Puestos los ojos en Jesús

Bosquejos Bíblicos

Predica de Hoy: Puestos los ojos en Jesús

Bosquejos Bíblicos Lectura Bíblica:  “…Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de el sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios…” Hebreos 12:2

Introducción:

Puestos los ojos en Jesús es: atención no dividida, alejar la mirada de todas las distracciones, con el fin de contemplar un objeto. Es poner poner la mirada en Dios y no en el hombre. Poner los ojos en Jesús y no en ningún otro; es considerar con atención mirar un objetivo, y nuestro objetivo es Cristo, en otras palabras es no quitar la mirada de Cristo Jesús para ponerla en otro lado.

Casi la mayor parte de la carta a los hebreos fue escrita a los judíos que se habían convertido al cristianismo o sea habían aceptado a Cristo como su salvador personal, pero estaban en constante peligro de volver al judaísmo, querían seguir practicando los ritos judíos.

Por eso el escritor a los hebreos les escribió y les dijo a ellos (y también a nosotros) “puestos los ojos en Jesús” ahora esta carta también es para nosotros aunque no seamos judíos de nacimiento, porque el que quita su mirada de Cristo esta en peligro.

Puestos los ojos en Cristo significa poner la mirada en Dios y no en el hombre:

• A. Tener la mirada fija en Jesucristo (o sea su corazón y mente en Cristo)
• B. No tener la mente dividida (corazón) entre dos pensamientos 1 Reyes 18:21
• C. No desenfocarse de Él; no perder las perspectivas de Cristo Jesús

Voy a mencionar cuatro razones porque debemos poner poner la mirada en Dios y no en el hombre

• 1. Cristo siempre es fiel, el único fiel.
• 2. Los que miran a Jesucristo llegarán a la meta.
• 3. Cuando dejamos de mirar a Jesús, nos hundimos en nuestros problemas
• 4. Los que han perseverado en el pasado, lo han hecho mirando (confiando) en Cristo. 2 Timoteo 4:7-8 y Hebreos 11:26

La biblia habla de Moisés y en Hebreos 11:27, dice así: “…Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible…” Moisés se sostuvo “como viendo al invisible”, mirando, fijando su mirada en aquel que no se podía ni se puede mirar, mirando a aquel que esta fuera de nuestro órgano visual o sea de nuestra vista.

Lo invisible no se puede ver o mirar porque si se mira ya no es invisible, entonces ustedes y yo nos hemos mantenido fieles a Dios hasta hoy porque miramos al que miro Moisés, al que miro Abraham, Elías, Eliseo, Pablo y al que miro Pedro, al que miraron todos esos hombres y mujeres que ya están con el Señor, “como viendo al invisible” ver o mirar está relacionado con los sentidos físicos.

¿Como será ver lo invisible? la pregunta no tiene lógica, ¿no es cierto? pero Moisés se sostuvo mirando al que no se veía. Aleluya gloria a Dios.

¿Qué pasa cuando quitamos nuestra mirada de Cristo? Hay que preguntarle al apóstol Pedro, “…entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo ¡Señor, sálvame!..” (Mateo 14:28-30).

Pedro comenzó a caminar sobre las aguas mirando a Cristo pero de pronto quito su vista de Jesús y miro el “fuerte viento” y “tuvo miedo” y comenzó a “hundirse”.

Eso le ha pasado a muchos creyentes que en lugar de poner su mirada (confianza) en el Hijo de Dios, miran los problemas los obstáculos y pierden su enfoque, su prioridad que es Cristo.

Si quitamos la mirada de Jesucristo, no llegaremos al destino donde queremos llegar que es la vida eterna; terminar fieles a Dios.

Conclusión:

Les animo hermanos y hermanas quien quiera que seas que no quites tu confianza y tú vista de Cristo, porque corremos el peligro de desanimarnos.

Hay muchos, pero muchos que quitaron su vista de Jesús, y ya no están en la iglesia, pusieron su confianza en el dinero en las cosas temporales, pusieron su mirada en el hombre y el hombre les fallo, pusieron su esperanza donde no debían y tristemente ya no sirven a ese Jesús que murió en la cruz.

© Jaime Martínez. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones… Bosquejos para Predicar