La falta de perdón: (Lucas 11:4) cuando alguno de los cónyuges fue herido, maltratado, avergonzado, humillado, etc. y esto no fue sanado en su corazón y todavía tiene guardado ese mal recuerdo que aflora cada día y no le deja vivir en libertad, plenitud y felicidad en el matrimonio, puede ser otra de las causas de la indiferencia en la pareja.
Honrarse mutuamente: los cónyuges deben honrarse mutuamente, no señalar delante de sus hijos los defectos, faltas o errores, (Efesios 5:33) ahorre sus críticas y sea paciente en todo momento, recuerde que cada vez que honre a su pareja a usted misma se está honrando.
Falta de aprobación y estímulo: trate de complacer en todo a su pareja y gane su aprobación, siempre es bueno aprobar las cosas hechas con amor, esmero y dedicación (1 Corintios 16:14). En el matrimonio se debe dar y recibir estímulos uno a otro, esto lleva a la pareja a ser agradecidos por lo que Dios les ha dado.
Falta de vida espiritual: muchas veces se cree que con solo ir a la iglesia como familia es todo, pero esto no es así, la comunión con el Padre debe ser continua (Romanos 8:6) y la unidad en el Espíritu en la familia es de gran importancia para tener una vida transparente donde el enemigo no podrá entrar a tomar parte.
Falta de autoridad en el hogar: cuando falta el hombre como cabeza y autoridad en el hogar lleva a la familia a un descontrol total, la esposa cumpliendo un papel que no le corresponde, y por no corresponderle no lo puede cumplir correctamente ya que ese lugar fue dado a su esposo y se siente defraudad por su compañero (1 Corintios 11:3).
Los hijos a su vez comienzan a vivir en libertinaje y no hay nadie quién los controle y los corrija. La indiferencia es tan profunda que no le interesa donde están sus hijos, quienes son sus compañías, como van en el colegio, a que hora salió de casa y a que hora llega.
Conclusión
Esta y muchas otras causas mas pueden haber llevado tu vida a una crisis de indiferencia. Mira la causa que puede haberte llevado a estas condiciones, sana tu vida y la de tus seres queridos.
Satanás es el padre de mentira y quizás le ha hecho creer que mejor es no hacer nada al respecto, que así todo está bien, que mejor es no tomar el problema con seriedad, que ya a pasado mucho tiempo de esto y ya no hay solución.
Hoy te digo, mata tu indiferencia antes que la indiferencia destruya tu vida y tu matrimonio. La indiferencia trae desanimo, insatisfacción, fracasos, desaliento, falta de proyectos, iniciativas y puede llevarte a la depresión.
No permitas que el diablo siga engañando tu corazón (Jeremías 17:9). Puedes salir de esa crisis de indiferencia y comenzar una nueva vida para ti, tu matrimonio y tu familia, todos han sido afectados y todos merecen vivir en una vida plena de victorias.
Que el amor, el gozo y la paz sea llenando tu vida y comiences a disfrutar de la vida que Cristo a ganado para todos los que le aman.
© Elena Torres. Todos los derechos reservados.