Reflexiones Cristianas
Prédica de Hoy: La Ley de Moisés y la Ley de Cristo
Reflexiones Cristianas Lectura Bíblica: Juan 8:3-11
La ley mosaica
Esta ley se enseñoreaba del hombre y podía darle muerte sin misericordia. Esta ley tomaba más fuerza por el pecado que impera en la naturaleza humana. Por eso cuando una persona era encontrada en pecado, los hombres o mujeres no tenían misericordia y hacían que la persona que había infringído la ley, por haberla descubierto en el delito o pecado lo pagara con su vida y así los demás solo comentaban lo malo que dicha persona había hecho, haciéndose pasar ellos por “Santos”.
Jesús nos evidencia un grave problema de la ley Mosaica aplicada en ese tiempo. Y era que no tenia misericordia y por tanto no podía dar vida tampoco a los que estaban sin pecado manifiesto. O sea que ellos pecaban pero nadie lo sabía, porque lo hacían desde su mente morbosa o mente enferma. Lo pensaban y lo imaginaban, pero no lo expresaban externamente porque les matarían según la ley.
Por eso cuando trajeron a la mujer encontrada en el pleno acto del Adulterio como se narra en el libro de Juan (Juan 8:3-11).
Jesús conocía a todos
Aquí vemos que Jesús les conocía a todos y el libró a esa mujer y también puso en evidencia a todos que ellos habían cometido tal acto sin cometerlo físicamente y otros si y no habían sido declarados culpables para muerte porque nadie lo sabía, pero Jesús les dijo: “el que miraré y codiciaré a una mujer ya cometió adulterio en su corazón.“
Por eso Jesús pide que tengamos misericordia de las personas y podamos restaurarles en amor.
Gálatas 6:1-2 dice: “Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.” (LBLA).
“Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón.” Mateo 5:28 (Ley de Cristo)
En nuestras orejas tenemos dos arcos que se forman de lo que anatómicamente sería parte del Anti Helix, anti trago y concha, y en las puertas de Jerusalén tanto la del oriente y occidente es igual dos arcos formados, por eso Jesús dijo: “….misericordia quiero y no sacrificios…” (Mateo 9:13).
Conclusión
Debemos ser misericordiosos con nuestro prójimo que nos pide perdón y no jueces sin argumentos y sin la autoridad requerida.
La ley de Cristo da vida en su misma muerte y resurrección a todo aquel que cree en el poder de su sangre preciosa, capaz de limpiar lo más sucio de cualquier persona que tan solo se acerca y cree con un corazón arrepentido y la misericordia de Jehová vendrá en su pronto auxilio.
Dios nos ayude a tener empatía y así ser más misericordiosos porque ya no es la ley mosaica en nosotros, sino la ley de Cristo en nosotros.
Si Él nos perdonó, ¿quien somos nosotros para no perdonar?
El que no perdona, tampoco será perdonado, según la ley de Cristo. (Mateo 6:14-15)
Dios les bendiga a todos.
© Dr. Mauricio Loredo. Todos los derechos reservados.
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