Mensaje Cristianos
Me encanta saber que cuando Dios quiere algo para su pueblo, hace que esto mismo se repita una y otra vez, una y otra vez y así hasta que se quede grabado y lo convirtamos en parte esencial de nuestra mente, alma y espíritu y esto haga que lo practiquemos, que lo llevemos a la acción; me estoy refiriendo a lo sobrenatural de Dios.
Ayer el pastor Tomás Santa Marta nos predico sobre el versículo lema para nosotros durante este año 2019, el cual está en Job 9:10 “El hace cosas grandes e incomprensibles y maravillosas sin número”. Este versículo lo hemos repetido muchas veces porque lo creemos una palabra rema para nosotros y vamos a ver milagros.
Vimos en la lección anterior que Dios nos va dar una siega sobrenatural y ahora veremos la segunda característica de la siega de este siglo.
UNA SIEGA SORPRENDENTE.
El fruto que recogeremos nos va a sorprender porque crecerán rápidamente. Los que han sido cosechados, crecerán en pocos meses, lo que a otros les ha llevado años.
Esto me ha hecho recordar de un versículo de la Biblia que está en: Isaías 60:22.
“El pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jehová, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto”.
Crecí en un ambiente donde hacía falta muchos años de capacitación y experiencia para poder llegar a ser un líder o un pastor; sin eso no podías servir al Señor. Dios quiere que aprendamos hoy que no importa el tiempo que tienes de convertido, Dios puede hacer de ti alguien grande para El glorificarse en ti.
“EL PEQUEÑO SERÁ GRANDE”.
Es verdad que todo inicio en el Señor es pequeño, pero también es una realidad que nuestro Dios es grande, sin limites, y hace cosas grandes. Por lo tanto nosotros no debemos proyectarnos desde nuestra pequeñez, sino desde la grandeza de nuestro Señor, apuntando a crecer en todo sentido: espiritual, numérica, ministerial, económica, geográficamente, etc.
Lo que más me impactó de esta palabra es que Dios no se limita a nuestra pequeñez, Él soberanamente irrumpe por propia determinación y hace que seamos grandes para Él, para que veamos su gloria en nuestras vidas.
CRECEREMOS SORPRENDENTEMENTE EN:
LO ESPIRITUAL: Profundicemos nuestra relación con el Señor, por medio de la oración, la lectura de la palabra, la alabanza y la adoración, sin olvidar que Él es más importante que la misma misión.
CRECIMIENTO NUMÉRICO: Predicando el evangelio “a tiempo y fuera de tiempo”, manteniendo un espíritu evangelístico vivo y dinámico entre los hermanos, orando por nuestros vecinos, pueblos, provincias y nación. Alguien dijo que el único programa de crecimiento que no funciona es el que no se hace.
EN LO MINISTERIAL: Tenemos que saber que si no crecemos, inevitablemente nos estancamos. Creceremos relacionándonos más con el Señor y también con otros ministerios con otra diversidad de dones y ministerios. Nadie está en condiciones de andar solo; tenemos que anhelar ser parte de un equipo. Una forma de crecer es encontrar el complemento de lo que a mí me falta. También, debemos tomar tiempo para el estudio de la Palabra, leyendo buenos libros, tomando seminarios, e instruyendo a nuestros discípulos en la misma dirección.
EN LO ECONÓMICO: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Fil.4:13). Me hizo mucho bien cuando entendí que esta proclama de Pablo tenia que ver con su actitud frente a las cosas materiales. La Biblia jamás insinúa que el dinero es un problema para desarrollar la obra del Señor; mas bien el problema es nuestra actitud, nuestra incredulidad.
EN LO GEOGRÁFICO: El lugar en el que estamos trabajando no es el único, ni él último lugar donde el Señor nos quiere usar. Debemos tomar conciencia de su mandato que nuestra misión es llegar hasta lo último de la tierra, por lo tanto nos hará bien mantener una espiritualidad de crecimiento y extensión. El resto lo hace el Señor por su Espíritu, sin olvidar que el pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jehová, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto.
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