Bosquejos Bíblicos
Predica de Hoy: Alegres y pacientes ante la espera
Bosquejos Biblicos Lectura Bíblica: Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Filipenses 4:12
Introducción
De todas las situaciones que pueden desesperarnos estoy seguro que la mas complicada es la espera, esa necesidad de una buena noticia, de un cambio laboral o de sanidad a nuestras dolencias, por ello el dicho que cita “la espera desespera”, es totalmente cierto, aun mas cuando lo vives en carne propia.
Muchos de nosotros hemos tenidos largos periodos de esperas, eso ha desarrollado paciencia en algunos, mientras que en otro detono la ansiedad que los persigue cuando menos lo espera. Lo cierto es que existe un Dios que no quiere vernos sumergidos en el dolor y la queja, sabiendo que pasamos miles de horas navegando en pensamientos que nos hunden más.
Alegría en la espera (1 Crónicas 16:10)
El mundo ve las cosas de una forma distinta a como deberíamos mirar los hijos de Dios, parece curioso que, aunque tengamos los mismos ojos el Señor nos exija utilizar otro tipo de perspectiva.
La única manera de entender esto es teniendo una relación perpetua con el Señor y adquiriendo sus frutos, los cuales serán una herramienta vital para transformar situaciones adversas en momentos de felicidad.
El Señor no quiere el mal para la humanidad (Jeremías 29:11), es nuestra naturaleza pecaminosa la que termina ocasionando dolor y sufrimiento en la vida que llevamos (Isaías 59:2).
Las quejas emitidas por la desesperación, el sufrimiento y la necesidad son comunes cuando no tenemos una esperanza o cuando la tenemos, pero no la creemos. Los frutos como el gozo, la alegría, la fe, el amor y dominio propio son vitales para transformar el dolor en alegría.
Reconciliémonos con la necesidad, no veamos lo que no tenemos miremos hasta donde hemos llegado por la misericordia de Dios. Seamos agradecidos por lo que tenemos (Colosenses 3:15), sabiendo a donde queremos llegar, pero disfrutando el camino. Entendiendo que estamos donde estamos con un plan, mira a tu alrededor y descubre en Cristo cual es el propósito para estar donde estas ahora y a donde esto te llevara.
Aprender a contentarse (Filipenses 4:10 NVI)
Estar contento en la adversidad no es algo con lo que se nace, es un comportamiento que se aprende cuando llegamos a cierto nivel de madurez y entendemos que Dios esta al control de todo.
Ceder espacios donde gobernamos nosotros para que lidere Dios es un poco complicado para quienes no le aman. Como digo siempre, basta con tener una relación con el Señor para conocerle y enamorarse de sus atributos.
El apóstol Pablo usa un ejemplo maravillo, él aprendió a contentarse en la abundancia, pero también en la escasez. Deja muy en claro que la vida como cristianos puede tener altos y bajos. Pero sabiendo que Dios no cambia (Malaquías 3:6) y que Él tiene el timón de nuestra barca podremos descansar en medio de la tormenta, por más poderosa que sea.
Aprovechando la soltería (1 Corintios 7:32-35)
Una de las mayores causantes de descontentos en la humanidad es la soltería o falta de un compañero. Incluso en las personas que no sienten una necesidad social de tenerla, puesto que hay motivos fisiológicos de por medio que causan un mal humor general y repentino, sin dejar de un lado la presión social de que si o si debes tener una pareja para ser feliz.
La felicidad genuina proviene de Dios, si Él no es tu fuente nunca te sentirás completamente pleno. Esto es algo que debes tener como primordial fundamento. El proceso de soltería no es un castigo y debe ser aprovechado. Debes procurar estar completo y lleno de Dios para luego complementar la alegría con la llegada de esa pareja ideal.
No es la función de una pareja el llenar vacíos, tus espacios deben ser sanados por Dios. Aprovecha ese tiempo para buscarle, para estudiar, para crecer de manera individual. No te desgastes buscando desesperadamente a alguien, no apresures este tiempo, disfruta en el Señor
Dando gracias por lo que tenemos, pero más por lo que nos falta (1 Tesalonicenses 5:15)
Suena ilógico dar gracia por algo que nos hace falta, pero como lo mencionaba anteriormente, la perspectiva humana es contraria a la Dios y estas chocan entre sí, generando conflictos internos, dificultando el proceso que llevamos.
El Señor quiere proveerte lo que necesitas (Filipenses 4:19), pero primeramente debes ser procesado (1 Pedro 1:7), esto lleva tiempo. Bebes entender que Dios no te dará algo que no puedas manejar (1 Corintios 10:13).
Si en la actualidad sientes que te hacen faltas muchas cosas y ves que todo esta tan lejos de obtener es momento de cambiar el rumbo de tu mirada. Voltea tu vista a los pies de Cristo y agradece de todo corazón lo que hoy tienes. No se trata de ser conformistas, es una decisión el ser humilde y reconocer la bondad que ha tenido nuestro Padre con sus hijos.
¡No soportes, disfruta! (Eclesiastés 11:9)
Cuando Pablo estuvo preso no se derrumbo en el piso a llorar, él siguió haciendo la voluntad del Señor, fomentando su palabra a las distintas iglesias. Pablo escribió las cartas más famosas de la biblia, y continuo su labor hasta el fin de sus días.
No sé cual sea tu cautiverio hoy en día, pero si sé que debes usarlo para glorificar a Dios, trabajar en cumplir el propósito que deposito en ti con gozo y alegría.
Somos humanos, estamos propensos a enfermar, a cansarnos, a caer. Pero también tenemos un Dios que sana, que nos da descanso y nos levanta del piso con amor cuando caemos. Enfoquémonos en Su respaldo y no en nuestra necesidad (Mateo 6:33). Ama a tu Creador y alábalo en todo momento, entendiendo que Su mano poderosa se mueve en medio de la alabanza (Salmos 22:3).
Conclusión
El Señor quiere quitar de sus hijos toda carga innecesaria, quiere sanarnos, bendecirnos y entregarnos la vida eterna (Juan 3:16). Todo esto conlleva un tiempo y un proceso; es necesario entender que no tenemos las manos desnudas ante ninguna situación. Dios va de nuestro lado, pero deber procurar la paciencia, creer en Él y aprender a contentarnos sin importar la condición actual en la que te encuentres.
Cambiar de actitud debe ser uno de los mas poderosos planes que tengamos de ahora en adelante, vivir agradecidos de lo que tenemos, confiando en lo que vendrá, inconformes con lo que ahora buscamos de Dios y anhelar fervientemente potenciar nuestra relación con Él.
© Pedro Garcia. Todos los derechos reservados.