Actuando en el poder de Dios

Central de Sermones

Actuando en el poder de Dios

Actuando en el poder de Dios

0
(0)

Predicaciones Cristianas

Predicaciones Cristianas Prédica de Hoy: Actuando en el poder de Dios

Tema: Actúa en el Poder de Dios – La Transformación del Espíritu Santo

Introducción

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero hablarles sobre algo esencial para nuestras vidas como creyentes: actuar en el poder de Dios. La vida cristiana no se trata solo de recibir bendiciones y palabras de ánimo; se trata de ser equipados y empoderados por el Espíritu Santo para llevar la luz de Cristo a un mundo que lo necesita desesperadamente.

En Hechos 1:8 (RVR1960), el Señor promete: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” ¡Qué gran promesa y qué gran responsabilidad!

El Señor instruyó a Sus discípulos a esperar la promesa del Padre: el Espíritu Santo, quien les daría poder para ser testigos eficaces. Al igual que ellos fueron investidos con ese poder, nosotros también estamos llamados a actuar bajo la influencia de este poder para transformar nuestras vidas y las de quienes nos rodean. ¿Estás listo para actuar en el poder de Dios hoy? ¿Quieres ser un instrumento útil en Sus manos?

I. El Poder Transformador del Espíritu Santo

El primer punto que quiero que exploremos es el poder transformador del Espíritu Santo. En Juan 20:21 (RVR1960), el Señor sopló sobre Sus discípulos y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo.” Sin embargo, fue en el día de Pentecostés cuando realmente recibieron el poder del Espíritu.

Hechos 4:33 (RVR1960) describe el resultado de este poder: “Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos.” ¡Imaginen! Hombres y mujeres comunes, como tú y como yo, fueron transformados para llevar a cabo milagros, predicar con valentía y cambiar el curso de la historia.

Como afirma el pastor y escritor Samuel Pérez Millos: “El Espíritu Santo no solo cambia lo que somos, sino que nos da el poder para hacer lo que jamás podríamos hacer en nuestras propias fuerzas” (La Gracia Transformadora, 2010).

Esto se manifiesta claramente en la vida de Pedro, quien pasó de ser un hombre impulsivo y temeroso a uno de los líderes más intrépidos y poderosos de la iglesia primitiva. No se quedó simplemente con las experiencias de su vida pasada; el Espíritu lo transformó, dándole valentía y claridad. Y eso mismo Dios desea hacer en nosotros. ¿No es eso motivo de esperanza? Somos llamados a ser Sus instrumentos, moldeados y capacitados para actuar con Su poder.

Pregúntate: ¿Estoy permitiendo que el Espíritu Santo transforme cada área de mi vida? ¿Estoy abierto a ser moldeado y utilizado para la gloria de Dios?

II. De Temor a Valentía

La Fe que Actúa en Poder

El poder del Espíritu Santo nos transforma de ser personas tímidas y pasivas a ser testigos valientes y llenos de poder. El ejemplo de Pedro es clave para entender esto. Antes de recibir el Espíritu Santo, Pedro negó a Jesús tres veces.

Pero luego de ser lleno del Espíritu, vemos un cambio radical: Pedro se levantó en Pentecostés y predicó con tal valentía que 3,000 personas se convirtieron ese día (Hechos 2:41, RVR1960). ¡Imaginen el impacto que tuvo! La diferencia fue el poder del Espíritu Santo obrando en él.

El teólogo Justo L. González describe esta transformación con estas palabras: “El cristiano lleno del Espíritu es alguien que, aun en medio de las dificultades y pruebas, actúa con poder y gracia porque sabe que el poder que obra en él no es suyo, sino del Dios que lo llamó” (Historia del Cristianismo, 1984). Eso nos anima a recordar que el poder que obra en nosotros no depende de nuestras habilidades o fuerza, sino del Espíritu que mora en nosotros.

Este poder no es solo para momentos especiales en la iglesia o para eventos de avivamiento. Es un estilo de vida que debemos buscar y vivir diariamente. Santiago 2:26 (RVR1960) dice que “la fe sin obras es muerta.” Así que, cuando creemos en el Señor y actuamos en Su nombre, las obras del Reino de Dios se hacen visibles. Él mismo declaró en Juan 14:12 (RVR1960): “El que en mí cree, las obras que yo hago él las hará también; y aún mayores hará.

¿Estás viviendo una fe activa? Si no, este es el momento para pedirle a Dios que renueve tu valentía y te permita actuar en Su poder.

III. De Espectadores a Protagonistas de la Gloria de Dios

Queridos hermanos, debemos dejar de ser simples espectadores en la obra de Dios y comenzar a ser protagonistas de Su gloria. No podemos conformarnos con observar cómo otros experimentan el poder de Dios. Tú y yo somos llamados a ser partícipes activos. Hechos 1:8 nos recuerda que el Espíritu Santo nos equipa para ser testigos poderosos, y ese llamado sigue vigente hoy.

Harold Segura, pastor y escritor, expresa esta verdad de manera clara: “El poder de Dios no es algo que nos adorna o nos hace sentir bien; es la capacidad de actuar en Su nombre para transformar el mundo y reflejar Su amor a todos” (El Espíritu de Dios y la Misión, 2007).

El término “poder” en griego se traduce como “dynamis,” que significa acción, milagros, prodigios; también encontramos “exousia,” que se refiere a la autoridad delegada. Estas dos dimensiones del poder —la acción milagrosa y la autoridad de Cristo— están disponibles para nosotros. No estamos llamados a esconder esta autoridad, sino a usarla como un detonador, permitiendo que el Espíritu Santo actúe con dinamismo en nuestras vidas. Ser protagonistas de la gloria de Dios significa tomar la iniciativa, actuar con valentía y dejar que Dios nos use para llevar Su luz al mundo.

IV. La Promesa de Actuar en el Poder de Dios

Dios nos ha dado una promesa poderosa: la capacidad de actuar en Su nombre para impactar a otros. Efesios 3:20 (RVR1960) nos asegura que Dios puede hacer “mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros.” Este poder no es algo para guardar solo para nosotros mismos; es un poder que debe ser activado, vivido y compartido con otros.

A través del poder de Dios, podemos orar por los enfermos y ver sanidad, proclamar libertad a los cautivos y ver transformación, hablar con autoridad y ver cómo las fuerzas de maldad retroceden. ¡Qué maravilloso es saber que el mismo poder que levantó a Jesús de los muertos opera en nosotros hoy! Esto no se trata de nuestras habilidades; se trata del poder de Dios manifestado a través de nuestra obediencia y fe.

Recuerda que la promesa de Dios no está limitada por nuestras circunstancias. Él puede hacer lo imposible, y lo hará a través de ti si decides actuar en Su nombre.

Conclusión

Hermanos y hermanas, el poder de Dios no es solo un concepto teórico o algo que vemos en otros. Es una realidad disponible para cada uno de nosotros. No es algo que experimentamos de vez en cuando; es un poder que debemos vivir diariamente, permitiendo que el Espíritu Santo nos transforme para reflejar la gloria y el amor de Dios en el mundo. Actuar en este poder significa dejar atrás nuestros miedos, inseguridades y todo lo que nos limita para que el Espíritu Santo obre a través de nosotros.

El Señor prometió: “Recibiréis poder.” Es una promesa para ti y para mí. Así que vivamos en ese poder, testifiquemos con valentía y permitamos que el nombre de Cristo sea glorificado en todo lo que hacemos. Hoy es el día de actuar en el poder de Dios.

Oración de Clausura

Querido Padre Celestial, gracias por el don maravilloso de Tu Espíritu Santo, que nos equipa y nos da poder para ser Tus testigos en el mundo. Ayúdanos a vivir cada día en el poder de Tu Espíritu, a ser valientes y a proclamar Tu verdad con amor y convicción. Llénanos con Tu poder y úsanos para transformar nuestro mundo, reflejando Tu amor y gracia en todo lo que hacemos. En el nombre de Jesús, Amén.

© Roberto Torres. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones … Predicaciones Cristianas

¿Qué tan útil fue esta publicación?

¡Haz clic en una estrella para calificarla!

Central de Sermones
Autor

Central de Sermones

Central de Sermones; tu colección de predicas cristianas, mensajes de fe, estudios bíblicos y bosquejos para fortalecer el espíritu.

Deja un comentario