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La Biblia y el Libro de Mormón

Estudios Biblicos

Estudios Bíblicos Tema: Las diferencias entre la Biblia y el Libro de Mormón

Introducción

El libro de Mormón es uno de los libros más importantes entre los mormones. Tanto así, que es usado de forma paralela o aun mayor que la Escritura.

La Biblia y este libro, sin duda alguna, tienen muchas similitudes.  Ambas reclaman ser revelaciones de Dios; ambas hablan, supuestamente de Jesucristo. Las dos tratan sobre el pueblo de Israel, y la salvación. Se mencionan al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Y la forma de lenguaje es muy parecida al Antiguo Testamento, especialmente. De hecho, la Biblia es citada en libro de Mormón.

Sin embargo, estas similitudes son solamente superficiales, para atraer a los lectores. En virtud de que “parecen ser” tan similares, muchos han sido engañados, y contemplan este libro a la altura de la Biblia.

No obstante, en este estudio, veremos cuán diferentes son el libro de Mormón y la Biblia. Y cómo aceptar uno lleva necesariamente a rechazar el otro.

Origen deL Libro de Mormón

En primer el lugar, el origen de ambos es distinto. El Libro de Mormón fue escrito en América, mientras que la Biblia fue inspirada en oriente medio.

Además, el origen del libro de Mormón es de dudosa procedencia. Según Joseph Smith, un ángel llamado Moroni le indicó donde estaban unas tablas escondidas, que tenían tales escritos. Según este ángel, su padre era un profeta que conocía esas palabras sagradas habladas por otros profetas, y las registró en dichas tablas.  Tales tables tenían relevación plena del evangelio de Jesucristo.

No obstante, estos profetas no han sido reconocidos por ninguna fuente confiable. Jesús y los apóstoles, por ejemplo, reconocieron a todos los escritos del Antiguo Testamento como inspirados (Lucas 24:25-27, 44-45; Hechos 28:23; Romanos 3:21). Gracias a esto, ellos recibieron el título de verdaderos profetas.

Es más, los judíos en el tiempo de Jesús reconocían los libros del Antiguo Testamento como la Palabra de Dios. Para ellos, estos hombres fueron inspirados por Dios para hablar sobre su voluntad y su salvación al pueblo.

Tenemos, además, el testimonio de la iglesia histórica. Históricamente, la iglesia ha aceptado la Biblia como el compuesto de 66 libros. Es cierto que la iglesia de Roma acepta a otros, pero eso es tema de otra discusión. Sin embargo, el hecho importante es que estos profetas de lo que habla el libro de Mormón nunca fueron reconocidos como verdaderos profetas.

De esta manera, el Libro de Mormón procede de hombres que se atribuyeron a sí mismos el título de profetas. Pero nunca fueron reconocidos como tal. Mientras que la Biblia procede de Dios mismo, y sus profetas han sido históricamente reconocidos como tal.

Antigüedad del Libro de Mormón

Otra diferencia importante es la antigüedad que ambos libros tienen. El libro de Mormón es, estrictamente hablando, nuevo y reciente. Tiene aproximadamente 200 años desde que fue escrito por Joseph Smith hasta la actualidad.

Sin embargo, la Biblia tiene en su totalidad un aproximado de 3500 años. El Antiguo Testamento fue inspirado en un periodo de 1500 años a. C. Y el Nuevo Testamento durante el primer siglo. Si contamos los 2.000 años de historia, da la suma dicha anteriormente.

Ahora bien, no es que “la cantidad de años” pueda hacer que algo sea verdadero. En algún momento, todo llegó a ser nuevo. Y no porque tenga más años, necesariamente significa que sea verdadero.

Sin embargo, la Biblia ha pasado “la prueba del tiempo”. Es decir, históricamente, ha demostrado ser verdadera e infalible. Por siglos, eruditos en todo el mundo han dicho que es verdadera. Ha ayudado a la salvación de muchas personas, en el Antiguo y Nuevo Testamento. Ha aportado a la reforma y restauración de sociedades y gobiernos. Esto es un argumento a favor con el cual el libro de Mormón no cuenta.

Por otro lado, los apóstoles describieron sus enseñanzas como una continuación del hilo histórico, y no como algo necesariamente nuevo. Esteban demostró que su enseñanza estaba basado en el Antiguo Testamento (Hechos 7). Y Pablo dijo que el evangelio de Jesucristo es una continuación de la ley y los profetas en que creían sus padres (Hechos 24:14).

Libro de Mormón: Libros diferentes a los de la Biblia

Como también es muy evidente, el libro de Mormón tiene muchos libros diferentes a la Biblia. Específicamente, agrega 15 libros nuevos a la revelación de Dios. Estos libros son:

  1. 1 Nefí.
  2. 2 Nefí.
  3.  
  4. Enós.
  5.  
  6.  
  7. Palabras de Mormón.
  8. Mosíah.
  9.  
  10. Helamán.
  11. 3 Nefí.
  12. 4 Nefí.
  13. Mormón.
  14. Éter.
  15.  

Autoridad del Libro de Mormón

Ahora, otra cosa de suma diferencia es que los mormones colocan su escrito a la misma par que la Biblia. La primera línea de la introducción el libro del mormón dice lo siguiente:

“El Libro de Mormón es un volumen de escritura sagrada semejante a la Biblia”.

De entrada, el libro comienza proclamando: “yo soy de la misma autoridad que la Biblia, también soy un escrito sagrado que debe ser obedecido”. De hecho, el libro de Mormón proclama ser mayor a la Biblia.

Sobre el libro de Mormón, Joseph Smith dijo:

“Declaré a los hermanos que el Libro de Mormón era el más correcto de todos los libros sobre la tierra, y la piedra clave de nuestra religión; y que un hombre se acercaría más a Dios al seguir sus preceptos que los de cualquier otro libro”.

Pero sobre la Santa Biblia:

“Creo en la Biblia tal como se hallaba cuando salió de la pluma de los escritores originales. Los traductores ignorantes, los escribas descuidados, o sacerdotes corruptos han cometido muchos errores”.

A la luz de ambos escritos, podemos concluir lo siguiente:

  1. El libro de Mormón es el mejor libro en el mundo, “el más correcto”, no la biblia.
  2. La Biblia tiene verdades, pero ha sido corrompida. Así que, es lo mismo a no creer en la Biblia, porque las palabras originales fueron perdidas. La Biblia no es del todo confiable.

Por tanto, el libro de Mormón tiene mayor autoridad.

Sin embargo, la Escritura es clara en que el canon bíblico fue cerrado después de Apocalipsis. De modo que está prohibido quitarle o agregarle algo a la Escritura (Apocalipsis 22:18-19).

Traducción y transcripción

Otra gran diferencia importante entre la Biblia y el libro de Mormón es el asunto de traducción. La Biblia ha sido traducida a varios idiomas mediante procesos arduos y legítimos de traducciones. Sin embargo, el libro de Mormón.

Joseph Smith y sus seguidores dicen que el libro de Mormón es una traducción suya de las tablas encontradas. No obstante, Joseph Smith no “tradujo” estrictamente hablando. Según el relato, Smith debía meter su cabeza en un sombre. Allí se vería el escrito, y bajo aparecería la traducción en inglés.

Pero seriamente, no hubo ningún proceso de traducción. De hecho, se dice que el idioma de las tablas fue inventando Smith. Así que, Smith solamente metió su cabeza en un sombrero, y comenzó a dictar muchas de sus fantasías. El resultado fue el libro de Mormón.

Jesús se apareció a los nativos americanos

Otra gran diferencia se encuentra entre la resurrección de Cristo descrita por la Biblia y el libro de Mormón. El libro de Mormón es un escrito dado el pueblo judío que emigró hacia América. Una de las particularidades es que este libro dice que después de resucitar, Jesús se apareció a estas personas en esta región.

Pero aquí nos enfrentamos a un grave problema. Esto es una clara contradicción con la Escritura. Después de resucitar, ningún hombre volvió a verlo, solo los discípulos y los apóstoles como vemos al final de los evangelios. De hecho, en 1 Corintios 15:1-8, Pablo da una lista de los que presenciaron la resurrección del Señor. Según este testimonio, se apareció a los apóstoles, luego a más de quinientos discípulos, y por último, años después, al apóstol Pablo. De allí, nadie más lo vio.

Es más, la Escritura va más allá. El Señor Jesús promete que ninguno de los judíos (menos los gentiles) lo verían resucitado. El Señor es muy claro, después de su resurrección, el mundo no lo vería (Juan 14:19). A excepción del apóstol Pablo, solamente los discípulos creyentes que caminaron con él, pudieron verlo después de resucitar. Después de eso, ni siquiera nosotros los creyentes lo hemos visto físicamente (1 Pedro 1:8).

De este modo, ¿cómo es posible decir que Jesús se apareció a otros judíos en América después de resucitar? ¿Si no eran discípulos directos de Jesús, como pudieron verlos? ¿Si el mundo no lo vería más, como es que estos, al no ser creyentes, sí pudieron verlo? O, incluso, suponiendo que eran creyentes, ¿acaso este privilegio no estuvo limitado a ciertos hermanos particulares en la fe?

Por tanto, debemos decir que el libro de Mormón contradice totalmente la enseñanza sobre la resurrección de la Santa Palabra de Dios.

El Libro de Mormón Niega el pecado original

Otra cosa que enseña este escrito es que los niños no nacen con naturaleza pecaminosa. Esto es lo que dice Moroni 8:8:

Por tanto, los niños pequeños son sanos, porque son incapaces de cometer pecado; por tanto, la maldición de Adán les es quitada en mí, de modo que no tiene poder sobre ellos; y la ley de la circuncisión se ha abrogado en mí”.

Sin embargo, esto es una clara contradicción a muchísimos pasajes en la Escritura. David dice que desde el momento de su nacimiento tenía pecado (Salmo 51:5). Pablo dice que, por Adán, el pecado se transmitió a “todos los hombres” sin excepción de edad o sexo (Romanos 5:12). Juan dice que, quien niegue que el hombre tiene pecado es un mentiroso (1 Juan 1:8).

Esto, además de ser contradictorio a la Biblia, implicaría que el hombre es esencialmente bueno. Es decir, alegaría que, aunque está en el error, el ser humano puede salvarse, y salir del estado de condenación en que se encuentre. Lo cual es claramente, también, una contradicción a la Escritura (Romanos 3:10-20). Esto nos lleva al siguiente punto.

Salvación por obras: Libro de Mormón

Ahora, si el hombre es esencialmente bueno, entonces, su salvación no es por gracia, sino por obras. Esto lo afirma explícitamente el libro de Mormón, en Moroni 10:32

“Sí, a venid a Cristo, y perfeccionaos en él, y absteneos de toda impiedad, y si os abstenéis de toda impiedad, y amáis a Dios con todo vuestro poder, mente y fuerza, entonces su gracia os es suficiente, para que por su gracia seáis perfectos en Cristo; y si por la gracia de Dios sois perfectos en Cristo, de ningún modo podréis negar el poder de Dios”.

Este versículo, al igual que otro similar, dice que la gracia es una paga a nuestro esfuerzo y obras. Por eso, Smith enfatiza que debemos esforzarnos en obedecer a Dios para recibir su gracia. La gracia es una recompensa.

Sin embargo, si lo anterior era contrario a la Escritura, esto lo es aun más. Claramente, la Biblia dice que nadie puede ser justificado por las obras (Romanos 3:20). Sólo por gracia somos salvados, a través de la fe (Efesios 2:8-9). Si nuestras obras son necesarias para nuestra salvación, entonces Cristo murió en vano. Creer en esto, en esencia, es no creer en Jesucristo (Gálatas 2:21).

Dice que la caída era necesaria

Otra de las cosas terribles que enseña este libro es que la entrada del pecado al mundo era necesaria. ¡Sí, cómo está leyendo! ¡Era necesaria! 2 Nefí 2:23-25 dice lo siguiente:

” Y no hubieran tenido a hijos (Adán y Eva); por consiguiente, habrían permanecido en un estado de inocencia, sin sentir gozo, porque no conocían la miseria; sin hacer lo bueno, porque no conocían el pecado. Pero he aquí, todas las cosas han sido hechas según la sabiduría de aquel que todo lo sabe. A Adán cayó para que los hombres existiesen; y existen los hombres para que tengan gozo”.

Esto tiene varios errores. En primer lugar, afirma que antes de la caída, el hombre no podía reproducirse. Es decir, Adán y Eva no podían cumplir con el mandato de multiplicarse (Génesis 1:22, 28). Esto implicaría dos cosas. Primero, que Dios hizo al hombre imperfecto. Y segundo, que Dios se contradijo a sí mismo, y promovió el mal para corregir eso.

Esto es contrario al hecho de que Dios es un Dios Santo, y en Él no hay ningún mal ni contradicción. Por otro lado, también es contrario al hecho de que todo lo que Dios era buen en gran manera (Génesis 1:31). Es decir, todo estaba hecho perfectamente armonioso, santo y funcional. De modo que, cuando Dios le dio el mando de multiplicarse, también le dio la capacidad sexual para hacerlo.

Además, debemos notar tres cosas adicionales. 2 Nefí dice antes de la caída, ellos no tenían gozo, y empezaron a tenerlo, cuando comenzaron a multiplicarse. Es decir, Dios hizo todo bueno en gran manera, pero allí no incluyó la felicidad del hombre.

Segundo, el gozo del hombre está ligado al sexo. Sin sexo no hay gozo. Es decir, el sexo es puesto como un ídolo. Y en tercer lugar, la implicación más clara es que el pecado hizo lo que la santidad no pudo hacer: dar verdadero gozo. Esto significa, entonces, que el pecado es mejor, porque da la verdadera felicidad. Lo cual es contrario a la Palabra de Dios (Salmo 1; 119:14).

Conclusión

De esta manera, en estudios bíblicos, podemos concluir que el libro de Mormón nada tiene que ver con la Biblia. Aunque tengan algunas similitudes, la realidad es que son completamente opuestos.

El libro de Mormón es un invento humano de un falso profeta. Es un libro que pretende ponerse a la misma altura de la Biblia, pero lo único que hace es contradecirla. Puede que algunos digan que haya sido inspirada por un ángel, sin embargo, Pablo nos da una regla de oro. Si aun un ángel del cielo contradijera el verdadero evangelio, este es un anatema (Gálatas 1:8). Desechemos el libro de Mormón, y abracemos con el corazón nuestras Biblia.

© Ricardo Hernández. Todos los derechos reservados.

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