Nosotros no buscamos encajar en la sociedad, nuestra encomienda es predicar el evangelio, llevar su palabra y para esto se requiere un esfuerzo. No solo será necesario conocer las escrituras sino también aplicarlo en la vida que llevamos, puesto que no son las palabras lindas lo que necesita al mundo, es una vida en santidad la que nos respalda.
Demos aprender a luchar sanamente, con métodos justos y limpios, aunque eso ya no se vean en la actualidad. Debemos congregarnos, respetar a las autoridades, no hablar mal del prójimo, cuidar del rebano del Señor, servir en la iglesia. Pero mas importante, debemos ser la iglesia sin esperar nada mas a cambio que la alegría por parte de nuestro Padre celestial.
Es absurdo sonar en un futuro mejor sin hacer nada en el presente para alcanzarlo, a esto somos llamados el día de hoy, a labrar la tierra, a limpiar el terreno, a sembrar la buena semilla y mantenerla con el más impecable cuidado hasta que llegue el momento preciso para cosechar lo que con esfuerzo sembramos.
Sera más caro en el futuro
Muchos esperan que ocurre un cambio majestuoso, sin precedentes, de un momento a otro, para Dios es totalmente posible hacerlo, pero su bendición proviene de su voluntad hacia personas que tengan un corazón limpio y manos preparas para recibir lo que Dios preparo para sus hijos, queremos ver el cambio de inmediato, pero no queremos pagar el precio hoy.
Esperar demasiado no solo arruinara tus planes, arruinara tu vida, podemos estar seguro que lo que hoy suenas costara mas adquirirlo en el futuro, todo cambia y en un mundo tan grande no somos los únicos buscando mejoras, hay puestos únicos, lugares únicos, para todo ello debemos estar preparados, incluso cuando no vemos prontos resultados, el Señor trabaja en silencio para sus hijos que no descansan.
Has escuchado que no debes dejar para mañana lo que puedes hacer hoy, es una gran realidad siempre y cuando manejes el afán, los que han llegado lejos no fue por su rapidez sino por su resistencia, resiste hoy, has la dieta hoy, ve al gimnasio hoy, pide perdón hoy, no esperamos a que sea demasiado tarde y aumente el precio en tu salud, en tu sociedad o en tu familia, tarde o temprano deberás pagar el precio.
Conclusión
La fe y el esfuerzo que mostremos, esa determinación para no rendirnos es lo que activara la mano poderosa del Señor. Estar estáticos no te llevara a ningún lugar, más hace el que camina un día a la vez que quien corre sin saber a dónde ira. Debemos dar ese paso de fe confiando en el Señor, con buena disposición y esforzando por dar lo mejor en cada acción que ejecutemos.
© Julio Torres. Todos los derechos reservados.
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