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La buena obra de Dios

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Mensajes Cristianos Prédica de Hoy: La buena obra de Dios

Mensajes Cristianos Texto Biblico:estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;” (Filipenses 1:6)

Introducción

Cuando iniciamos una obra, ya sea una empresa, la construcción de algo o una carrera universitaria, iniciamos con ánimo teniendo en mente el final de eso que apenas estamos comenzando. Podemos decir entonces que iniciamos con el fin en mente. De la misma manera Dios, quien conoce todas las cosas, ha iniciado una obra maravillosa sabiendo cuál será el fin de esa obra.

Los seres humanos desconocemos el futuro, no podemos ver ni siquiera al día de mañana cómo será, pero Dios conoce si mañana tendremos vida, si tendremos las fuerzas para levantarnos un día más. Así que cuando iniciamos un proyecto lo hacemos confiando en la bendición del Señor. Como hijos de Dios consideramos a Dios en primer lugar, antes que todo lo demás, pues sin Dios no podemos hacer nada.

El mundo no considera a Dios y están a la deriva, dependiendo de la suerte, dependiendo de sus limitadas capacidades. Los hijos de Dios dependemos de su eterno poder y amor. Dios es todopoderoso y ha empezado una obra para redimir al mundo entero y que todos dependamos completamente de Él. Es maravilloso cuando permitimos que el Señor haga su obra y no encuentre en nosotros tropiezo para que su Espíritu venga a nuestro corazón y haga su obra.

I.  Lo que Dios hace es bueno (1 Timoteo 4:4)

A veces no conocemos el propósito de algunas cosas, no entendemos el funcionamiento y no tiene utilidad para nosotros. Pero la verdad es que todas las cosas tienen un propósito y cumplen con una función determinada en el mundo. Hasta los organismos más pequeños cumplen con un propósito que hace que el mundo entero funcione en equilibrio.

Es sorprendente ver como una alteración pequeña en el ambiente puede significar un enorme cambio en el tiempo. Esto es porque todo tiene un porqué, una función que cumplir para que todo sea bueno. Gracias a Dios es posible que el mundo funcione como lo hace para que podamos vivir en él. La palabra de Dios es clara y nos dice que en el principio creó Dios los cielos y la tierra, es decir que todo fue creado por el Señor y sin Él nada de lo que existe hubiera sido hecho.

a. Todo tiene un propósito

Dios creó al ser humano con el propósito de que este le sirviera y adorara. El Señor quería que el hombre le rindiera adoración por lo que Él es y compartir con la humanidad así como lo hizo con Adán y Eva antes de la entrada del pecado en el mundo.

Así es que Dios tiene un propósito especial para toda la creación, sabiendo que lo que Dios hace es bueno podemos estar felices de saber que hay un propósito especial para nuestra vida en Dios. Dios no mira lo que ve el hombre y ha visto en cada uno de nosotros el potencial que podemos tener en el nombre del Señor.

Muchos pretenden ser buenos en todas las cosas, pero cada uno tiene un don especial dado por el Señor, el cual debemos poner al servicio de Dios para la gloria de su nombre. No debemos usar esos talentos dados por Dios para hacer lo malo, para satisfacer los deseos de la carne o cumplir caprichos personales. debemos usar los talentos que Dios nos da con el propósito de glorificar su nombre.

II. Dios inició una obra (Juan 6:29)

Por medio de las escrituras sabemos de las maravillas que Dios hizo en Egipto, también conocemos de esos héroes de la fe que vieron el poder maravilloso del Señor obrando en mares, en ejércitos, en gigantes y en toda clase de obras poderosas para salvar a su pueblo y para ser glorificado por ellos. Estas obras de Dios cumplieron con su propósito y el Señor liberó a sus hijos y fue glorificado.

Pero cuando se esperaba que el pecado condenara a toda la humanidad, Dios iniciaba un plan maravilloso para rescatar a los perdidos y darnos vida cuando estábamos muertos en nuestros delitos y pecados. Ese plan se perfeccionó en la persona de Jesucristo, de quien se profetizó en el pasado y quien se manifestó en esta tierra ya hace casi dos mil años.. Jesucristo es el salvador que había sido profetizado, Jesucristo es el camino que conduce a los pecadores a Dios.

Uno de los versículos más famosos de la biblia nos dice que de tal manera amó Dios al mundo que nos dio un salvador, un medio por el cual podemos dejar la vida de pecado y tener el perdón de esos pecados para estar cerca de Dios. La obra del Señor se perfeccionó en Jesucristo como ese salvador que la humanidad entera necesitaba.

a. Quien nos convence (Juan 16:8)

La obra de Jesucristo fue perfecta. Pero Jesús se fue dejando a sus seguidores en la espera de la promesa que el mismo Señor les había hecho, de que no los dejaría solos sino que enviaría a un consolador. El Espíritu de Dios vendría sobre la humanidad para convencernos de pecado, de justicia y de juicio. Es el Espíritu Santo quien nos convence de que necesitamos ser salvos y que solo a través de Jesucristo y su obra maravillosa en la cruz nos puede llevar al Padre y ser perdonados.

Es el Espíritu Santo quien nos muestra que el propósito de Dios es perfecto y que su obra es que creamos en Jesucristo como nuestro único salvador. Ahora sabemos que existe un Dios y que hay un salvador de nuestra alma. Ahora sabemos que es posible ser libres de la condenación eterna y que hay una forma de vida que agrada a Dios. Es posible vivir para Dios y cumplir su propósito en nuestra vida.

III. Obra perfecta (Salmos 19:1)

Aunque no comprendamos a cabalidad los propósitos de Dios nos gozamos en ellos. Como el salmista se asombra de que los cielos cuentan las obras de Dios, que el universo entero se mueve por la obra perfecta del creador, así nos asombramos y gozamos cuando vemos la mano de Dios en nuestra propia vida.

La obra de Dios es perfecta y sus propósitos son maravillosos. Dios nos ha dejado su palabra y muchas promesas que cumplirá en la vida de sus escogidos. Las promesas de Dios son preciosas y se cumplirán a cabalidad, pues son promesas de Dios. El Señor cumplirá sus promesas y nos gozaremos en ellas pues Dios no es hombre para mentir.

Cuando esperamos en Dios podemos estar tranquilos de que lo que vendrá a nuestra vida es maravilloso, pues cuando estamos en la voluntad de Dios sus promesas se hacen realidad en nuestra vida por medio de la fe. Esa fe que mueve montañas, esa fe que nos permite ver con los ojos espirituales las obras de Dios antes de que estas se materialicen.

Así es que aunque no podamos ver con claridad nuestra confianza está puesta en Dios, nuestra confianza se encuentra bien fundada en la roca inamovible. Aunque el mundo nos inunda con sus mentiras podemos tener paz en nuestro corazón y permanecer firmes en la fe sabiendo que Dios cumplirá esa obra maravillosa en nuestra vida, y será perfecto.

IV. En la venida de Jesucristo (1 Tesalonicenses 5:23)

Jesucristo ya se sacrificó por todos nosotros, para perdón de nuestros pecados. El Espíritu Santo ya ha venido a nuestra vida y hemos sido convencidos de que necesitamos de ese maravilloso salvador y su sacrificio que nos limpia de pecado. La obra ha sido iniciada en nosotros y continuamos luchando la buena batalla de la fe para ser hallados santos al momento de la segunda venida de nuestro Señor.

Todos los días nos levantamos y luchamos contra la carne, luchamos contra el mundo y contra un enemigo que quiere que nos perdamos y vayamos a la condenación. Todos los días tomamos la armadura de Dios y nos vestimos para la batalla de la vida. Lo hacemos porque estamos persiguiendo el blanco que es Cristo Jesús para que un día estemos con Él gozando de su presencia y disfrutando de la adoración celestial.

El Señor está con nosotros cada día para fortalecernos y llevarnos en sus manos hasta la meta, cuando el Señor regrese. Porque Dios perfeccionará su obra en nosotros, Él la inició también la concluirá para la gloria de su nombre. Aunque a veces parezca que no hay salida, aunque parezca que la noche llega, sabemos que el sol pronto saldrá y veremos su luz con gran gloria.

Dios ha empezado una obra, es buena, Él la perfeccionará cuando Jesucristo regrese por nosotros para que siempre estemos a su lado. Es lo que esperamos que ocurra en cualquier momento, para que esa obra sea completa.

Conclusión

No podemos dudar que la obra del Señor es perfecta, que no hay nada que se escape de sus manos. Dios todo lo tiene bajo control y nos conoce perfectamente. Es un gozo indescriptible el saber que somos hijos de Dios, que tiene un propósito especial para nuestra vida y que gozaremos de su presencia por toda la eternidad.

Dios es bueno y lo que hará en nosotros nos llenará con un gozo como no hemos experimentado nunca. Un gozo que no podemos ni imaginar en este momento pero que Dios tiene preparado para su pueblo, porque lo que Dios hace es bueno, es perfecto.

Su obra pronto se manifestará por completo, es lo que esperamos, es lo que buscamos y por eso rendimos nuestra vida a Dios, le entregamos todo nuestro ser sin ninguna reserva. Nuestro corazón, nuestro cuerpo, nuestra alma le pertenecen al único salvador.

© Hilda Hernández. Todos los derechos reservados.

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2 comentarios en «La buena obra de Dios»

  1. Hermosa Predica. Bendiciones para todos.
    Estoy muy agradecida de este Central de Sermones, es muy edificante para el vivir del cristiano.
    A mi personalmente me ayuda en crecimiento espiritual. Gracias hna. Hilda Hernández y gracias a Dios por usarla para dar continuidad a su buena obra.

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    • Bendiciones Amalia .. Gracias por sus palabras, querida hermana. Me alegra mucho saber que el contenido de Central e Sermones le han ayudado en su crecimiento espiritual. Es un honor ser usada por Dios en esta obra. Que el Señor le bendiga abundantemente.

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