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En mi tienes las respuestas

Predicas Cristianas

Predicas cristianas predica de hoy: En mi tienes las respuestas

Predicas cristianas lectura bíblica de hoy: “…La misericordia y la verdad se encontraron; La justicia y la paz se besaron. 11 La verdad brotará de la tierra, Y la justicia mirará desde los cielos. 12 Jehová dará también el bien, Y nuestra tierra dará su fruto. 13 La justicia irá delante de él, Y sus pasos nos pondrá por camino…” Salmo 85:10-13

Introducción

Un día me puse a estudiar la lección para la clase de maestros y encontré estos bellos versículos, poesía pura dije para mí. Pero tratando de encontrar su interpretación, busque en diccionarios, comentarios y demás libros y no encontré una respuesta satisfactoria.

Entonces, dejé a un lado todos los libros y le dije al Señor: ¡Ay Señor me tendrás que explicar esto por que yo de verdad no entiendo y que le voy a decir a mis  alumnos hoy! Entonces El Señor me contestó sonriendo: Ay Elena, afanadas estas, de que te preocupas, la respuesta es muy sencilla, la respuesta soy. Yo soy el camino, la verdad y la vida… Yo soy El Príncipe de Paz, el Santo el Justo y mía es la misericordia.

En estos versículos encontramos los cuatro atributos de Dios: misericordia, verdad, justicia y paz, los cuales nos dan un hermoso cuadro del trato de Dios para con nosotros.

Para nosotros la justicia y la paz se besaron y la misericordia y la verdad se encontraron en el Monte Calvario, en esa cruz, solamente allí, son reunidos todos estos atributos por la muerte de Jesús que hizo posible la reconciliación del hombre con Dios (Romanos 5:10) Por que siendo enemigos fuimos reconciliados con Dios por medio de su Hijo mucho más estando reconciliados seremos salvos por su vida.

1. La misericordia y la verdad se encontraron

A. La verdad

Porque la paga del pecado es muerte más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 6:23

El hombre fue creado con la capacidad de ser inmortal, él no tenía que morir si obedecía la ley de Dios.

El pecado se originó en Satanás, entró al mundo por un hombre, haciendo a toda la humanidad heredera de esta maldición, y la pena por el pecado es la muerte, esta es una verdad.

Dios había prevenido esto: “Porque el día que comieres, ciertamente morirásGénesis 2:17.

Había dos árboles en el huerto del Edén, el árbol de la vida y el árbol del bien y el mal. Adán y Eva eligieron libremente comer del árbol de la ciencia, que los llevó al conocimiento de la maldad y al conocimiento de la muerte. Como Dios había advertido ellos fueron echados del huerto del Edén, del árbol de la vida y de la presencia de Dios; Adán no murió físicamente de inmediato, de hecho él vivió novecientos treinta años, pero el proceso de enfermedad y mortalidad comenzó en el momento que él pecó.

Polvo eres y en polvo te convertirás. (Génesis 3:19) este pensamiento nos mantiene humildes ante la presencia de Dios. Sin el aliento de Dios somos solo polvo cuando el alma se desprende del cuerpo dejamos de existir físicamente.

La consecuencia más desastrosa de la caída del hombre fue la muerte.

La muerte física: Ocurre cuando el espíritu es separado del cuerpo y el cuerpo vuelve al polvo. Muerte Espiritual: Es la separación de Dios en lo más íntimo del ser humano por causa del pecado. La muerte espiritual conlleva con la pérdida de la verdadera vida, la pérdida de la identidad, por el fracaso en seguir el destino que Dios nos ha programado.

Dice la palabra en 1ª. Juan 1:8 – El hombre que diga que no tiene pecado, es un mentiroso, se engaña a si mismo y la verdad no está en él.

Aceptar la verdad quizá nos cueste mucho, pero si confesamos, si reconocemos que somos pecadores y nos arrepentimos de nuestro proceder, el Señor está dispuesto a perdonarnos.

B. La Misericordia:

La misericordia de Dios es una disposición que beneficia al hombre pecador. Somos salvos por misericordia de Dios por eso es que a Él se le llama Padre de misericordia.

La misericordia de Dios es un aspecto compasivo de su amor hacia los que estamos en desgracia y por nuestra condición de pecadores no merecemos ningún favor. El perdón es una consecuencia hermosa de la misericordia.

Si Dios guardará el recuerdo de las iniquidades, nadie podía mantenerse en pie, pero en Él se encuentra perdón, misericordia y redención en abundancia.

El amor de Dios, el creador del universo, por los seres humanos es tan grande que estuvo dispuesto a dar a su hijo Jesús, para que sufriera el castigo que por sus pecados merece cada ser humano. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en el cree, no se pierda, mas tenga vida eternaJuan 3: 16

2. La justicia y la paz se besaron

Porque el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.” Romanos 14:17

A. Justicia

Jesucristo es la justicia de Dios. Él es quien pone fin a la obligación del hombre de tener que buscar la justicia por medio de la ley. El hombre ya no tiene que hacer obras y más obras para ser aceptable delante de Dios, obrar y obrar sabiendo siempre que está lejos de la gloria de Dios y sus demandas. El hombre ya no es más esclavo del pecado. El hombre ahora puede ser puesto en libertad y saber con certeza que es aceptado por Dios. Puede estar seguro que es aceptado como justo delante de Dios. ¿Pero cómo es esto posible?

Por medio de Jesucristo, Él vino a hacernos justos. Él llevó sobre si el pecado de todos los hombres y cargó la condenación por el hombre. Cristo murió por el hombre, llevó la ejecución de ser separado de Dios a favor del hombre.

Pero es importante que sepa que el hombre es justificado por Dios, es decir, lo tiene por justo, solamente si cree verdaderamente que Jesucristo vino a morir por nosotros.

B. PAZ:

Justificaos pues por la fe, tendremos paz por medio de nuestro Señor Jesucristo.” Romanos 5:1

PAZ: Tranquilidad y sosiego. Lo opuesto de turbación.

El primer resultado de la justicia es la paz con Dios.

El significado de Paz con Dios es sorprendente. No es una atmósfera tranquila, ni una vida libre de problemas, el control de la situación por medio de pensamientos positivos, la capacidad de no enfrentar la realidad.

Paz con Dios es sentido y conocimiento de:

Uno ha restaurado la relación con Dios, Uno ya no está alejado y separado de Dios, Uno ahora está reconciliado con Dios, Ha sido aceptado por Dios, está libre de la ira de Dios, y ahora uno agrada a Dios.

La fuente de paz es Jesucristo, los hombres pueden tener paz solo por medio de Jesucristo. El es el quien reconcilia a los hombres con Dios. El ha hecho paz por su sangre en la cruz. En plática íntima con sus discípulos, la noche antes de su muerte, el Señor Jesús prometió su propia paz a ellos y a todos los suyos. Esta tranquilidad interior no es pasajera como la paz del mundo, ni depende de las circunstancias externas. Dios es el Dios de paz.

3. La verdad brotará de la tierra y la justicia mirará de los cielos

A. La verdad brotará de la tierra

Y aquel verbo fue hecho carne, y habitó ente nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” Juan 1:14

La verdad es una cualidad que se atribuye a Dios. No en que Dios sea el único Dios verdadero, en contraste con otras deidades, sino que es un Dios fidedigno y veraz, en quien puede confiar y apoyarse el creyente. La verdad es algo que Cristo personifica y algo que trajo.

La verdad está en Cristo. Dios mandó a Jesús para hacernos libres de la esclavitud del pecado.

Dice el evangelio de Mateo: “He aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.” Esta es una verdad básica que tenemos que conservar siempre en la mente y en el corazón, por que es el principio fundamental sobre el cual descansa todo lo demás. La verdad es esta: Dios está con nosotros y quiere darnos a conocer su presencia.

Jesús caminó con sus discípulos, ellos entendieron que cuando estaban en presencia de Cristo todo cambiaba. Las dificultades ya no eran insuperables, los problemas se resolvían, a menudo de forma milagrosa. El estaba con ellos pero también con los que estaba sufriendo, y con los que estaban solos y anhelaban su curación. Hasta el día de hoy Jesús ha prometido estar con nosotros, todos los días de nuestra vida. Dios está pendiente de nosotros, con cada una de nuestras necesidades y ha prometido que nunca nos dejará.

No tenemos que sucumbir a la ansiedad, ni escuchar la perversa voz de la soledad diciéndonos que no le importamos a nadie. Dios vino a la tierra en la persona del Señor Jesucristo. Hoy por la persona del Espíritu Santo somos conscientes de su presencia y es todo el consuelo que necesitamos para enfrentar cada problema con esperanza y una firme certeza, por que el está con nosotros.

B. La Justicia mirará desde los Cielos

Pero la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón ¿Quién subirá al cielo?Romanos 10:6

La justicia de Dios es opuesta a la justicia de los hombres, esto es se opone al camino del hombre para llegar a Dios.

El hombre no tiene que escalar los cielos ni sondear las profundidades para ser salvo. Si lo hiciera estaría eternamente perdido por que ningún hombre puede penetrar en los cielos y obtener la justicia, o descender al abismo y vencer a la muerte y al infierno.

No hay hombre ni combinación de hombres que puedan penetrar en el mundo espiritual y transformar al hombre en un ser perfecto de modo que no tenga que morir y enfrentar el juicio. La justicia está fuera del alcance de los esfuerzos humanos.

C. La justicia y la salvación provienen de Dios.

Puesto que Cristo ha venido, el evangelio no requiere del hombre que escale los cielos ni sondee el gran abismo. Estos requisitos son imposibles de cumplir. Pero Jesús descendió del cielo para cumplir con los requisitos que se requerían para hacer al hombre merecedor de la salvación.

4. Jehová dará también el bien y nuestra tierra dará su fruto

A. Jehová dará también el bien

Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos, dará cosas buenas a los que le piden?Mateo 7:11

Nuestro Padre Celestial, quiere darnos toda clase de bendiciones. Él es el dueño del oro y la plata, Él está presto a bendecirnos, solamente tenemos que pedirle, pues aunque él conoce todas nuestras necesidades, le gusta que le pidamos, y ¿cómo lo haremos? Pues en oración, Él quiere tener una comunicación con nosotros, quiere escucharnos.

Hay un requisito para recibir estas bendiciones, Él dice que bendecirá a sus hijos. Y cómo sabemos si somos hijos de Dios. Todos tenemos un padre. Si no somos hijos de Dios entonces somos hijos del otro… pero huérfanos no somos ni de probeta. ¿Y como llegamos a ser hijos de Dios? Pues como les explique antes, recibiendo a Jesús como nuestro salvador venimos a ser Hijos de Dios y herederos de todas las cosas que le pertenecen a Cristo, estas son las cosas buenas que Dios tiene para nosotros.

B. Y nuestra tierra dará su fruto

No os engañéis, Dios no puede ser burlado pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Gálatas 6:7-9

Este pasaje bíblico tiene una importante verdad: Nuestras acciones positivas nos beneficiarán al final, mientras nuestras malas acciones tendrán repercusiones negativas.

Todo ser humano sobre esta tierra está sembrando semillas de pensamientos, de palabras y de acciones que madurarán más adelante, con algunos resultados que se producirán en esta vida, y otros en la eternidad. Debemos de ser conscientes, que segamos después de haber sembrado, si no hemos sembrado, no esperemos cosechar. Este es el principio de que Dios no puede ser burlado no podemos esperar bendiciones si no hemos sembrado antes. Y si hemos sembrado buena semilla, recibiremos buenos frutos.

También habrá momentos en los que nos parecerá que la vida no es justa; veremos que quienes han sembrado mala semilla, están cosechando un fruto abundante. Pero no se sorprenda, esto sucede así desde años atrás, el salmista escribió una experiencia en la que vio como el impío en lugar de recibir su justo castigo, era prosperado y el justo era perseguido, y sintió envidia.

Casi resbala espiritualmente por poner su vista en lo que hacen los demás, la verdad, es que como les dije anteriormente, hay hijos de Dios, e hijos del Diablo, y el padre sabe dar buenas cosas a sus hijos, así que no toda prosperidad viene de parte de Dios, la única diferencia es que lo que el diablo te da, te lo cobra o te lo quita, y el precio sabemos que es nuestra alma, por eso Jesús dijo: “De que le sirve  al hombre ganar todo, si pierde su alma?

Debemos entender que en esta vida no se realizará toda la siega. Parte de la siega se realiza aquí, pero la mayor parte de ella se realizará en la eternidad. Así que si no hemos cosechado todavía de lo que hemos sembrado, no se preocupe, en el cielo tendrá su recompensa, y de los impíos tampoco se preocupe, que en el cielo obtendrán su recompensa, que es la muerte eterna, o sea pasar toda la eternidad en el lago de azufre y fuego.

La regla básica para la vida en este mundo es que uno siega lo que siembra: las personas amigables tendrán más amigos, las personas diligentes recibirán los galardones, las personas honradas recibirán la confianza, etc. Aparentemente hay excepciones aquí y allá. Todos las hemos visto, pero aun a las que parecen excepciones, con el tiempo les llegará el día de la siega, que si no es en esta vida, lo será en la venidera, esto es, en la eternidad.

5. La justicia irá delante de ellos y sus pasos nos pondrá por camino

A. La justicia irá delante de ellos

“…en la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy pues, a preparar lugar para vosotros.” Juan 14:2

Jesús ascendió al cielo, pero antes de irse prometió a sus discípulos, que donde el estuviera, ellos también iban a estar. Él fue, pues, a prepararnos lugar, hay lugar para todos en el cielo, y Jesús está allá esperándonos con los brazos abiertos, la única condición que puso fue creer, así como creemos que hay un Dios, creamos que Jesucristo es su hijo, que vino a la tierra y dio su vida para el perdón de nuestros pecados. Simple… Él dijo creed en mi también.

B. Y sus pasos nos pondrá por camino

Jesús dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre si no por mi.” Juan 14:6

El Salvador no nació en un palacio, sino en un establo. No dirigió una rebelión sino mostró un camino para la paz, la esperanza y la seguridad eternas.

Jesús no solo nos muestra el camino, sino que Él es el único camino para llegar a Dios.

Desde Adán y Eva el hombre siempre quiso restaurar su relación con Dios mediante actividades religiosas, pero solo se podía restaurar por medio  de Cristo.

Por medio de aquel hombre en la cruz – El que fue engendrado por el Espíritu Santo en el vientre de la virgen María y declarado Hijo de Dios- cuando fue crucificado hizo posible nuestra libertad de esa maldición.

Cuando éramos esclavos del pecado, el nos redimió, para liberarnos, quiere decir que el pagó el precio por nuestra libertad, el precio fue muy alto, el pagó con su vida por la nuestra. Toda, toda su sangre fue derramada por nosotros, para hacernos libres, o sea absolvernos de todo pecado. Fue el acto por el cual Dios canceló toda la deuda humana con la muerte expiatoria y redentora de Jesús.

Esta justificación, por la cual se obtiene la salvación, solo es por gracia, por la fe de creer que Jesús en aquella cruz pagó el rescate por todos.

Solo necesitamos creer y confesar, es el único requisito para entrar al cielo, es nuestro pasaporte, si creemos que Jesús murió en aquella cruz por nosotros y confesamos que nos arrepentimos de nuestros pecados y que Jesús es nuestro Rey, el Señor pondrá su sello sobre nosotros, nos inscribirá en el Libro de la Vida el cual nos abrirá las puertas del cielo cuando partamos de este mundo.

© Elena Sarazua. Todos los derechos reservados.

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