La niñez con propósito
El propósito de una niñez no se sustenta de la edad en sí, se refiere a ese aspecto fundamental que conforma a un niño, sus esperanzas, sus sueños, su credibilidad, su inocencia, su facilidad para perdonar, su facilidad para empezar de nuevo, el sentido al compañerismo y su amor sin límites; requisitos necesarios para entrar al reino de los cielos.
Cuando Jesús indico a sus discípulos que “quien no fuera como niño no podrá entrar al reino de los cielos” no se refería a la inmadurez, porque ser niño no te hace inmaduro, se refería a ese estado de plenitud en donde eres limpio de todo rencor, odio, amargura, decepciones y demás, malas experiencias que vamos almacenando conforme vamos viviendo.
Un niño esta limpio, no se llena rápidamente de la basura que destruye nuestro ser, es por ello que, al llegar a los pies de Jesús, al ir adquiriendo su llenura, nosotros vamos siendo limpiados de estas ataduras, lo que nos da nuevos ánimos y nuevas esperanzas, acercándonos nuevamente a esta etapa de la niñez.
La importancia que debemos resaltar es que un niño es 100% dependiente de sus padres, es una ventaja que deberían gozar todos, socialmente hablando, la palabra nos asegura que “aunque nuestros padres nos abandonen, con todo el Señor nos recogerá”, esa es la esperanza de todo el que escucha y cree el mensaje buenas noticias.
Buenas nuevas para aquellos con malos padres, una noticia espectacular para quienes no tuvieron padres desde un principio, también son bienvenidos aquellos quienes han decidido ser como niños, tenemos un Padre en los cielos que nos provee de todo lo que necesitamos.
Conclusión
Tenemos un Padre celestial, Él tiene preparado todo para cada día de nuestra vida, sin embargo, el afán de tener el control del camino que iniciamos, nos hace dependiente de nuestras fuerzas, las cuales son finitas y terminan agotándose, dejándonos frutados y derrotados, Dios te dice hoy que no tiene por qué ser así.
Entrégale tus cargas al Señor, cree como niño, ama como niño, perdona como niño, suena como niño y depende de Dios como un bebe que necesita absolutamente de sus padres, veras como no caminaras jamás en falso, puesto El estará allí para guiarte y protegerte de todo mal.
Dios es tu creador y Padre, lo mal que esta el mundo es porque muchos han cometidos actos imprudentes, todo niño abandonado, tanta pobreza, todo es causa de una humanidad que le dio la espalda a su Padre, por ir a recorrer la vida según su criterio y manipulados por la maldad, nuestra esperanza es que existe un Dios que nos espera con brazos abiertos para amarnos, bendecirnos y darnos la vida eterna. ¡Créele!
© Julio Torres. Todos los derechos reservados.
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