Mensajes Cristianos
Mensajes Cristianos Predica de Hoy: Solo confía en Dios
Mensajes Cristianos Texto Bíblico: “Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba.” (Salmos 3:5)
Introducción
Hermosas palabras que escribió el rey David. Algunos quizá vean estas palabras como algo normal que damos por sentado. Pero no para todos esto es algo normal. Hay personas pasando por momentos difíciles, piensan en el mañana pues no tienen alimento. Hay personas que piensan en los problemas de mañana y no pueden dormir pensando en ellos.
Pero la forma en que inicia David el Salmo tres nos deja ver mucho más de este siervo de Dios. David conocía a Dios profundamente, era un hombre conforme al corazón de Jehová.
El enemigo de nuestra alma
David inicia el Salmo tres expresando cuánto se han aumentados los adversarios. David tenía muchos enemigos y se encontraba huyendo. Cualquiera pudo pensar que David cuando escribió esto se encontraba en el apogeo de su reino, pero no fue así, se encontraba huyendo de sus enemigos, los cuales eran muchos. Es por eso que el Salmo es tan especial pues sus palabras cobran más significado para la vida de cada uno.
Cada persona que ha creído en Dios se ha ganado un enemigo. El enemigo de nuestra alma, en la biblia se nos dice claramente que anda como león rugiente buscando a quién devorar [1]. Y se devorará a quien ande desprotegido. Pero a los que están en las manos de Dios nadie los puede tocar. Vendrán muchos ataques y tormentas, pero debemos estar confiando en Dios.
Debemos confiar en Dios como David, sus primeras palabras en el Salmo son: “Oh Jehová.” David sabía a quién debía acudir, y lo primero que hace es acudir a Dios. Cuando tengamos problemas debemos saber a quién debemos acudir también [2]. No corramos con quienes nada pueden hacer por nosotros, acudamos a aquel que tiene bajo control todas las cosas [3].
Confía en Dios, Él es nuestro escudo
David sabía en quien estaba confiando [4]. Aunque tormentas estaban alrededor de él, y aunque sus enemigos fueran muchos, él comprendía que en las manos de Dios estaba seguro. David confiaba en que podía encontrar refugio a sus aflicciones. En el versículo tres encontramos que él dijo: “Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí”. ¡Que hermoso es tener plena confianza en Dios!
Debemos ser como David y poder decir, en medio de las tribulaciones, Dios es mi escudo. Dios es quien me defiende, aunque se multipliquen mis aflicciones. Aunque el mundo entero este atribulado, mi confianza esta puesta en el Dios Todopoderoso, quien es mi escudo. Dios es nuestra gloria, el que nos levanta.
En medio de los problemas David expresa estas palabras del versículo cinco, “Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba.” Podemos dormir en paz en nuestra cama cada día sabiendo que Dios nos protege, y pelea por nosotros.
No tenemos que pelear nuestras batallas solos, Dios quiere pelear por nosotros. Si Dios pelea nuestras batallas podemos estar seguros que tenemos recursos a disposición y la batalla está ganada, aún antes que empiece [5].
Debemos dormir tranquilos sabiendo que Dios cuida nuestro sueño y no habrá ningún mal que puede dañarnos. Y cada día despertar agradeciendo al Señor por sus bondades. Nuevas son cada mañana sus bendiciones, nuevas bendiciones nos regala nuestro Padre cada día.
Confía en Dios, no tengas miedo
Muchas veces nos sorprende al ver la multitud de ataques que el enemigo pueda levantar contra un hijo de Dios. Podemos estar sorprendidos de la astucia del enemigo a veces para tratar de perjudicarnos, pero en ningún momento debemos tener temor de él.
David en medio de la persecución de sus enemigos podía acostarse y dormir tranquilo confiando en Dios. Porque Jehová es nuestro sustento podemos decir las mismas palabras.
Aunque se multipliquen los ataques del enemigo y venga con furia contra nosotros, contra su iglesia o contra el mundo entero. Nunca nos olvidemos que nosotros somos hijos de Dios, y que “mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo” [6].
Así que al encontrarnos en situaciones difíciles, nunca nos olvidemos de la palabra de David en el Salmo 27:3 cuando dijo: “Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.” Repite ahora conmigo: Aunque un ejército acampe contra mí, No temeré.
No temeremos aunque no podamos ver el propósito. Aunque la victoria aparente improbable. Aunque nos calumnien mintiendo contra nosotros. Aunque nuestra misma familia o amigos se pongan en contra de nosotros. Aunque no sintamos solos contra el mundo.
No temeremos porque Dios está con nosotros. No estamos solos contra el mundo [7]. Dios está de nuestro lado para apoyarnos, para darnos la victoria a pesar de todas las cosas. No temeré, aunque la tierra sea removida. Aunque tiemble la tierra, mi Dios me rescatará [8].
Confía en Dios, Él salva
No hay duda que Dios rescata a su pueblo. Cuando Moisés guiaba al pueblo por el desierto [9] y los egipcios estaban detrás de ellos para destruirlos, no había salida. O se ahogaban en el mar o eran muertos por los carros de faraón.
Pero Moisés confiaba en Dios y la salvación del Señor fue grande [10]. Aunque no había opción, Dios no solo les dio la salida, sino que también la victoria.
Así es Dios con nosotros. Aunque no se vea salida, Dios nos dará la salvación. Él está con Su pueblo y no nos dejará ni un instante. Estemos confiados y en paz porque Dios está de nuestro lado.
© José R. Hernández. Todos los derechos reservados.
[1] 1 Pedro 5:8
[2] Hebreos 4:16
[3] Jeremías 32:27
[4] Salmos 18:2; 28:7
[5] 2 Crónicas 20:15-17
[6] 1 Juan 4:4
[7] Juan 14:26; 15:26
[8] Salmos 46
[9] Éxodo 13:21-22
[10] Éxodo 14:20-27
Para leer más mensajes cristianos del Pastor José R. Hernández, haga clic aquí.