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¿Existen Apóstoles Hoy Día?

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Estudios Bíblicos

Estudios Bíblicos Prédica de Hoy: ¿Existen Apóstoles Hoy Día?

Estudio Bíblico Lectura Bíblica: 2 Corintios 11:13-14

Introducción

En la iglesia cristiana actual, es crucial comprender las funciones y roles establecidos en la Biblia. Una cuestión recurrente es si existen apóstoles hoy día. La Biblia nos da claridad sobre este tema, especialmente en estos versículos, donde Pablo advierte sobre los falsos apóstoles.

Desde joven, siempre escuché a mi abuelo decir: “La verdad de la Biblia no cambia con el tiempo”. Esta sabiduría me ha guiado, especialmente al estudiar las Escrituras. La iglesia debe basarse en las enseñanzas bíblicas y no en interpretaciones modernas que puedan desviarnos del fundamento establecido por los apóstoles y profetas, con Cristo como la piedra angular (Efesios 2:20).

El conocido teólogo protestante John Stott dijo: “El fundamento apostólico es único e irrepetible“. Esta afirmación nos ayuda a entender que el rol de los apóstoles fue específico para el establecimiento de la iglesia primitiva.

En este estudio bíblico, exploraremos qué es un apóstol según la Biblia, el fundamento apostólico, y por qué no hay apóstoles en la actualidad. Este análisis nos permitirá fortalecer nuestra fe y evitar doctrinas erróneas.

I. Definición de Apóstol Según la Biblia

La palabra “apóstol” proviene del griego “apostolos”, que significa “enviado” o “mensajero”. En el Nuevo Testamento, los apóstoles fueron testigos directos de la resurrección de Jesús y fueron comisionados por Él para predicar el evangelio.

a. Los Doce Apóstoles Originales

Jesús eligió a doce discípulos para ser sus apóstoles (Lucas 6:13). Estos hombres fueron testigos directos de Su ministerio, muerte y resurrección. En Hechos 1:21-22, Pedro establece que uno de los requisitos para ser apóstol era haber sido testigo de la resurrección de Jesús.

La elección de Matías para reemplazar a Judas Iscariote reafirma este criterio: “Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que entre nosotros fue recibido arriba, uno se nos haga testigo con nosotros de su resurrección” (Hechos 1:21-22).

Desde joven, me fascinaban los doce apóstoles. Pensaba en el honor y responsabilidad de ser escogidos por Jesús. Ser apóstol no era solo un título, sino una misión divina.

b. Apóstoles y Fundamento de la Iglesia

Los apóstoles jugaron un papel crucial en el establecimiento de la iglesia. Efesios 2:20 nos dice que la iglesia está edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Jesucristo mismo la piedra angular. Esto indica que los apóstoles tenían un rol único e irrepetible en la historia de la iglesia.

A. W. Tozer explicó: “El fundamento apostólico es un evento histórico, no un oficio continuo“. Esto resalta que el trabajo de los apóstoles fue específico para una época y propósito. Reflexionando sobre Efesios 2:20, entendí que, como un edificio necesita una base sólida, nuestra fe debe estar arraigada en las enseñanzas apostólicas y en Cristo.

c. Falsos Apóstoles en la Biblia

Incluso en tiempos de Pablo, ya había individuos que se hacían pasar por apóstoles. En 2 Corintios 11:13-14, Pablo advierte: “Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz“. Esta advertencia nos recuerda la necesidad de discernimiento.

Recuerdo un incidente en la iglesia cuando un hombre afirmaba ser apóstol y predicaba enseñanzas contrarias a las Escrituras. Este evento reforzó mi comprensión de la importancia de estar bien informado y discernir la verdad bíblica.

Entendiendo la definición y el papel histórico de los apóstoles, ahora examinaremos por qué no hay apóstoles en la actualidad según la Biblia.

II. El Fundamento Apostólico ya Está Puesto

El fundamento de la iglesia fue establecido por los apóstoles originales, con Cristo como la piedra angular. Este fundamento es inmutable y suficiente para la iglesia de todas las épocas.

a. La Piedra Angular: Jesucristo

En Efesios 2:20, Pablo declara que Jesucristo es la principal piedra del ángulo. Esta imagen arquitectónica muestra que Jesús es el fundamento sobre el cual se edifica la iglesia. Los apóstoles y profetas jugaron su papel en establecer este fundamento, pero Jesús es la base central.

Jesús dijo en Mateo 16:18: “Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella“. Esta declaración de Jesús a Pedro refuerza que Cristo es la roca sobre la cual se fundamenta la iglesia.

b. La Singularidad del Ministerio Apostólico

El ministerio de los apóstoles fue único y no repetible. Fueron testigos oculares de la vida, muerte y resurrección de Jesús. Pablo, considerado apóstol por su encuentro con Jesús resucitado en el camino a Damasco, enfatiza su experiencia personal con Cristo como base de su apostolado (1 Corintios 9:1).

John MacArthur, un reconocido teólogo evangélico, afirmó: “Los apóstoles fueron la piedra angular de la iglesia primitiva, y su ministerio no tiene sucesores hoy“. Esto nos ayuda a entender que el rol apostólico fue específico para los primeros años de la iglesia.

c. El Canon de las Escrituras

Los apóstoles también tuvieron un rol crucial en la formación del canon del Nuevo Testamento. Sus escritos y enseñanzas fueron considerados autoritativos para la fe y práctica cristiana. En Judas 1:3, se nos exhorta a contender ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Esto indica que la revelación apostólica fue completa y suficiente.

El proceso de canonización fue riguroso y guiado por el Espíritu Santo, asegurando que los escritos incluidos fueran inspirados por Dios y útiles para la edificación de la iglesia. Esto significa que no hay necesidad de nuevas revelaciones apostólicas.

Ahora que hemos visto la importancia del fundamento apostólico, examinaremos dónde la Biblia indica que ya no hay apóstoles hoy.

III. La Biblia Indica que Ya No Hay Apóstoles Hoy

La Escritura nos proporciona claras indicaciones de que el ministerio apostólico fue limitado a la iglesia primitiva.

a. El Ministerio Temporal de los Apóstoles

Los apóstoles fueron llamados para una misión específica y temporal. En Hechos 1:8, Jesús dice a sus apóstoles: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra“. Esta misión fue cumplida por los apóstoles originales y no fue transferida a generaciones posteriores.

Este versículo muestra que los apóstoles tenían un papel especial en la expansión inicial del evangelio. Su testimonio y autoridad fueron esenciales para establecer la iglesia en sus primeros días.

b. La Escritura Completa

La revelación de Dios a través de los apóstoles es completa. En Hebreos 1:1-2, se nos dice que Dios ha hablado en estos postreros días por medio de su Hijo. La obra de los apóstoles fue dar testimonio de Cristo y registrar esa revelación en las Escrituras.

El apóstol Juan, en Apocalipsis 22:18-19, advierte sobre añadir o quitar palabras de este libro de profecía. Esto subraya la finalización de la revelación apostólica y la suficiencia de las Escrituras.

c. Advertencias Contra Falsos Apóstoles

Como ya se mencionó, Pablo advirtió contra los falsos apóstoles en su tiempo. En Apocalipsis 2:2, Jesús elogia a la iglesia de Éfeso por probar a los que se dicen ser apóstoles y no lo son, y hallarlos mentirosos. Esta advertencia sigue siendo relevante hoy, recordándonos que debemos discernir y adherirnos a la enseñanza bíblica.

La experiencia de la iglesia de Éfeso muestra que desde el principio hubo intentos de usurpar el rol apostólico. Esta constante necesidad de discernimiento resalta la importancia de basar nuestra fe en la revelación completa de las Escrituras.

Aplicación

La enseñanza de que no hay apóstoles hoy día nos llama a un profundo examen de nuestra fe y prácticas. En primer lugar, debemos anclar nuestra fe en la verdad inmutable de las Escrituras. Esto significa que, aunque abramos o establezcamos iglesias, no debemos atribuirnos títulos que no tienen fundamento bíblico. Ser fieles a la enseñanza bíblica es crucial.

Además, debemos cultivar una relación íntima con Cristo, quien es la piedra angular de nuestra fe. Esto se logra a través de la oración, el estudio de la Biblia y la comunión con otros creyentes. Vivir en obediencia a la Palabra de Dios nos protege de doctrinas erróneas y nos guía en la verdad.

También debemos estar vigilantes y discernir las enseñanzas que escuchamos. La advertencia de Pablo sobre los falsos apóstoles nos recuerda la importancia de probar los espíritus y las doctrinas contra la verdad de la Biblia. Esto nos ayudará a evitar caer en errores y a mantenernos firmes en la fe verdadera.

Por último, compartamos esta verdad con otros, ayudándoles a entender la importancia de basar su fe en las Escrituras y no en títulos modernos sin fundamento bíblico. Ser portadores de la verdad nos permite edificar la iglesia de manera sólida y duradera.

Conclusión

La enseñanza bíblica sobre los apóstoles nos proporciona un fundamento sólido. Los apóstoles originales tuvieron un rol único e irrepetible en el establecimiento de la iglesia, y su ministerio no tiene sucesores hoy día. Nuestra fe debe estar anclada en Jesucristo, la piedra angular, y en las enseñanzas de los apóstoles y profetas registradas en las Escrituras.

Te animo a profundizar en el estudio de la Biblia y a cultivar una relación íntima con Cristo. Permite que la verdad de la Palabra de Dios guíe tu vida y te proteja de doctrinas erróneas. Vive en obediencia a las enseñanzas bíblicas y sé un testigo fiel de la verdad en tu comunidad.

Que Dios nos bendiga y nos mantenga firmes en Su verdad, recordándonos siempre que en Cristo tenemos una esperanza viva y un futuro glorioso.

© Ramón López. Todos los derechos reservados.

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Ramón López
Soy un Pastor retirado de 70 años de edad, nacido y criado en California en una familia cristiana. Soy el mayor de tres hermanos. Después de graduarme de la escuela secundaria, me uní al ejército y serví durante cuatro años. Al salir del ejército, asistí a un colegio bíblico donde obtuve una licenciatura en teología. En el colegio, conocí a mi esposa, con quien he estado casado por más de 40 años. Tenemos tres hijos: dos varones y una hembra.

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