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Embajadores del Reino de Cristo

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Predicas Cristianas Predica de hoy: Embajador de Cristo: Embajadores del Reino de Cristo

Predica Cristiana Texto Bíblico: 2 Corintios 5:20

Introducción

Un embajador es el representante de un país, ante el resto de los países y se esmerará en ofrecer lo mejor de si y de su país para que se conozca lo que se hace en su lar. La generalidad de los embajadores, presentan algunas características, que los distinguen de otras personas:

Generalmente utilizan la vestimenta adecuada, representan los intereses de una nación, disponen de cartas con poderes especiales otorgados por su país, son personas muy preparadas, usualmente saben reconocer las oportunidades a favor de su nación, además actúan en un rol reconciliador.

Esto y otros rasgos distinguen a las personas que desempeñan, tan digna representación, sin embargo, hubo un embajador que representó toda la majestad divina de Dios y que se esforzó por mostrar el reino que representó, se trata de Nuestro Señor Jesucristo, ¡Aleluya!, quien con su rol a favor de la humanidad entera, permitió que nos reconciliáramos con Dios Padre.

Además nos entregó cartas plenipotenciarias, firmadas con su sangre preciosa, en la cual se declaró la libertad de todos aquellos que creemos en él,¡Aleluya!. Estas palabras te digo para animaros, si a un embajador de un país se le abren las puertas de las naciones, cuanto mas a un embajador de Cristo, se nos abrirán todas, absolutamente todas las puertas y además, las del Hades no prevalecerán sobre él.

Responderemos algunas interrogantes a la luz de este versículo bíblico:

¿Quién es un embajador de Cristo?

¿Qué características debe reunir un embajador del Reino de Cristo?

Un embajador de Cristo, es una persona que habiendo nacido de la Palabra de Dios y del Espíritu Santo (Juan 3:5), a través de la fe en el sacrificio de la Cruz del Calvario , ha sido llamado para representar los intereses de Dios en la tierra, a través de Nuestro Señor Jesucristo.

Nadie puede ejercer tal rol, si no conoce ni el reino que representa, ni al rey representado, en consecuencia, un embajador del Reino de Cristo, es aquel que conoce el Reino de Dios y al Rey de reyes, Jesucristo, El Salvador (Juan 1:12), como único camino para llegar al Padre (Juan 14:6). No solo nos referimos al conocimiento de la Palabra y de Nuestro Rey Jesús, si no a vivir diariamente en su revelación divina.

Un embajador de Cristo, reúne ciertas características que lo identifican a donde vaya:

I. Debe escuchar y dejarse guiar por la voz de Dios (Mateo 4)

    Jesús escuchó la voz de Dios y se dejo guiar en el desierto por el Espíritu Santo, el desierto, representa una vida áspera, árida y un lugar lleno de alimañas, allí donde predicaba Juan El Bautista antes del bautismo de Jesús. Se enfrentó a la tentación del pecado, a la invitación de Satanás para sacarlo de su propósito.

    Tuvo hambre, pero no era hambre de pan físico, si no de la revelación de Dios. Enseño, que no solo de pan vive el hombre, que puede vivir de la Palabra que sale de la boca de Dios. También nos enseña, que Satanás conoce Las Escrituras, y que tenemos que estar apercibidos para resistirlos (Gálatas 1:6-10) so pena de acarrear juicio de maldición. ¿Sabes algo?

    Satanás tienta al hombre en la debilidad del espíritu. Cuando tu comes a diario los manjares de gloria de Dios representados en su bendita y poderosa Palabra, y obras en ella, manteniendo, además tu comunión diaria con el Padre, entonces te estás fortaleciendo como embajador de Cristo en la tierra.

    Ssí mismo, no podemos actuar en el desconocimiento de la majestad y potestad que Dios tiene sobre sus hijos. Al Señor nuestro Dios Adoraremos y solo a él, serviremos, ¡Aleluya!.

    Es un embajador del reino de los cielos en la tierra, quien entiende perfectamente este principio Bíblico, quien representa al Señor y Rey Jesucristo, quien nos enseño, que si Jesús como hombre pudo vencer la tentación del pecado, pues nosotros, sus discípulos, hombres y mujeres de carne y hueso, con la naturaleza divina del soplo de Dios sobre nosotros, con más razón podemos vencer esas tentaciones. ¡Aleluya!

    II. Un embajador de Cristo conoce al adversario

      Reconoce que el adversario fue derrotado en la Cruz del Calvario (Colosenses 2:14-15; Isaías 41:10-13).

      No tenemos que andar haciendo alardes de que somos grandes guerreros en el Reino de Dios. Pues el Guerrero de guerreros, Jesús de Nazaret, ya peleó por nosotros y derrotó a los principados y potestades que tenían derechos en nuestras vidas, exhibiéndolos y avergonzándolos en la cruz del Calvario.

      Te motivo en este momento con las Palabras de Nehemìas, la obra es grande y extensa y estamos distanciados los unos de los otros, en el lugar donde escuchemos la trompeta, allí nos reuniremos, por que escucha, Dios peleara por nosotros, ¡Aleluya!, no es nuestra pelea, es la pelea de Dios y nuestro Dios, ya triunfó en Cristo Jesús.

      David David fue un gran embajador del reino de Dioscomo embajador

      David & Goliat

      David comprendía esta verdad, aun cuando su vida transcurrió mucho antes del nacimiento y muerte de Jesús, David fue un gran embajador del reino de Dios en la tierra.

      Cuando fue a luchar contra Goliat, sabía que ya Dios le había entregado la victoria, entendió que su peor enemigo, no era Goliat, si no lo que había en su corazón.

      Escucha, el campo de batalla del enemigo es tu mente. Luego que fija pensamientos perversos en la mente de el hombre, estos bajan al corazón como fortalezas difíciles de derrotar, a no ser que las entreguemos en el campo de batalla de la fe, en Cristo Jesús.

      David entendiendo esto, confió, se postro ante el único Vencedor, nuestro Omnipotente Dios y los resultados no se hicieron esperar. El gigante cayo vencido, como una castillo de arena derribada por el agua, y es que cuando la confianza del hombre está en el hombre, apartando su corazón de Dios, allí están los resultados, una inminente derrota.

      Mejor es esperar en Dios que esperar en el hombre expresa, justo el centro de La Biblia (Salmo 118:8). Así que como embajadores de Cristo en al tierra, nuestra confianza no debe estar puesta en la experiencia, en los años del ministerio, en lo que podamos hacer. Nuestra confianza debe estar puesta en el Único, verdadero y fidedigno Rey de los cielos y de la Tierra, Hashem el Altísimo, a él sea la gloria, el poder y la honra.

      III. Un embajador de Cristo Luchar por un ideal y perseverar hasta alcanzarlo (Isaías 61:1-3; Mateo 28:19)

        Es necesario estar revestido del poder del Espíritu Santo (Hechos 1:8) para entender que en nuestro papel como embajadores de Cristo. Se nos presentaran diversas situaciones que pretenderán interferir en la comisión encomendada, el mundo y su fascinación. Se mostraran cada día como lo verdaderamente real.

        Te alerto hermano en la fe, este mundo se está construyendo diariamente con su poder encantador, seductor y fascinador. Pero otra realidad que no pertenece a este mundo, también está siendo construida por ti y por mi, por los embajadores de Cristo, en la tierra.

        El regreso de Jesucristo

        Te diré algo más dramático, cuando Nuestro Señor venga revestido de Su poder y de Su gloria, al son de trompetas celestiales, con voz de mando, aquel mundo fascinante y encantador, será consumido en tan solo segundos, y sabes qué? Prevalecerá el mundo espiritual, representado en el reino de Dios que el mismo Señor nos encomendó edificar, ¡Aleluya!.

        Por eso no desmayes en la labor que Dios nos encomendó. Habrá tribulación, habrá prueba, habrá desánimo, todo esto es parte del plan satánico que pretende hacer retroceder a los embajadores de Cristo. Pero nosotros sabemos que en Cristo somos más que vencedores (Romanos 8:37), y que todo lo podemos en él que nos fortalece, (Filipenses 4:13). ¡Aleluya!

        Isaac como embajador

        Hubo un hombre, mucho antes que Jesús viniera a encarnar al hombre puro e inmaculado que representó, se trata de Isaac (Génesis 26). Este hombre enfrentó la circunstancias adversas y la tentación del pecado, porque escucho y se dejo guiar por la Palabra que Dios le dijo cuando le exhorto a no descender a Egipto, si no que fuera a Gerar, a la tierra que él le mostró.

        El Señor sabía que el principal adversario de Isaac, lo representaba él mismo con su actitud y podía doblegarse al llegar a Egipto. Isaac, tenia un ideal, hacer la realidad la promesa que Dios, le había dado a su padre Abraham, de allí que esa promesa lo motivo a perseverar aun cuando las cosas no salían como lo hubiera querido.

        Los pastores de aquella tierra extraña a donde había ido por mandato del Señor, no le dejaban ni siquiera abrir los pozos de agua, que su padre había conquistado mucho antes. Sin embargo perseveró, sembró en aquella tierra y fue prosperado, como nunca antes alguien lo había hecho. Pero no solo eso, si no que tuvo el reconocimiento por parte de Abimelec, rey de aquella comarca, de que en él (Isaac) estaba el Dios bendito, le reconoció como un embajador de Dios, como un bendito del Señor Altísimo, ¡Aleluya!.

        Conclusión

        Muchas personas hoy día no entienden su papel en el reino, y se limitan como aquella mujer siro fenicia que comía de las migas que caían de la mesa donde se alimentaba el Señor Jesús. Dios te ha llamado a ser una persona importante en su reino, un embajador de su reino.

        Pero tienes que sobreponerte a las dificultades, tienes que estar convencido que puedes caminar en la misma pureza de Jesús, que puedes decirle no al mundo y sus encantos facinerosos, como lo hizo el mismo Señor. Déjate guiar por el Espíritu Santo, si escuchas hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones como en el desierto.

        Por el contrario, que esa voz del Maestro se tu guía eterna, lámpara a tus pies y lumbrera a tu camino. Lucha por ese ideal sublime que el Señor te encomendó. Hay sueños en tu vida que nacieron del corazón de Dios para ti, y tu lo dejaste dormir. Despiértalos, persevera, sacude el polvo de tu calzado y corre las cortinas de tus habitaciones, no seas apocado(a), eres un embajador de Cristo y las puertas están abiertas.

        Lucha por ellos y permite que seas reconocido como un bendito del Dios Altísimo, para gloria, honra y alabanza de su Santo Nombre, como un embajador de Cristo a fin de reconciliar al mundo con él. Aleluya!

        © Pedro Araujo Lemus. Todos los derechos reservados.

        Central de Sermones Predicas Cristianas

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