La valentía de los hijos de Dios

Ellos vieron con su mente natural que sería imposible hacerles frente. Pero Josué y Caleb no vieron con su mente natural, sino que vieron la promesa de Dios para su pueblo. 

Ahora Josué recibe el mandato de Dios, ya como líder del pueblo en lugar de Moisés, para entrar en la tierra prometida y derrotar a las naciones poderosas en este lugar. Sabe Josué que si confía en sus fuerzas, en la habilidad del pueblo para la batalla o en su suerte, estarán perdidos. Pero recibiendo el mandato de Dios, sabe él que no estará solo, Si Dios lo envía es porque Dios irá con ellos. 

Cuando Dios va con su pueblo en determinada empresa, definitivamente la tal empresa triunfará, pues Dios no conoce la derrota. Dios le dice a Josué que estará con él dondequiera que vaya. Josué puede ver con su mente espiritual, aunque no hayan entrado aún en la tierra, la victoria les ha sido dada ya. Dios conoce todas las cosas y en la mente de Dios el pueblo ya era poseedor de la tierra, de hecho ya eran poseedores desde que el Señor se la prometió a Abraham muchos años antes.

Pero la obediencia debe ser total a Dios, solo le pide Dios a Josué que no se aparte de su palabra, de sus mandamientos, sino que los cumpla y que medite en ellos todo el tiempo. Dios nos manda, Dios estará con nosotros, pero debemos estar en su palabra siendo obedientes en todas las cosas.

Esfuerzate y se valiente

El confiar en Dios requiere de mucha valentía. No porque la victoria sea incierta, no porque dudemos de su poder, sino porque somos débiles y cuando vemos con nuestra mente natural las cosas pueden hacerse difíciles para nosotros.

Es necesario pensar lejos del pensamiento del mundo. Es necesario vivir de una manera contraria al mundo. Es necesario dejar una vida aprendida durante muchos años para vivir en una vida que aprendemos directamente de Dios. Es necesario ir en contra de la corriente de este mundo y renovar nuestra mente para no pensar con nuestra mente natural sino con la mente de Dios.

Ir en contra del mundo requiere valentía, al dejar todo lo que habíamos conocido se convierta en basura al compararlo con el conocimiento de Dios. Así lo describe el apóstol Pablo cuando dice que tiene en poco todas las cosas. Es necesaria la valentía para levantarse en contra de un mundo gobernado por el pecado y dejar que nuestra vida entera sea gobernada por el Dios verdadero.

Debemos esforzarnos para obedecer a Dios en todas las cosas y empezar a caminar en el llamado que hemos recibido del Señor. Pues si Dios nos ha llamado es porque conoce nuestro corazón y sabe Dios que seremos de utilidad en su obra.

Debemos esforzarnos por cumplir el llamado de Dios para nuestra vida. Cada uno de nosotros tiene un llamado a servir en la obra de Dios. El llamado de Dios lo hemos recibido directamente de Dios para glorificarse en nuestra vida y ser de bendición para muchos.

Entonces debemos esforzarnos y ser muy valientes para hacer todo aquello para lo que hemos sido llamados, un llamado de Dios para ir en contra de la corriente del mundo para bendición de muchos. Como Dios nos ha llamado, Él irá con nosotros y nos llevará de gloria en gloria y de victoria en victoria. Esfuérzate y sé muy valiente.

© Ricardo Hernández. Todos los derechos reservados

Central de Sermones.. Mensajes Cristianos

Deja un comentario