Mensajes Cristianos
Prédica de Hoy: Correctamente llenos
Mensajes Cristianos Lectura Bíblica: “Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 8:39
Introducción
De toda la hermosa, extensa y maravillosa creación que fue creada en la tierra no existe ninguna tan compleja como el hombre. Estamos conformados por una anatomía única, nuestra inteligencia es la más elevada sobre todo el reino animal que pueda llevar a cabo algún pensamiento. Incluso somos capaces de adaptarnos a diversos y complejos cambios.
Existen millones de costumbres, tipos de comidas, diversos climas. Ninguno de ellos ha sido capaz de detener al hombre. Sin embargo, nuestro cuerpo nos exige ciertos tipos de alimentos, nutrientes y como algo vital el agua como combustible para poder continuar con vida.
Dichos implementos son dirigidos conscientemente por el hombre, a esto debemos agregar el aire que inhalamos de manera inconsciente y automática.
Naturalmente el ser humano tiene necesidades mínimas paras vivir y otras mas exigentes para funcionar de manera adecuada como vitaminas que provienen de los alimentos, animales y el ambiente como la vitamina D que otorga el sol. La ausencia de cualquiera de estos artículos conllevaría a diversas enfermedades a corto, mediano y largo plazo.
La mayoría de las enfermedades actuales son atribuidas a la incorrecta alimentación de la humanidad. Con tantos químicos, buscamos la comodidad y placer antes que el cuidado correcto que ameritamos para vivir naturalmente sanos. Es aquí donde radica el problema que genera este mensaje, intentamos llenar un espacio con algo que resulta ser pasajero, innecesario, pero sobre todo incompatible.
La gran mentira del mundo
A medida que pasan los a años las necesidades van evolucionando. El cambio tan radical en el traspaso de generaciones ha priorizado los bienes materiales antes que los espirituales. Se sustituyo la felicidad por las apariencias, el amor por el dinero, y a Dios lo cambiamos por aparentar que alcanzamos el éxito.
El ritmo de la vida ha creado una barrera entre Dios y los hombres. La felicidad no puede ser comprada. En cambio, hemos aprendido a disfrazar nuestra infelicidad con fotos en las redes sociales mientras que por dentro lloramos porque a pesar de alcanzar el “éxito aparente”, nos seguimos sintiendo vacíos, insatisfechos.
