Discipulado Nº 46. Las 10 virgenes

Moreiba Cabrera

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Estudios Biblicos.. Las 10 virgenes

Discipulado Nº 46. Las 10 virgenes

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Estudios Bíblicos

Estudios Bíblicos Prédica de Hoy: Discipulado Nº 46 – Las 10 Vírgenes

INTRODUCCIÓN

Estamos analizando la parábola de las 10 Vírgenes que se encuentra en Mateo 25:1-13. Hemos detallado el contexto histórico de la parábola y hemos definido que el novio que aparece en esta boda, es nuestro Señor Jesús y nos enseña que debemos estar preparados para la Segunda Venida de nuestro Señor Jesús; porque nos sabemos el día, ni la hora cuando esta venida ocurrirá. ¡Que Dios nos ayude a estar siempre apercibidos y que cuando Él venga, nos encuentre dentro de sus labores.

Veamos a continuación algunas características que presentan las 10 vírgenes. Primero, analizaremos las 5 prudentes y luego las 5 insensatas.

Mateo 25:1-13 (Parábola de las diez vírgenes) (RVR1960)

LAS VÍRGENES PRUDENTES

En este pasaje encontramos que habían 10 vírgenes, todas estaban con lámparas encendidas, esperando a que pasara el novio para irse con él a la fiesta de bodas. Pero especifica que 5 de ellas eran prudentes; porque tenían suficiente aceite en sus lámparas, además aceite extra por si les faltaba y 5 de ellas insensatas; porque, sabiendo que era una gran celebración, que no sabían cuándo llegaba el esposo y que duraría un tiempo indeterminado, no se prepararon con el aceite necesario para que no les faltase.

Cuando llego el esposo, las 10 vírgenes estaban dormidas, pero 5 de ellas estaban preparadas con el aceite extra; mientras que las insensatas ya no tenían luz porque el aceite se les había acabado.

EL ACEITE ES SÍMBOLO DEL ESPÍRITU SANTO

El aceite en la Biblia tiene un significado simbólico y divino, representa al Espíritu Santo.

El aceite desde la antigüedad se usaba como combustible para las lámparas. Gracias al aceite era posible iluminar la oscuridad. Primero en el Tabernáculo, y luego en el Templo, las lámparas del candelabro debían arder con aceite puro de oliva.

Levítico 24:2Manda a los hijos de Israel que te traigan para el alumbrado aceite puro de olivas machacadas, para hacer arder las lámparas continuamente”.

La forma como preparaban este aceite era que tomaban las aceitunas y éstas  eran vertidas en un depósito de piedra, las trituraban y les extraían el aceite, el cual salía por una abertura hacia otro recipiente. Ese aceite puro y virgen es usado como combustible para el candelabro en el Templo. Y el Espíritu  Santo es el combustible del candelabro que representa a su iglesia.

El libro de Hechos nos muestra que el candelabro, que es la iglesia de Jesucristo, fue encendido en Pentecostés mediante el aceite del Espíritu Santo, pues sobre cada uno los discípulos, se asentaron lenguas como de fuego. Hechos 2:1-4.

Nosotros debemos imitar a las vírgenes sensatas y tener con nosotros la Lámpara de la Palabra de Dios, para poder alumbrar en este mundo de tanta oscuridad; pero siempre con el poder y la unción del Espíritu Santo sobre nuestras vidas.

Zacarías 4:6 “Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”.

La lámpara, que es símbolo de la Palabra de Dios, representa lo externo y el aceite, símbolo del Espíritu Santo, representa lo interno. Necesitamos de las 2 cosas para estar preparados para la venida del Señor.

TENER NUESTRAS LÁMPARAS ENCENDIDAS CON EL ACEITE DEL ESPÍRITU SANTO

El aceite es alimento para nosotros. Cuando vivimos en Andalucía, aprendimos a comer pan de mollete con aceite de oliva virgen, ¡um, que ricura! En lo espiritual el Espíritu Santo debe ser nuestro alimento diario.

El Espíritu Santo vivifica la Palabra, debo leer la Biblia bajo la unción del Espíritu Santo. El Espíritu Santo debe sazonar la Palabra.

Cuando el Espíritu Santo te habla, la Palabra se convierte en una palabra Rhema. No podes hacer un pan sin aceite y no podes leer la palabra sin ser ministrado por el Espíritu santo.

Uno puede leer 50 capítulos y no recibir nada de Dios y leer un versículo y ser ministrado fuertemente. Debemos tomar pequeñas porciones de la Biblia y pedir la guía del Espíritu Santo para que nos hable puntualmente.

La Palabra nos da fortaleza en medio de la prueba y el Espíritu Santo hará que sientas que esa Palabra que se compartió sea para ti.

Cuando invocas al Espíritu Santo al leer la Palabra, podrás enfrentar cualquier adversidad sin problemas porque tienes una Palabra de Dios.

El aceite es como un medicamento para nuestras vidas. La Biblia habla mucho de la sanidad del aceite, a veces ingiriéndolo o limpiando las heridas. El buen samaritano utiliza aceite para vendar las heridas. El Espíritu Santo tiene una acción terapéutica, sana las heridas del corazón, sana las heridas del alma.

El aceite es también como combustible para nosotros. Las 10 vírgenes lo experimentaron, de ese aceite salía fuego.

Nuestro mejor combustible es la oración. Jesús nos lo enseñó. Él iba a orar al Monte Getsemaní y Getsemaní significa “Prensa de Aceite”, era el lugar donde se producía el aceite. Ese fue el lugar donde Dios fue presionado espiritualmente donde dijo “hágase tu voluntad”.

Es muy importante orar y congregarse, hacer el esfuerzo de buscar a Dios en la Iglesia y no ser insensato porque en la semana podríamos quedarnos sin aceite. La semana es dura, difícil, pero que distinto es salir el sábado o domingo cargado del combustible del Espíritu Santo y no quedarnos vacíos en la semana. Si decides buscarle lo encontrarás y será tu prioridad de cada día.

© Moreiba Cabrera. Todos los derechos reservados.

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Leer: Discipulado Nº 47. Las virgenes insensatas

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Moreiba Cabrera
Autor

Moreiba Cabrera

Moreiba Cabrera, Misionera, Pastora principal de la iglesia Nueva Vida de Madrid. Directora de la extensión de Madrid del Centro de Estudios Superiores de Teología de Asambleas de Dios CSTAD.

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