Mensajes Cristianos
Mensajes Cristianos Prédica de Hoy: Confía en Dios
Mensaje Cristiano Lectura Bíblica: “En Dios solamente está acallada mi alma; De Él viene mi salvación.” (Salmos 62:1)
Confía en Dios en este mundo de aflicciones (Juan 16:33)
Todos y cada uno de los seres humanos tendremos aflicciones. Ya sea por enfermedad, por trabajo, por relaciones con seres queridos, etc. Sean éstas grandes o pequeñas en un punto en nuestra vida llegan cosas que no deseábamos, cosas que no esperábamos experimentar.
Hay personas que les gusta tener todo bajo control, pero tarde o temprano llega a nuestra vida cosas que se escapan del control de cualquiera. Jesús lo dijo en Juan 16:33, que en el mundo tendríamos aflicción. No es de extrañar entonces que vengan pruebas y tribulaciones a nuestra vida, es algo normal.
Podríamos pensar que cuando venimos al Señor la vida será color rosa y nuestro caminar será suave y sin tropiezos. Pero la realidad, y lo vemos en las escrituras, que cuando venimos al Señor nuestras relaciones son dañadas, nuestra decisión de seguir a Cristo puede ser juzgada, lo mismo le pasó a los apóstoles, fueron encarcelados, fueron apedreados incluso algunos fueron muertos por causa de su decisión de seguir a Cristo.
Por lo tanto debemos estar consientes que los problemas y dificultades vendrán a nuestra vida. Pero la forma en que enfrentamos esas dificultades nos permitirá ver, al final, un panorama totalmente opuesto. Es decir que si enfrentamos la aflicción con Dios en primer lugar o si buscamos por cualquier otro medio enfrentar el problema, al final el resultado será contrario.
Confía en Dios Él es nuestro escudo (Proverbios 30:5)
En medio de la angustia podemos venir delante de Dios, y a Él clamar por salvación. De innumerables ejemplos está llena su palabra, de hombres y mujeres que buscaron al Señor en tiempos de dolor. Estas personas reconocieron que solamente en Dios podemos alcanzar salvación.
Muchas veces sin darnos cuenta, ya sea por costumbre o rutina, vemos las obras de Dios pero no las consideramos como tal. Vemos un nuevo día y lo damos por sentado, vemos como determinada situación toma un camino que nos beneficia y lo consideramos como normal.
Pero la verdad es que Dios obra a nuestro alrededor y dentro de nosotros cada día. Es necesario que reconsideremos nuestro día a día y reconozcamos al Señor en cada uno de los momentos de nuestra vida, porque Él está ahí obrando para bien.
Si viene un momento de bendición debemos darle la gloria al Señor, porque de Él es. Si viene un momento difícil debemos acudir, en primer lugar, al Señor quien nos dará las fuerzas para seguir adelante. Dios siempre debe ser nuestro primer lugar en todas las cosas, de Él y solamente de Él es la salvación de nuestra vida.
Confía en Dios Él está a nuestro lado (Salmos 9:9-10)
Dios ha estado a nuestro lado siempre, obrando a nuestro favor. Sin darnos cuenta Dios mueve el universo para bendecirnos. Esa bendición que damos por sentada porque tenemos vida y nos levantamos cada día, eso es una bendición de Dios. Muchas veces ni agradecemos a Dios por un día más pero es un regalo que Él nos da.
El Señor ha prometido estar con aquellos que le buscan, Él es nuestro refugio en tiempo de angustia. Aunque el mundo confíe en sus fuerzas, en su mente, en otras personas, la realidad es que todo en este mundo se acabará. Si ponemos nuestra confianza en las riquezas en algún momento desaparecerán, pero la bendición de Dios es para siempre.
¿Donde está puesta nuestra confianza?
Debemos pues evaluar donde está puesta nuestra confianza y si nos hemos desviado. Aunque sea un poco, debemos volver al origen de nuestra bendición, debemos volver a Dios Todopoderoso.
El Señor ha prometido no desampararnos, en ningún momento de nuestra vida. Si a Él acudimos, Él ha prometido que nos dará socorro. En esa situación que no parece tener solución Dios puede obrar un milagro y sorprendernos con una salida donde no existía. Cosas maravillosas podemos ver si en Dios ponemos toda nuestra confianza.
Pero a veces también Dios obra de una manera que no comprendemos y nos preguntamos por qué el Señor permite esa situación. Debemos saber que los caminos del Señor son más altos que nuestros caminos y sus pensamientos son superiores a los nuestros.
Nosotros tenemos una visión limitada de todo el panorama que Dios conoce para nuestra vida. Como seres creados no podemos cuestionar al Creador por qué hace las cosas como Él quiere. Debemos aprender a confiar en Dios. A esperar en Él y tener la fe que Él obrará de la mejor manera. Ya sea que Él responda si o que responda no, en Dios siempre debemos confiar.
Agradecimiento al Señor (Salmos 16:11)
Al poner nuestra confianza primero en Dios obtenemos su favor. Dios se agrada de aquellos que confían en Él y le ponen siempre en primer lugar en sus vidas. El Señor Dios nos da un gozo que no se puede explicar con simples palabras, pues sobrepasa todo entendimiento humano.
Dios nos da gozo aún en tiempos de aflicción, porque sabemos que a los que esperan en el Señor, todas las cosas les ayudan para bien. Vemos en su palabra como los apóstoles eran encarcelados, apedreados y perseguidos, pero el gozo del Señor no se apartó de ellos. En medio del dolor y de la angustia podemos tener el gozo del Señor, y es un gozo que nada ni nadie nos puede quitar.
Como dice la escritura ¿quién nos separará del amor de Dios?, antes somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. El amor de Dios se derrama en nuestra vida cuando le ponemos a Él en primer lugar. Confiemos pues en Dios, Él es nuestro refugio.
© Ricardo Hernández. Todos los derechos reservados.