Estudios Bíblicos
Estudios Bíblicos Predica de Hoy: El significado completo de qué es salvación
Introducción
Si alguien pidiera que abra su Biblia y le muestre dónde dice que salvación es ir al cielo, ¿Usted lo haría?
Salvación según un diccionario bíblico quiere decir: “El acto de Dios de salvar al hombre de las consecuencias inevitables del pecado: la muerte”. Es decir, no podemos alcanzarla por guardar los 10 mandamientos, por hacer obras o acciones positivas, sino por la dádiva gratuita de Dios. Nosotros hemos pecado, el pecado es transgresión de la ley (1 Juan 3:4) y merecemos la muerte (Romanos 6:23), pero Dios ha mostrado su amor que ha querido salvarnos de esa consecuencia (Romanos 5:8).
Al arrepentirnos y confesar que Jesucristo es nuestro Señor y Salvador somos justificados, pero la salvación es cosa del futuro, la tenemos por fe (Romanos 5:9-10). Este último versículo nos aclara que nosotros no seremos salvos por la muerte de Cristo sino por su resurrección. Igual dice en 1 Corintios 15:14-23.
¿Continuaremos entonces en pecado? No, debemos seguir el camino hacia la perfección (Efesios 4:13). Fíjense como Pablo responde esta inquietud (Romanos 6:1-2). Más adelante aclara que obedeceremos no por obligación, sino porque Dios nos ofreció una justicia a nuestro favor (Romanos 6:16). Es de allí que nace la esperanza de la salvación.
¿Qué recompensa obtendremos junto con la salvación?
- Mateo 5:12
- Juan 14:1-3
- Apocalipsis 22:12
Lo que nos debe importar no es el cielo, sino el estar junto a nuestro Salvador Jesús. Sin embargo, en Lucas 23:43 Jesús asegura a uno de los ladrones que iría al paraíso. ¿Dónde es el paraíso? Fíjense lo que dice Pablo al respecto en 2 Corintios 12:1-5. Da a entender que hay tres cielos, siendo el último el paraíso, donde está la presencia de Dios. Allá iremos todos los verdaderos creyentes cuando el Señor lo disponga así.
¿Dónde están Enoc y Elías en este momento? La Biblia menciona que Enoc fue trasladado por Dios y que Elías subió en un torbellino, pero analicemos estos hechos.
Empecemos con Enoc.
A la edad de 65 años tuvo un hijo al cual lo llamó Matusalén (Génesis 5:21-22). Ahora miremos el versículo 23, dice que todos sus días, no parte de sus días fueron 365 años, pero en el versículo 24 nos topamos con un problema, él no murió porque Dios lo llevó. Ahora bien, Hebreos 11:5 dice que él tuvo mucha fe y hacía la voluntad de Dios, que fue traspuesto y no fue hallado.
Aclaremos el asunto, dice que Enoc fue traspuesto para no ver muerte. La Biblia habla de dos tipos de muerte, una de las cuales sí se puede evitar (Juan 8:51; 11:26). Entonces la muerte de la cual Enoc se escapó fue de la segunda muerte, porque caminó con Dios y obedeció en todo.
En otras palabras, cumplió con todos los requisitos para no participar de la segunda muerte, no así de la primera (Hebreos 9:27). Con esto entendemos que la traslación de la cual Enoc fue parte, fue una traslación bajo la condición de la fe (Colosenses 1:13).
En Deuteronomio 34:5-6 también leemos que Dios tomó a Moisés y él se encargó de enterrarlo donde nadie lo supiese. Asimismo pudo haber sucedido con Enoc, Dios lo tomó y nadie sabe dónde fue enterrado su cuerpo. Sabemos que es imposible para un hombre entrar con su cuerpo terrenal en la presencia de Dios (1 Corintios 15:50). Esto se comprueba en Juan 3:13.
¿Qué pasó con Elías?
Leamos 2 Reyes 2:11. Como ya mencionamos hay tres cielos: el primero es la atmósfera que rodea el planeta Tierra (Génesis 1:20; Deuteronomio 33:28); el segundo se refiere a la expansión del universo, donde están todas las estrellas y planetas (Salmo 8:3; Génesis 1:14-15); el tercero es espiritual, dónde está la presencia de Dios (2 Corintios 12:1-5).
Ahora bien, 2 Reyes 2:11 dice que Elías subió al cielo, naturalmente que tuvo que ser al primer cielo. Hubo una razón fuerte para que Dios obre de esta manera excepcional. Fíjense en 2 Reyes 2:3-5, Dios quería que Eliseo sustituyera a Elías en su ministerio, pero no quería hacerlo en su presencia, sino que lo sacó de en medio en un torbellino, ascendió al cielo y fue llevado más allá del horizonte visible.
Lo que se deduce es que Elías no podía vivir en el aire el resto de su vida y Dios tuvo que bajarlo en algún otro lugar. Todos lo buscaron y no lo hallaron (2 Reyes 2:17). ¿Qué sucedió entonces? Lo llevó donde no lo encontrarían fácilmente, pero Dios escogió al mismo Elías para escribir una carta y enviarla al rey Joram de Judá, unos 10 años después de este incidente (2 Crónicas 21:12).
¿Cuánto tiempo más vivió? La Biblia no lo revela, pero siendo que está establecido para los hombres que mueran una vez, sabemos que Elías murió. Ahora todos estamos esperando esa maravillosa experiencia cuando seamos llevados por Dios al tercer cielo, donde gozaremos por toda la eternidad.
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