Mujer princesa de Dios

Intimidad con Dios también es constancia en su búsqueda, en la oración, en la relación, las mejores batallas son libradas de rodillas.

La princesa de Dios está llamada a desarrollar intimidad con Dios en oración.

Dios conoce nuestra oración y está dispuesto a respaldarla pero no podemos esperar grandes respuestas de parte de Dios cuando nuestras oraciones son telegramas dirigidos al Padre.

Es importante apartar un lugar para orar a Dios es hablarle como a un amigo es mostrar nuestra necesidad y esperar su respuesta.

No podemos esperar recibir nada de parte de Dios sino somos constantes en nuestra oración, intimidad con Dios es constancia en su presencia.

Tus sueños estarán tan lejos como tú los permitas, no limites la mano de Dios, no lo encierres en un Dios de escases Él es un Dios de abundancia no de miseria tu constancia moverá el trono de la gracia y más temprano que tarde llegara la respuesta tan esperada ¡Amen¡

5. Mujer, conoce que le gusta al Rey

Ester conocía bien al Rey y preparo un banquete para él. Cuando conocemos y existe intimidad en la pareja sabemos que es lo que nos agrada y que nos disgusta del cónyuge igual sucede con nuestro Dios, cuando hay intimidad aprendemos a conocer más de Dios que le gusta de nosotras , que le desagrada, cual es la mejor conducta, que debemos hacer , como debemos comportarnos ante él y ante los demás.

No somos perfectas pero que bueno que somos perdonadas.

Al Señor le agrada que le adoremos en espíritu y en verdad, que le busquemos de todo corazón, sin engaño no de labios sino de todo nuestro corazón con una fe genuina, sin quejas, ni tantos peros. En la intimidad el Espíritu Santo nos revela lo que realmente le agrada al Señor.