El espíritu de Dios

Estudios Bíblicos

Estudios Bíblicos Predica de Hoy: Espíritu Santo – El espíritu de Dios

Estudios Bíblicos Versiculo Clave:  Al que cree todo es posible. “…recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Hechos 1:8

Introducción

Ser lleno del Espíritu Santo es estar en consagración y comunión con las tres personas de la trinidad.

Al ser llenos por el poder del Espíritu Santo recibimos la doble porción del Espíritu de Jehová el cual nos ayudara a levantar los muros que se han derribado con el mal proceder de nuestras propias decisiones.

Por lo tanto debemos de cuidar lo que el Señor nos da para así evitar contristar al Espíritu de Dios.

¿Quien es el Espíritu Santo?

1. El Espíritu Santo es una persona

El Espíritu Santo no es algo que emana y fluye de Dios, sino que es una persona verdadera.

(1) El Hecho de que es una persona está demostrado por los usos de Su nombre – Cuando bautizamos a una persona, la bautizamos en el nombre del “Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.” Usamos el nombre del Espíritu  conjuntamente con los nombres de Jesús y de Dios.

Cuando pronunciamos una bendición bíblica, nuevamente usamos el nombre del Espíritu del mismo modo en que usamos el nombre de Dios y de Cristo. Si el Espíritu Santo sólo fuese una influencia, no lo mencionaríamos conjuntamente con estos otros dos grandes nombres. Dios y Cristo son personas; relacionamos el nombre del Espíritu con sus nombres porque el Espíritu también es una persona.

El Espíritu Santo es Dios, la tercera persona de la Trinidad

Esto es algo que nunca alcanzaremos comprender completamente, este misterio de Dios el Padre, Dios el Hijo, y Dios el Espíritu Santo. Lo adoramos como a un solo Dios; sin embargo, está en tres personas. Dios el Padre es la mente, Dios el Hijo es el cuerpo, y Dios el Espíritu es el alma.

¿Qué hace el Espíritu Santo en el mundo?

1. Redarguye de Pecado

Ningún hombre puede hacer esto, ningún pastor lo puede hacer. El pastor puede acercarse a ti con la espada de la verdad y enterrarla en tu corazón pero no te puede redargüir de pecado; sólo el Espíritu Santo puede hacer esto

Nos llama a la vida eterna

Apocalipsis 22:17 – “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven.” Saca a los hombres de su pecado; los llama a gozar de la vida eterna. Está llamando de muchas maneras aún ahora.

Regenera

Para ser salvo, un hombre tiene que nacer del espíritu. Sólo el Espíritu Santo puede darle un nuevo nacimiento. Dios hace a los hombres, el diablo los deshace, y el Espíritu Santo los rehace. Dios crea, el diablo destruye, y el Espíritu Santo vuelve a crear; quita la vida anterior y da nueva vida. Nos hace recordar.

Cuando nos disponemos a conmemorar la Cena del Señor, el Espíritu Santo se cierne sobre esta memoria, haciéndonos recordar que Jesús murió y que volverá otra vez. Estamos tentados a olvidar todo cuanto Cristo hizo por
nosotros, pero el Espíritu Santo frecuentemente nos recuerda su sacrificio, haciendo que lo amemos más y más.

Consuela en la Hora de Aflicción

Jesús dijo: “… Yo os enviaré (el Consolador) del Padre.” En horas de aflicción nuestros parientes y amigos hacen cuanto pueden por consolarnos pero, después de todo, el Espíritu Santo es el gran Consolador. Cuando las sombras nos rodean, él es el único quien puede consolar nuestros corazones quebrantados.

Nos da poder para vencer al diablo

Les he oído decir a muchos hombres: “No tengo poder para vivir la vida cristiana.” Ningún hombre puede por sí solo hallar ese poder, debe venir de arriba. Cuando nos acercamos a Cristo y le pedimos ayuda, él garantiza un poder que es superior al poder de Satanás.

Nos capacita para servir

Se pone en pie un hombre para proclamar el bendito evangelio. El poder de Dios está con Él y las almas reciben bendición y salvación.

Si queremos que el Espíritu santo sea nuestra guía y esperanza debemos de anhelarlo cada día, aprender a buscarle y sobre todas las cosas, ser obediente a su palabra y a lo que él está diciendo.

Amados hermanos es hora de quitar de nuestras vidas toda venda que impida que el Espíritu Santo de Dios nos ministre y ponga en nosotros el querer y el hacer para lograr ser la persona de éxito que nuestro Padre
Celestial desea.

Si aún no tiene el bautismo del Espíritu Santo no te preocupes que el Señor te lo dará muy pronto; no te desesperes.

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