.

También tenemos un pasado en el que habita el pecado (Isaías 43:18). Ese pasado que atormenta e impide avanzar. Estos recuerdos no edifican y pueden llegar a ser piedra de tropiezo en nuestro camino. Jehová nos ayuda a deshacernos del pecado que se manifiesta en ese pasado.

II. ¿Cómo soltar el pasado? (Isaías 65:16)

El pasado, la culpa y el miedo, se abandonan en la medida en qué creemos en el poder de Dios. Él nos cambia y hace de nuevo, pero principalmente debemos estar dispuestos a qué ocurra.

Somos transformados por fe. No existe un abandono real sí no entregamos nuestro presente con fe. El Padre actúa con nosotros sí lo permitimos. Para soltar ese pecado que atormenta, necesitamos de fe y perdón. Sólo de la mano de Jesús podemos lograrlo.

Es un proceso qué se transita desde los detalles. Abandonamos el pasado cuando en nosotros abunda la voluntad de Dios. Buscarlo, orar, hacer iglesia, todas son maneras nuevas y reales en la que él se manifiesta.

III. Perdonar nuestro pasado (Joel 2:13)

Un motivo recurrente por él que miramos atrás, es falta de perdón.

Debemos arrepentirnos de corazón y entender que Dios nos perdona. Él tiene poder y merece respeto pero también es amoroso. Sabemos que jamás nos niega la oportunidad de empezar de nuevo.

Cuando Dios nos perdona, debemos también perdonarnos a nosotros mismos. La mejor manera de hacerlo es buscando su presencia sin cesar. Humillarnos ante él y llenarnos de su amor. Así él nos transforma y veremos qué ese pasado doloroso ha sido sanado.

IV. Necesidad de abandonar el pasado

Cuando tenemos urgencia de hacernos de nuevo, es porque Dios actúa en nosotros. De esa necesidad resulta la transformación en la que nuestro pasado deja de ser importante. Somos llamados a ocuparnos del hoy.

Es necesario porque al tener un camino enfocado en la obra, nada nos puede separar de él. Nuestro pasado tempestuoso es vacío de amor de Dios. Recordemos que no necesitamos de esa carencia en nuestras vidas.

Necesitar abandonar el pasado es señal de que avanzamos (Filipenses 3:13-14). El pasado es una carga en nuestros hombros. Cuando nos deshacemos de ella caminamos mas livianos, menos cansados y llenos de vitalidad.

V. Utilidad de nuestro pasado (Hechos 3:19)

El pasado es experiencia, solo puede servir para testificar el amor de Dios. De la manera en qué nos volvemos a él, abandonamos lo pecaminoso. Esto es útil para enseñar lo qué no se debe hacer y lo milagroso qué es Jehová.

Nunca debemos usar nuestro pasado para querer regresar. Pero es recordatorio del amor de Dios al recibirnos en su brazos hoy.

Conclusión

Creemos firmemente que en manos de Dios, somos hechos nuevos. El pasado interrumpe esa obra maravillosa que es hecha en nosotros. Quizá nos encontramos mirando atrás y debemos entender qué ya esas cosas no existen mas. Jehová a prometido para nosotros caminos limpios y nuevos.

Abandonar el pasado es urgente para ser transformados. Debemos tener claro que queremos un camino fuerte en Jesús. El pecado no tiene lugar allí, así que debemos estar preparados.

Para finalmente ser libres del pasado pecaminoso, debemos aumentar nuestra fe. Creer profundamente nos hace libres. Necesitamos entregarnos y arrepentirnos, en un acto sincero de perdón. Dios nunca nos cierra las puertas, en realidad se alegra de que hayamos decidido por su amor.

Sí vamos a usar nuestro pasado, debe ser para enseñar y compartir que nuestro Dios es milagroso y jamás abandona.

© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones.. Bosquejos para Predicar

¿Qué tan útil fue esta publicación?

¡Haz clic en una estrella para calificarla!

José R. Hernández
Autor

Pastor José R. Hernández

José R. Hernández; educación cristiana: Maestría en Teología. El Pastor Hernández y su esposa son ciudadanos de los Estados Unidos de América.

Deja un comentario