Inicio » Estudios Bíblicos » Los hijos de Amán Parte III

Los hijos de Amán Parte III

Estudios Bíblicos

Estudios Bíblicos Predica de Hoy: Los hijos de Amán Parte III

Estudios Bíblicos Lectura Bíblica:En Susa capital del reino mataron y destruyeron los judíos a quinientos hombres. 7 Mataron entonces a Parsandata, Dalfón, Aspata, 8 Porata, Adalía, Aridata, 9 Parmasta, Arisai, Aridai y Vaizata, 10 diez hijos de Amán hijo de Hamedata, enemigo de los judíos; pero no tocaron sus bienes”. Ester 9:6-9

Introducción

Ha sido interesante conocer las artimañas del enemigo, para que así no nos gane ventajas, como lo dice el apóstol Pablo en 2 Corintios 2:11 “para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones”.

Si conocemos como el enemigo nos seduce y nos ataca con sus armas que son los demonios, el mundo y la carne y obramos con astucia, con las armas espirituales, vamos a tener la victoria y Dios mismo nos librará del influjo de los demonios que representan los 10 hijos de Amán.

Hasta ahora hemos visto 4 de ellos, veamos a continuación 3 más. El quinto hijo de Amán se llama:

  1. ADALÍA.

Este nombre en hebreo significa “de elevados sentimientos de arrogancia y arrogancia”.

El orgullo viene de una raí­z griega “huper’faní­a” que significa “elevarse”.

El orgullo hace que el individuo piense que es mejor que los demás. Y, lo que es peor, pretende negar a Dios o cuestionar sus palabras y acciones.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA ACERCA DEL ORGULLO?

El orgullo es, por tanto, pecaminoso. La Biblia nos dice en Proverbios 21:4Altivez de ojos, y orgullo de corazón, y pensamientos de impí­os, son pecados”.

Ezequiel 28:17Satanás enalteció su corazón contra Dios”.

El orgullo fue parte de los pecados de Sodoma Ezequiel 16:49 “He aquí­ que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan”.

Dios aborrece al orgulloso. Proverbios 6:16-17Seis cosas aborrece Jehová … los ojos altivos…”.

Proverbios 15:25Jehová asolará la casa de los soberbios”.

Salmos 138:6Jehová es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo mira de lejos

El orgullo que procede de la auto justificación o vanidad. es pecado y Dios lo aborrece porque es un obstáculo para buscarle a Él.

El Salmo 10:4 explica que los orgullosos están tan llenos de sí mismos que sus pensamientos están lejos de Dios: “El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no hay Dios en ninguno de sus pensamientos”.

Esta clase de orgullo altanero, es lo opuesto al espíritu de humildad que Dios busca: “Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos” (Mateo 5:3). Los “pobres de espíritu” son aquellos que reconocen su total bancarrota espiritual y su incapacidad para venir a Dios aparte de Su divina gracia. Los orgullosos, por otra parte, están tan cegados por su soberbia, que piensan que no tienen necesidad de Dios o aún peor, que Dios debe aceptarlos como son, porque ellos merecen ser aceptados.

A través de toda la Escritura, se nos habla acerca de las consecuencias del orgullo. Proverbios 16:18-19 nos dice que, “Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la caída la altivez de espíritu. Mejor es humillar el espíritu con los humildes, que repartir despojos con los soberbios”.

Satanás fue echado del cielo por su orgullo (Isaías 14:12-15). Él tuvo la egoísta audacia de intentar reemplazar a Dios Mismo como el legítimo gobernante del universo. Sin embargo, Satanás será lanzado al abismo del infierno en el juicio final de Dios. Para aquellos que se levantan desafiantes contra Dios, no les espera nada más que el desastre, “Porque yo me levantaré contra ellos, dice Jehová de los ejércitos, y raeré de Babilonia el nombre y el remanente, hijo y nieto, dice Jehová” (Isaías 14:22).

¿POR QUÉ ES EL ORGULLO UN PECADO TAN GRANDE?

El orgullo es darnos el crédito a nosotros mismos por algo que Dios ha hecho. El orgullo toma la gloria que solo le corresponde a Dios y la guardamos para nosotros mismos. El orgullo es en esencia una auto adoración.

Cualquier cosa logremos en este mundo, no habría sido posible si no fuera por Dios que nos capacita y nos sostiene. “¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras hecho?” (1 Corintios 4:7). Eso es por lo que le damos la gloria a Dios – porque solo Él la merece.

La única forma de vencer el orgullo y la soberbia es a través de la humildad; el Señor reprende a las personas orgullosas y da gracia a los humildes; pues el mismo Dios no se resiste ante un corazón humillado.

Analiza en este momento, tus pensamientos, los sentimientos de tu corazón en este momento, lo que dices, lo que haces y si has sido orgulloso, pídele perdón al Señor en este momento y humíllate en su presencia.

Otro demonio sutil que se está filtrando entre los creyentes en el día de hoy es el sexto hijo de Amán, este se llama:

  1. ARIDATA .

Este demonio aparece ante una persona que ora como un león para distraerlo.

La Distracción, según Wikipedia un término usado para describir una desviación de la atención por parte de un sujeto cuando este debe atender a algo específico. La distracción puede ser un fenómeno absolutamente mecánico, y puede ser causado por una inhabilidad de prestar atención, una falta de interés en el objeto de la atención, un mayor interés o atracción hacia algo diferente al objeto de la atención o bien por trastornos de la atención.

Las distracciones provienen de fuentes externas, como los reconocidos por los estímulos y sentidos físicos como o por fuentes internas, como el pensamiento emoción fantasía urgencias físicas.

Esta palabra fue usada para describir un nuevo apego separado del compromiso principal.

Leí algo interesantísimo sobre este tema de las distracciones, escrito por Jentezen Franklin.

DISTRACCIONES FATALES.

“El diablo intentó distraer a Jesús de su propósito divino, y también nos distraerá a nosotros si se lo permitimos. Este es uno de los métodos más insidiosos del diablo: engañar, desviar y distraer a la Iglesia de su propósito divino. Él exhibe las cosas materiales más impresionantes frente a nosotros para deslumbrarnos y distraernos de la misión suprema que Dios tiene para nuestra vida.

Tristemente, le facilitamos el trabajo, porque nos desviamos muy fácilmente. Cuando podemos continuar cómodamente durante meses sin una sensación fresca del Espíritu Santo en nuestra vida, hemos sido distraídos por el diablo. Cuando ya no duele que nadie se convierta o se arrepienta en nuestras iglesias, hemos sido distraídos por el diablo.

Cuando pasamos tiempo y gastamos energía debatiendo acerca de cómo perpetuar la Iglesia en lugar de cómo alcanzar mejor al mundo para Jesucristo, hemos sido distraídos por el diablo. Cuando los líderes de nuestra iglesia dejan de orar y ya no están arraigados en la Palabra de Dios, hemos sido distraídos por el diablo.

Cuando suceden estas cosas, una fuerza invisible maligna está obrando, intentando cambiar una iglesia espiritual en una iglesia carnal. El diablo distrae a la Iglesia con un desplazamiento silencioso y una sustitución inadvertida. Y antes de darnos cuenta, lo espiritual es reemplazado por lo social.

En Hechos 16, la pitón intentó distraer a Pablo y a Silas de su misión de predicar el evangelio, y él hará lo mismo con usted si se lo permite. Si no tiene cuidado, los intentos deliberados del diablo para evitar que lleve a cabo la voluntad de Dios funcionarán.

Si no oramos y tenemos cuidado, el enemigo nos desviará de las cosas más importantes, trayendo distracciones a nuestra vida; son distracciones demoníacas que de alguna manera nos alejan del verdadero propósito y la voluntad de Dios para nuestra vida. En mi vida personal, creo que ha habido tres maneras en que la pitón ha intentado distraerme del propósito importante de Dios.

DISTRACCIONES EMOCIONALES.

El primer tipo de distracción que he visto al enemigo utilizar durante los años son las distracciones emocionales. Una distracción emocional es algo que nos altera, pero realmente no tiene nada que ver con lo que es eterno.

Las distracciones emocionales nos alejan de predicar a la gente que necesita el evangelio de Jesucristo. Si no tenemos cuidado, solamente construimos una sociedad dentro de una sociedad llamada “la Iglesia”, y terminamos predicándole a nadie y llevando a cabo nada.

El enemigo hará todo lo que pueda para distraerlo de la Palabra de Dios y de la oración. Lo que esté alejándolo en su vida de la intimidad con Jesús es una distracción del enemigo.

Isaías 26:9. “Todo mi ser te desea por las noches; por la mañana mi espíritu te busca…

Hay muchas cosas en el mundo que pueden ahogar la voz de Dios y lo pone en segundo plano en nuestras vidas. Estas distracciones vienen en varias formas, desde la TV a la radio … desde comida a pasatiempos. Incluso las actividades de la iglesia a veces pueden distraernos o alejarnos del Señor.

Sin embargo, llega el día para cada persona cuando solo Dios permanece. Todo lo demás en la vida eventualmente pasa; y cuando sucede, Dios todavía estará allí.

El séptimo hijo de Amán se llama:

  1. PARMASTA.

Este demonio “Parmasta” representa la Enemistad. Viene de un término que “desgarra la fuerte conexión que existe entre otros judíos”. Es decir rompe la relación entre hermanos.

SIGNIFICADO DE ENEMISTAD.

La enemistad es aversión u odio entre 2 o más personas. El término enemistad se relaciona con la expresión enemigo, lo cual es un adjetivo que significa opuesto a una cosa o, él que tiene una mala voluntad y le desea mal a otro.

La enemistad es sinónimo de aversión, rencor, hostilidad, odio, etcétera producto de las diferencias o, distintas ideologías, pensamientos entre 2 o más personas y, también por la envidia que puede sentir una persona hacia otra. Asimismo, la enemistad se presenta por medio de: agresiones físicas, agresiones verbales, voluntad de hacerle la vida imposible a otro individuo, intimidación hacia una persona, etcétera.

Pareciera que dentro del ámbito cristiano no debería de existir enemistad entre los hermanos; pero tristemente no es así, encontramos en todo momentos hermanos que en la misma iglesia están enfrentados, que no se hablan, que se critican y hasta desean el mal de la otra persona.

Recuerdo que cuando fui a estudiar Teología en Bogotá Colombia, me convertí sin pensarlo en alguien muy apreciada por los profesores y compañeras de estudio, me sentía querida y me lo demostraban con hechos. Por eso lo que me sucedió un día, no me lo podía creer.

Cumplí 19 años alli en el seminario y me dieron varios regalos, entre ellos, un osito de peluche, que se convirtió en mi mascota preferida, dormía con él y lo acostaba en mi almohada después que tendía la cama; asi que era visto por todas las chicas todo el tiempo.

Un día desapareció mi “Yiyo” como lo llamaba y no lo encontraba, pregunté a las chicas por él pero nadie lo había visto. Me ayudaron a buscar y nada. Hasta que en una de esas me asome por la ventana, desde alli podía ver el techo de la primera planta, porque nuestra habitación estába en la tercera planta, y vi a mi Yiyo, comencé a gritar ¡Esta alli, esta alli mi Yiyo!

Un compañero de clases que escalaba como ninguno se subió hasta el techo y me rescató a mi Yiyo. Yo bajé rápidamente las escaleras para buscar mi peluche y cuando me lo entregó, no podía dar crédito a lo que veía; le habían sacado los ojos, le habían arrancado las orejas, estaba roto por todas partes, con parte del relleno de algodón por fuera.

Me puse a llorar diciendo: era a mi a quien querían desgarrarme y como no pudieron lo hicieron con el muñeco. Solo tuve sospecha de una de las chicas que me tenía envidia, pero pude asimilar, como alguien, estudiante de la Biblia, preparándose para servir a Dios, pudiera hacer algo igual.

Si tu has experimentado odio, rivalidad, envidia en tu corazón y ahora mismo estás con enemistad con alguien de tu familia, o con algún hermano de la iglesia o con alguien de tu trabajo, es momento de ir a pedirle perdón y hacer las paces; porque de otra manera DIOS NO PERDONARÁ TUS PECADOS. Y el demonio de Parmesta te seguirá acosando y esto no lo debes permitir. NO, NO y NO:

ORACION.

Señor Jesús, hoy te pido perdón por las veces que he actuado con soberbia, con orgullo y con altivez; me humillo delante de ti y te pido que me limpies con tu preciosa sangre.

También te pido perdón por las distracciones que he tenido que me han impedido escuchar tu voz y acercarme a ti; hoy quiero unirme a ti y que toda mi atención sea para ti.

Quiero también mi Señor amar a mis hermanos tal cual como son con sus defectos, errores y virtudes y me dispongo a restablecer mis relaciones rotas con mis hermanos espirituales y carnales y hoy rompo en el Nombre de Jesús con toda atadura espiritual y echo de mi vida todo demonio que me estorba en mi vida cristiana. Gracias porque tu me das la victoria, en el nombre de Jesús, Amén y Amen.

© Moreiba Cabrera. todos los derechos reservados.

Central de Sermones … Estudios Bíblicos

También leer: Los 10 hijos de Amán

Deja un comentario