Caballero sin armadura

Calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.

El Señor nos ha llamado y nos ha encomendado llevar las buenas nuevas de salvación a todos aquellos que se encuentran en tinieblas es nuestra responsabilidad llevar el mensaje, pero para ello es necesario calzar nuestros pies, los soldados llevaban calzados para así hacer mas ligero su andar, hoy se nos exhorta a calzar nuestros pies con el evangelio de la paz para llevar una palabra de aliento a este mundo perdido es decir ser luz en medio de las tinieblas.

“¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” Romanos 10:15

Es una tarea que nos ha sido encomendada por el Señor llevar su palabra a los perdidos de este mundo, compartir con otros la bendición de conocerle, amarle y servirle.

Tomad el escudo de la fe

Este es un elemento ofensivo muy importante para la batalla porque era usado para evadir los embates del enemigo. La Fe es vital es lo que permite ver con nuestros ojos espirituales la victoria más cerca, es lo que nos anima a continuar activos en la batalla.

“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Hebreos 11:1

Con la Fe activa esperamos la victoria, combatimos con mas ímpetu, luchamos por nuestra bendición.
En resumen, la Fe es necesaria pues sin ella es imposible agradar a Dios.

“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Hebreos 11:6.

Y tomad el yelmo de la salvación

El yelmo era una especie de casco que protegía la cabeza y parte del rostro. El apóstol Pablo menciona esto como una de las partes que componen la armadura de Dios y es debido a que en gran manera el enemigo lo primero que va a intentar manipular en nuestras vidas sembrando la duda será nuestra mente, por lo que resulta vital contar con el yelmo de la salvación para evitar los embates mentirosos del enemigo hacia nosotros.

No es solo estar firme sino también estar seguros que el señor nunca nos dejara solos ni desprotegidos, si en algún momento has dudado del Señor simplemente coloca bien el Yelmo sobre tu cabeza y echa fuera esos pensamientos de derrota que te asedian.

Y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.

La espada resulta vital en el combate es un elemento defensivo, en ocasiones un soldado iba al combate portando dos espadas previendo perdiera alguna en el combate, pues así no quedaba desprotegido.

Pablo compara la palabra del Señor con la espada pues esta es capaz de llegar donde nadie podrá llegar, es capaz de transformar, confrontar, instruir, corregir, en fin, la palabra de Dios es el mapa que nos guía en este mundo perdido.

“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” Hebreos 4:12.

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,  a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” 2 de Timoteo 3:16-17.

Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

El uso correcto de la armadura, te llevara a practicas correctas. Te llevara a mantener una vida de oración y comunión con nuestra Padre Celestial, podrás permanecer en vigilia y perseverar por todos los hermanos.

Solo si usas la armadura de Dios como es correcto podrás ser considerado un caballero, porque: Un caballero sin armadura, no es un caballero.

Dios te bendiga.

© Osmany Ramón Morales Aguila. Todos los derechos reservados.

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