Dios es bueno, te ama, Él quiere lo mejor para ti (Jeremías 29:11). Por eso debemos poner primeramente Su reino en nuestra lista de prioridades, las demás cosas vendrán por añadidura (Mateo 6:33). Entender esto es vital para poder “desbloquear” Su mano poderosa.

Negarnos a nosotros mismos es una clara petición establecida por Cristo (Lucas 9:23). Dicha solicitud es necesaria para poder caminar en Él. Quizás no sea fácil de entender al principio, pero a medida que nos relacionamos con el Señor, nos iremos enamorando más de Él. Poco a poco se nos irán revelando sus maravillosos misterios y propósitos para con nosotros.

Conclusiones

No existe poder en el universo que pueda compararse con el de Dios, su sabiduría, sus conocimientos, su gloria y majestad. Todo fue creador por Él y para Él (Colosenses 1:16-17).

Por ello es necesario comprender (en función de nuestra capacidad humana), que no hay nada imposible para nuestro Señor (Lucas 1:37). No existe nada que pueda resistir Su gloria ni nada que pueda esconderse de Su mirada (Salmos 139:7-12).

Teniendo en cuenta quien es Dios, podemos lograr alcanzar una fe genuina, borrar de nuestra mente toda incredulidad ante Su poderío, despojarnos de todo peso terrenal para poder caminar en el proyecto divino del Señor.

Necesitamos quitar de nuestra boca el “no puedo”, el “estoy cansado”, todo lo podemos en Él, Jesús es nuestra fortaleza (Filipenses 4:13).

Tomemos en serio la magnitud de Cristo, busquemos Su presencia para limpiar nuestros pecados. Obedezcamos sus estatutos y vivamos confiados, descansando en Dios. La humanidad esta en Sus manos, Él cuida de nosotros en todo tiempo, y pelea nuestra batallas. Tengo la firme certeza que Sus planes son de bien para nosotros (Isaías 55:8-9), pero tenemos que creer.

Bendiciones queridos hermanos.