– Los 3 años y medio de sequía representa el tiempo de angustia que dura la Gran Tribulación.
– Acab representa al anticristo (un rey) y Jezabel al falso profeta (una figura secundaria, pero muy influyente, que apoya a la primera y tiene tintes religiosos).
– La “conversión” del pueblo a Jehová después del milagro de Elías se corresponde con los judíos que fueron salvos en tiempos de Jesucristo, así como la promesa de salvación para Israel en el último tiempo (144.000 sellados de Apocalipsis 7:4). Mi opinión es que tanto unos como otros vieron/verán a Cristo y se convencerán que Él es el Mesías.
– Los cielos que se oscurecen corresponden a la narración de Mateo 24:29 “el sol se oscurecerá…”
– La nube del tamaño de la mano de un hombre representa a Jesucristo que vendrá en una nube. La nube es “como la palma de la mano de un hombre”, Jesucristo Dios hecho hombre representa la Mano derecha de Dios (Salmo 110:1), “veréis al Hijo del Hombre sentado A LA DIESTRA DEL PODER DE DIOS, y viniendo en las NUBES DEL CIELO.” (Evangelio del día: Mateo 26:64)
– Es posible que esta lluvia que cae sobre la tierra indique un segundo derramamiento del espíritu Santo en tiempos angustiosos. Este derramamiento es previo a la siega. El propósito de esta lluvia es que la tierra produzca su fruto (Santiago 5:18).
Conclusión
Los tiempos de Elías son más actuales de lo que parece. La persecución y la angustia están profetizadas en el libro del Apocalipsis, debemos estar preparados para lo que venga y como en el caso de Elías creer que el siempre estará con nosotros tal y como lo prometió (Mateo 28:20). El galardón es muy grande, enorme… no nos lo podemos ni imaginar.
© Francisco Hernández. Todos los derechos reservados.