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Estudios Bíblicos Prédica de Hoy: Principales discursos de Jesús.. Parte II
Estudio Bíblico Texto Biblico: “A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis.” Mateo 10:5
Introducción
Ya hemos visto el Sermón del Monte, donde Jesús le habla a la multitud y les enseña la nueva vida en Dios. Ahora el Señor en el capítulo diez de Mateo envía a sus discípulos y les da instrucciones de lo que deben hacer.
A estos el Señor les dio autoridad y les enseña los caminos que deben seguir y el mensaje que deben dar. Dios no nos deja a nuestra suerte, sino que nos capacita para realizar la obra para la que nos ha llamado.
2) Discurso misionero (Mateo 10:5-42)
Esta parte de la palabra de Dios es conocida como el discurso misionero, pues es donde Jesús les da indicaciones a los discípulos y los envía en su nombre a predicar el mensaje. Podemos aprender de la manera de comportarnos, lo que se debe hacer y lo que no al momento de ser enviados por el Señor a dar el mensaje de salvación.
a) Misión de los doce (Mateo 10:5-15)
En esta primera parte el Señor envió a los doce discípulos que había llamado y a quienes les dio autoridad sobre espíritus inmundos y para sanar enfermos. El Señor los envió a predicar a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
En esta ocasión el Señor dio indicaciones de no pasar por camino de gentiles, personas que no fueran del pueblo de Israel, recordemos que es el pueblo escogido por el Señor.
Los envió el Señor a predicar el mensaje de Dios y a sanar enfermos. Los envió sin mucho equipaje pues Dios les proveerá lo que es merecido de un siervo del Señor, pues el obrero es digno de su alimento.
Les pide el Señor que se informen antes de entrar si la ciudad es digna o no, es decir si son bien recibidos o son rechazados. El Señor advierte que será más tolerable el castigo para Sodoma y Gomorra que para esas ciudades que no reciben el mensaje de Salvación.
b) Persecuciones venideras (Mateo 10:16-25)
El Señor les advierte que no siempre serán bien recibidos, sino que son como ovejas en medio de lobos. Les indica que no se confíen de los hombres pues serán entregados en la cárcel y azotados por causa del nombre de Jesús, pero que esto servirá como testimonio para ellos y para los gentiles. El Señor también les dice que no se preocupen por lo que han de decir pues el Espíritu Santo les guiará en cada palabra que deben responder.
Jesús nos advirtió que seríamos aborrecidos por causa de su nombre. Esto es porque el mundo no le conoce, pero nosotros que le hemos conocido le servimos a Él antes que servir al mundo entero. Por eso el mundo nos aborrece, pero debemos seguir cumpliendo el mandato de nuestro Dios a pesar de ser aborrecidos. Esto dice el Señor que lo usara para testificar a los demás acerca de su poder y amor.
c) A quien se debe temer (Mateo 10:26-33)
En esta parte el Señor nos enseña que a pesar de ser aborrecidos por todos no debemos tener miedo. Pues quienes matan el cuerpo solo eso pueden hacer, debemos más bien temer a Dios que puede darnos la vida eterna si le obedecemos o podemos recibir la muerte eterna si nos alejamos de Él. Jesús nos motiva diciendo que Dios tiene cuidado de sus hijos, por lo tanto seamos testigos fieles de Él y prediquemos el mensaje que nos ha enviado a dar.
d) Jesús causa de división (Mateo 10:34-39)
Por causa de ese mensaje que el Señor envió a dar a los discípulos causaría división, es lo que les indica a continuación. Porque quienes servimos a Dios lo hacemos con amor, pero si alguien cercano se ofende con esto, preferimos servir a Dios antes que a los hombres. El Señor nos pide que le sirvamos a Él antes que a cualquier hombre.
e) Recompensas (Mateo 10:40-42)
Por último el Señor les dice que si son recibidos bien, quienes los reciban recibirán recompensa, pues es como si a Él lo estuvieran recibiendo. Dios no deja sin recompensar a quienes escuchan el mensaje y aceptan lo que Dios tiene para cada uno.
Este mensaje le dio pues Jesús a sus discípulos antes de enviarlos a predicar el mensaje por todas las ciudades de Israel. Lo podemos tomar también para nosotros pues Dios nos ha enviado a predicar su palabra y ser sus testigos ante los hombres. Aprendamos pues y pongamos por obra lo que el Señor nos enseña.
3) Discurso de las parábolas (Mateo 13:1-52)
El tercero de los discursos más relevantes en el evangelio de Mateo está compuesto por parábolas que el Señor le dio a la multitud y a sus discípulos. En el capítulo trece de Mateo encontramos estas parábolas que el Señor utilizó para enseñar las verdades del reino de Dios a los hombres.
Esta es la principal característica de este discurso del Señor. Al igual que el Sermón del Monte este discurso fue dado a la multitud, pero luego de despedida la multitud les habló a sus discípulos.
a) Parábolas a la multitud (Mateo 13:1-35)
El Señor salió de la casa y se sentó junto al mar, pero la multitud era mucha entonces se subió a una barca y desde la barca les enseñaba a través de parábolas.
i) Parábola del sembrador (Mateo 13:3-23)
Esta es quizá la primer parábola escrita en los evangelios. También se encuentra en los otros dos evangelios sinópticos y en ella encontramos una explicación del significado de la misma. Por ese motivo es más extensa en el escrito que las otras parábolas.
La parábola del sembrador nos habla de cómo la palabra de Dios puede entrar en diferentes corazones. La semilla que cayó junto al camino es la palabra que entra en un corazón y viene el enemigo y la quita para que no nazca en nosotros el reino de Dios; semilla que cayó en pedregales es la palabra que entra en nuestro corazón y nace, pero no tiene profundidad, viene el sol y se seca esa planta; la semilla que cayó entre espinos es la palabra que nace y crece, pero no tiene frutos pues los afanes de este mundo no le permiten darlos; por último la semilla que cayó en buena tierra es la que nace y crece y da frutos al ciento por uno.
ii) Parábola del trigo y la cizaña (Mateo 13:24-30)
La segunda parábola al igual que la anterior es sobre la agricultura. En esta ocasión el mensaje es de un hombre que sembró su tierra, pero cuando empezó a crecer se dio cuenta que al lado de su hierba creció también cizaña. Sus siervos le preguntan si la arrancan, pero este hombre les dice que no, pues al arrancarla también pueden arrancar el trigo, mejor esperar la siega y hasta entonces separar la cizaña y quemarla y el trigo guardarlo en el granero.
Esto nos enseña que el enemigo puede venir, y lo ha hecho, y siembra cizaña en la buena tierra, junto al trigo. Durante su etapa de crecimiento la cizaña es parecido al trigo, de ahí que este hombre esperará a que crecieran ambos.
Dios nos invita entonces a no entrar en discusiones necias con aquellos que no quieren comprender el mensaje de Dios, Él se encargará al final de los tiempos de separar su trigo y quemar la cizaña. Esto no significa que apoyamos de ninguna manera las falsas doctrinas, ni que las permitamos, sino que dejemos las cosas al Señor pues Él sabe cómo debe obrar.
iii) Parábola de la semilla de mostaza y la levadura (Mateo 13:31-33)
La siguiente parábola es sobre la semilla de mostaza. Esta se encuentra también en los evangelios de Marcos y Lucas. En ella el Señor nos enseña que el reino de los cielos es como esta semilla, la cual es muy pequeña, pero cuando crece se convierte en la mayor de las hortalizas.
De la misma manera debe crecer en nosotros, con una pequeña palabra, pero luego crece y se multiplica hasta que inunda todo nuestro ser, llegando a darnos la vida eterna.
De la misma manera la parábola de la levadura nos enseña que, al igual que la semilla de mostaza, esta se multiplica y leuda todo lo que ha tenido contacto con ella. Por lo tanto nuestro corazón debe estar dispuesto a recibir esa semilla o esa levadura para ser llenos de Dios.
b) Parábolas a los discípulos (Mateo 13:36-52)
Luego de despedir a la gente el Señor les dijo otras parábolas a sus discípulos. La primera de ella fue explicarles la parábola que les había dado a todos referente al trigo y la cizaña. Luego continuó con otras parábolas más.
i) El tesoro escondido, La perla de gran precio, La red (Mateo 13:44-50)
La parábola del tesoro escondido nos dice de una persona que encontró un tesoro, pero el terreno donde estaba este tesoro no le pertenecía, por lo tanto dejó el tesoro, vendió todo lo que tenía, fue y compró el terreno con el tesoro en el. Así es el reino de Dios en nuestro corazón, es más valioso que todo lo que conocemos, por lo tanto dejamos todo por obtener ese tesoro.
La parábola de la perla de gran precio es parecida. Esta dice que un mercader busca buenas perlas, si encuentra una, vende todo lo que tiene y la compra. Así es el reino de Dios, alguien lo compró por nosotros, con precio de Sangre y por eso es lo más valioso que existe.
La parábola de la red nos habla de los pescadores, como echan la red y la suben al barco con toda clase de peces. Pero ya en la orilla los pescadores escogen los peces grandes y lo malo de la pesca es echada fuera. Así será el fin de los tiempos, Dios escogerá a sus siervos fieles pero los malvados serán echados en el horno de fuego.
ii) Tesoros nuevos y viejos (Mateo 13:51-52)
Por último el Señor les pregunta a sus discípulos si habían entendido las parábolas, a lo que respondieron que sí. El Señor ya les había explicado dos de ellas y quería estar seguro que las comprendieran.
El Señor comparó a un escriba docto del reino de los cielos con un padre de familia que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas. Esto nos enseña que para comprender la verdad de Dios debemos atesorar toda su palabra, en el tiempo de Jesús sólo existía lo que hoy conocemos como antiguo testamento, pero era necesario sacar cosas nuevas, por eso Él había venido a la tierra.
Conclusión
La palabra de Dios es perfecta. El Señor nos enseña cómo debemos comportarnos y como Él nos envía a predicar su palabra, a sanar enfermos y dar el mensaje de salvación. También nos advierte que Dios está con nosotros aunque todos nos aborrezcan.
También nos enseña acerca del reino de Dios con parábolas, para que la comprendan quienes piensan con el espíritu en lugar de solo ver las cosas de forma material. La palabra de Dios es real y debemos atesorarla completa.
© Mauricio Alvarez. Todos los derechos reservados
