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Una vida radical

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Prédica de Hoy: Una vida radical

Estudio Biblico Texto Biblico: No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfectaRomanos 12:2

Introducción

La palabra radical a menudo es asociada a algo malo. Viene a nuestra mente lo que algunas religiones radicales hacen y pensamos que todo lo relacionado con esta palabra es malo. Pero esto no es así, debemos comprender el significado de esta palabra y de ahí analizar si podemos atribuirle la maldad que viene a nuestra mente o por el contrario podría significar algo positivo.

Etimológicamente la palabra proviene del latín Radix que significa raíz. De esto podemos decir entonces que no es tanto el vivir de forma diferente, sino vivir de acuerdo a la raíz, a la base, a la fuente de pensamientos. Sin embargo como esa fuente de pensamiento no es la que el mundo entero está acostumbrado, por eso es que significa cambio. 

Cuando Jesús vino a este mundo le enseñó a sus discípulos a vivir de acuerdo a la voluntad y mandamientos de Dios. Esto causó disgusto por parte de los religiosos de la época, pues estaban acostumbrados a vivir de acuerdo a sus normas y preceptos. Sin embargo Jesús vino a enseñar que estas normas no nos llevarían al cielo, sino que en Dios debía estar puesta nuestra fe. 

1) Radical ¿es extremo?

No es de alarmarse cuando la forma de pensar no va acorde a lo que dicta la regla del mundo. Dios nos invita en múltiples pasajes de la palabra a que vivamos no conforme a los deseos del mundo, por eso el mundo nos aborrece, porque no vivimos en lo común, conforme al pensamiento de perdición que predomina en la sociedad.

Pero radical no significa ser un fanático que lo único que busca es ir en contra de los demás. Ser radical es vivir de acuerdo a nuestros principios y valores, a nuestro pensamiento en Dios. Esto no lo comprende el mundo y por tal motivo nos tachan de locos o fanáticos. 

2) Cambio de pensamiento

Dios nos invita a que no nos conformemos al pensamiento predominante, sino que vayamos más allá, a un lugar donde la razón pierde su poder, donde incluso las leyes físicas no tienen lugar. Ese pensamiento fuera de las leyes físicas se encuentra en Dios. El Señor quiere que nuestra mente no esté puesta en las cosas perecederas, sino en las cosas eternas. 

Jesús nos invitó a buscar primeramente el reino de Dios, el cual no es bebida ni comida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (Romanos 14:17). Todas las demás cosas nos son añadidas.

Pero el mundo vive en un pensamiento donde lo más importante es lo que vivimos en esta tierra, entonces la ética y la moral toma otro sentido, no importa lo que hagamos, no hay consecuencia en el futuro de nuestros malos actos. Pero los cristianos sabemos que lo que hagamos en este mundo tiene repercusiones en la eternidad.

Nuestro pensamiento cambia, nuestras prioridades son otras cuando venimos al conocimiento de Cristo. Entonces la base de nuestros pensamientos cambia, Jesucristo es la piedra angular de toda nuestra vida.

3) Cristocentricos

Antes de venir al conocimiento de la verdad caminamos pensando que nosotros éramos el centro del universo. O pensábamos que nuestra raza significaba algo, no importa cuál era nuestra base de pensamiento, estaba equivocado. Sin embargo, de una u otra manera escuchamos acerca de una nueva forma de pensar. 

En la biblia encontramos la verdad acerca de Jesucristo. La biblia entera nos encamina a conocer a la persona del hijo de Dios. Y toda la biblia también nos muestra el plan de Dios para la humanidad. Solo a través del sacrificio de Jesucristo en la cruz del Calvario es que el ser humano tiene oportunidad de alcanzar la vida eterna. Pero es necesario 1) creerlo en el corazón (sin fe es imposible agradar a Dios) y 2) confesarlo con nuestra boca. 

Esto es lo que le molesta el mundo entero, el que las personas sepan que han alcanzado la salvación y el perdón de pecados, esto es difícil de comprender por las personas. Pero es lo que obtenemos cuando venimos humillados delante de Jesucristo.

Una de los pensamientos contrarios al momento de alguien confesar a Cristo es que somos conocidos en nuestro medio social como pecadores y es increíble para las personas pensar que alguien pecador pueda alcanzar el perdón de pecados. Piensan que si ha pecado definitivamente esa persona debe ir al infierno.

En Dios existe el perdón, y solo en Dios es posible un cambio de vida. Jesucristo lo llamó un nuevo nacimiento. En Cristo somos hecho nueva criatura, es decir nacemos de nuevo. Entonces el viejo hombre, pecador, es muerto y nacemos para una nueva vida en Dios. Aunque el mundo no lo crea, aunque sea imposible para ellos, en Jesucristo tenemos el perdón de pecados y la vida eterna a través del derramamiento de su sangre.

Ahora, una persona que ha sido alcanzada por la gracia de Dios y ha obtenido el perdón de sus pecados, empieza a vivir y pensar de una manera diferente, dándole gloria a Dios con toda su vida. Se convierte en un adorador y las prioridades de esta persona nacida de nuevo cambian. Ahora Cristo llena nuestros pensamientos y Dios es primero en todas las cosas.

4) Radical en pensamiento

Ninguna corriente de pensamiento puede venir a desviar la mente de los que han sido alcanzados con la gracia de Dios. Pero es necesario que seamos obedientes en los mandatos de Dios cuando nos dice que escudriñemos las escrituras.

Todo cristiano nacido de nuevo debe empezar a leer, a estudiar las escrituras y a atesorar cada mensaje del Señor. A escuchar predicaciones a reunirse con otros cristianos para poder alimentarse y fortalecerse los unos a los otros. 

De esta manera estaremos fuertes en el conocimiento del Señor y podremos usar la palabra para defendernos de todo ataque del enemigo. Sabemos que el diablo utiliza la misma palabra de Dios para intentar desviarnos de aquello que hemos aprendido de Él.

Es por eso que es de vital importancia conocer qué es lo que dice Dios respecto a nuestra forma de comportarnos, respecto a nuestra nueva manera de vivir, respecto a la gloria que debemos darle solo a Él.

Al tener ese conocimiento sólido de la palabra de Dios, podemos estar firmes y no dejar que cualquier viento de doctrina nos afecte. Podemos estar firmes en medio de la tormenta.

Que no nos sorprenda que el mundo piense que ese pensamiento radical en Dios sea fanatismo religioso, pero la verdad es que es conocimiento personal de nuestro Dios, el mundo no lo comprenderá pues no le ha conocido a Él de forma personal. Solo tienen una idea de Dios y tratan de comprenderlo con una mente carnal. Pero Dios se ha manifestado a nuestra vida y le conocemos de manera personal.

5) Radical en obras

Ahora también nuestras obras son nuevas. Dice la palabra de Dios cuando Jesús fue puesto en la cárcel y los discípulos fueron esparcidos, de cómo la gente que los veía los identificaba por como caminaban y como hablaban. No hay duda que hasta nuestra forma de hablar cambia.

Si antes hablábamos maldiciendo a los demás, ya no lo hacemos más, ahora nuestra boca está llena de bendiciones de Dios. Si en el pasado éramos conocidos por sobornar a los demás para obtener negocios, ahora no lo hacemos más y obtenemos más éxito por la bendición del Señor. Si antes hacíamos el mal, ahora hemos dado un giro de ciento ochenta grados y hacemos el bien a los demás.

Esta es una de las pruebas irrefutables del poder de Dios. Sin duda conocemos a personas que intentaban cambiar por su fuerza de voluntad y no podía dejar el pecado, pero cuando de corazón le entregan su vida a Cristo el cambio que buscaban se hace una realidad, por la gracia y misericordia de Dios. Dios cambia verdaderamente a las personas. Ya no somos conocidos por nuestra maldad, sino que somos conocidos por nuestras buenas obras.

Así lo dice el Señor en su palabra, que si robábamos ya no robemos, si hacíamos lo malo ya no más. También dice que busquemos la paz con todas las personas. Jesús nos invitó a bendecir a los que nos maldicen, es todo lo contrario a lo que el mundo está acostumbrado.

En el mundo hay que pagar mal por mal, pero Dios nos dice que no es así en el reino del Señor. En Dios pagamos bien por mal, Dios se encargará de dar a cada quien su recompensa.

Conclusión

Que no nos asuste entonces la palabra radical. No es irse a un extremo de pensamiento cayendo en lo absurdo, más bien es estar nuestro pensamiento fundado en la verdad. Y ¿Quién es la verdad? Jesucristo es la verdad y a Él debemos obedecer.

Que no nos sorprenda que el mundo nos tache con diferentes nombres, es un pensamiento que no pueden comprender hasta que vengan al conocimiento de Dios. Es por eso que debemos continuar con la labor evangelizadora para que más personas sean alumbradas con la verdad de Dios. El Señor quiere que todos vengan a ese conocimiento de su amor y misericordia, pero el diablo tiene cegado el entendimiento de ellos.

El mundo debe conocerse por estar firmes en la palabra de Dios, nuestro mismo testimonio debe ser un grito que anuncie a Cristo. Nuestro comportamiento recto y prudente debe ser un testigo del poder transformador de Dios.

Nuestro pensamiento debe estar centrado en Cristo y nuestras obras deben reflejar el carácter de Dios. Dios es luz, es amor y es la verdad. Seamos pues fieles testigos de Dios no pensando con la mente carnal, sino pensando con nuestro pensamiento puesto siempre en Dios.

© Mauricio Alvarez. Todos los derechos reservados.

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