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Discipulado Nº 12 – Una iglesia expandida

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DISCIPULADO Nº 12. UNA IGLESIA EXPANDIDA.

El resultado de tener una fe que obra milagros, una vida espiritual y un ministerio fructífero es una iglesia también que se expande, crece y se multiplica. Esa era la enseñanza de la semilla del grano de mostaza; que de algo tan minúsculo, al ser sembrada y cuidada, saliera un gran árbol que pudiera dar sombra a muchos y aún albergar a aquellos que quisieran posarse en sus ramas.

Jesús usó el crecimiento asombroso de la semilla de mostaza para dar un ejemplo de cómo el Reino de Dios se expande, sirve de protección y supera todos los obstáculos.

El punto esencial de la parábola es el contraste entre un comienzo pequeño y un resultado grande, entre el principio y el fin, entre el presente y el futuro del Reino.

La semilla del Reino sembrada por Jesús en el campo del mundo, a pesar de su comienzo minúsculo, tendrá finalmente por su propia vitalidad interna, un crecimiento desmesurado y sobrenatural.

¿A qué comienzo insignificante se refería el Señor Jesucristo en esta parábola? Seguramente tenía que ver con su propio ministerio público: Un rabí desconocido, en un rincón perdido de Palestina, rodeado de un puñado de discípulos sin demasiada cualificación y abandonado finalmente por las multitudes. Sin reconocimiento de los líderes religiosos y sin ninguna clase de influencia política. ¿Qué podía surgir de ahí?

Pero todo esto no es nada comparado con la terrible debilidad manifestada en la cruz. ¿Quién podría imaginar que de un judío ajusticiado en una cruz por el imperio romano, rechazado por su propio pueblo y abandonado por sus discípulos, pudiera surgir un movimiento que dos mil años después siguiera creciendo por todos los países del mundo? Como Pablo resume en (1 Corintios 1:23) “nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura“.

¿Cuál es el final glorioso al que se refiere? La diminuta semilla crecerá hasta convertirse en un árbol mucho más grande y majestuoso que el de Nabucodonosor (Daniel 4:10-22). Sus ramificaciones se extenderán un día hasta los confines del universo, hasta que la creación misma sea liberada de la esclavitud de la corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios (Leer Romanos 8:21), y todos en el cielo y en la tierra hallarán seguridad, satisfacción y deleite en la magnificencia de su dominio.

Aquel pequeño grupo de discípulos asustados y perseguidos se convertirá en una multitud que nadie puede contar: (Apocalipsis 7:9) “Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos.

NO DESPRECIEMOS LOS COMIENZOS PEQUEÑOS.

Zacarías 4:10. “Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra”.

El crecimiento de la pequeña semilla de mostaza nos hace pensar en que no debemos despreciar los pequeños comienzos, por que nuestro Dios sobrenatural, puede hacer que de algo pequeño e insignificante pueda convertirse en algo grande y que sea de bendición a muchísima gente de la tierra.

Recuerdo la palabra profética de Aluizio Moraes de Brasil, quien nos visitó, cuando la iglesia no era muy grande y todavía no habíamos comenzado la obra de expansión misionera y dijo “Esta iglesia es como un gran árbol que dará mucha sombra, veo como ramas grandes y pequeñas vienen de todas partes y se anexan a este árbol haciéndolo mas grande todavía” Esto se ha cumplido con Nueva Vida Madrid.

Por si acaso no conoces nuestra historia te la cuento a grandes rasgos. Tomas y yo comenzamos a pastorear esta iglesia desde el 21 de Diciembre de 1997. La iglesia se llamaba antes “Campaña de Fe en Dios” porque su origen había sido a través de una campaña evangelística, pero al ver la iglesia que ya no era una campaña, decidimos llamarla iglesia “Nueva Vida Madrid”.

Llevamos 22 años pastoreando la iglesia, ella ha dado honor a su nombre y sabemos que Dios le ha dado unción de “nueva vida” y año tras año, hemos visto como Dios se ha glorificado, trayendo nuevas almas.

Cientos y cientos de vidas transformadas conforma nuestra iglesia y lo más bonito que hemos experimentado es que ella lleva adherida el ADN de las misiones. Esto nos ha permitido incursionar en otras naciones y actualmente estamos llevando la palabra a 20 países con más de 63 iglesias hijas.

Debido al avance en la obra misionera hemos creado el Ministerio Internacional Nueva Vida y desde esta plataforma, viajamos constantemente por todo el mundo, para confirmar las iglesias hijas y apoyar a los pastores quienes trabajan con tanto sacrificio en sus lugares.

Dios ha permitido que de ser una iglesia con tan solo 30 personas, en el 1997, lleguemos a más de 2.000 personas en el 2019. Todos hemos sido testigos de cómo el aumento de la iglesia es constante, no se detiene con nada y vence todo tipo de oposición.

 Isaías 54:17. “Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda la lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová”.

Hemos atravesado como iglesia múltiples oposiciones, amenazas, tribulaciones; pero seguimos adelante porque nada nos detendrá. Seremos una iglesia donde sus creyentes son de una fe expandida, con una vida espiritual expandida, con un ministerio expandido y una iglesia que predica hasta los confines de la tierra.

© Moreiba Cabrera. Todos los derechos reservados.

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