Cuando uno era un cristiano tibio no le causaba problemas a nadie, ni al mismo diablo. Eras simplemente un creyente más, con pocas aspiraciones, sin hambre, ni sed de Él. De repente te da hambre del Señor, búsqueda en la Palabra, entras en una dimensión diferente.
En resumen, se te abrieron los ojos, vino el quebrantamiento, Dios puso carga por la iglesia. Resultado: tus amigos y parientes piensan que te has vuelto loco; y viene la persecución
Moisés vivió en el palacio real, pero al ser tocado por Dios todo cambio (Hechos. 7:23-25). Le dijeron, quién te puso como jefe y juez? Lo rechazaron sus hermanos, les pareció locura.
III. Si usted optó por dejarse mojar, tendrá que saber que: Será Expulsado.
En Juan 16:2 Jesús les dice a sus discípulos que no se sorprendan, cuando los tibios los enfrenten. Una vez Jesús sanó a un joven ciego (Juan. 9:25) Le hicieron una cuestión teológica; día de reposo.
Claro los profesionales y sabiondos religiosos sin unción oraban y no pasaba nada. Pero vino Jesús lleno de poder del Espíritu Santo; les salió el legalismo de adentro. Cuestionarán tu fe, tu túnica, tu unción que te lleva a buscar a Dios, lo hicieron con el ciego que Jesús sano (Juan 9:34). Y serás expulsado, pues no soportarán que eres el obrero de la undécima hora.
Ayer eras alguien que trataba de vivir en santidad, pero hoy vives diferente, agradas a Dios. A Dios le gusta hacer las cosa al revés, te unge con algo tan fuerte, y te usa para Él.
IV. Si usted optó por dejarse mojar, tendrá que saber que: Será Apedreado.
Si mantienes tu compromiso firme con Cristo no sólo te rechazarán y expulsarán, sino que también te apedrearán. En Hechos 7:59, allí estaba Esteban, un hombre que tenía los ojos puestos en Jesús. Qué ejemplo!!
José estaba siendo ungido por Dios, lo tocó la santidad de Dios, les contó a sus hermanos. ¿Qué crees que eres? le dijeron. Lo metieron en una cisterna, lo vendieron a los mercaderes. A Esteban le dieron muerte, pues les chocaba tanta santidad y determinación. Era sólo un diácono, pero que había sido lleno del poder de Dios que lo respaldaba.
Te arrojarán piedras, querrán mutilar tu fe y compromiso, y darte muerte espiritual. (Efesios 6:10-12). Cómo nos cuidamos y resguardamos? Vistiéndonos, empuñando nuestra armadura y siguiendo
Conclusión
¿Cuál es el propósito de Dios con todo esto? Que se levante un pueblo fuerte que sepa marcar la diferencia entre lo santo y sagrado, con lo que no es. Por eso déjese mojar por la lluvia de Dios!!!.
© Daniel Tomas. Todos los derechos reservados.
Buena prédica con muchos ejemplos