¡La Madurez Espiritual!

Equipa a otros, es una fuente de información, conocimiento y oración, nutre emocional, verbal y físicamente a sus hijos y sus discípulos. Es un progenitor, lo cual significa que todo lo que salga de sus lomos, llevara su misma calidad de vida. Corrige y sabe disciplinar, alimenta, protege y provee.

En mi corazón creo fielmente que lo más importante es que cada uno de nosotros sea desafiado a llegar al máximo nivel de madurez espiritual posible, que es lo que el Señor desea, Dios desea confiarnos toda su herencia, pero para eso, tenemos que ser maduros.

Alguien se preguntará: ¿cómo lo hacemos?

Comienza por el principio, toma una decisión de crecer y madurar. Empieza ahora mismo y no mañana.

Según el nivel de insatisfacción que tengas, así será la pasión que tendrás por crecer hoy. Si no estas satisfecho en el nivel en el que te encuentras ahora, ni tampoco estas conforme con el crecimiento de hoy, busca más. Se enseñable, paga el precio. Se dispuesto a que te corrijan para que puedas crecer.

Toma la decisión de hacer cambios drásticos en tu vida. Empieza contigo mismo. Ahora, en el momento en que te conformes con el nivel en que te encuentras, en ese mismo instante, dejas de crecer.

Es decir, se detiene el crecimiento de tu ministerio, de tu familia, de tu liderazgo, entre otros, porque a lo que te has acostumbrado, difícilmente lo puedas cambiar.

Recuerda que la bendición entra por la cabeza y si tú te encuentras bajo una cobertura Apostólica y Profética, vas a crecer y desarrollarte.

Busca un ambiente de crecimiento, busca líderes que tengan visión y que tengan objetivos definidos. Déjate influenciar por ellos, acércate a líderes que sepan más que tú, que han ido a donde tú no has ido, que tienen mayor éxito que tú, para que te desafíen a llegar a otro nivel.

Camina con personas que hablan un idioma positivo de avance y de metas grandes en Dios. Ten siempre la mentalidad de un discípulo. Es decir, alguien que está aprendiendo continuamente.

Hay personas que dejan de crecer porque perdieron su mentalidad de aprendiz, en el crecimiento. Decide estar dispuesto a recibir corrección y disciplina. Si un líder no puede recibir corrección y disciplina cuando se equivoca, no puede madurar ni crecer espiritualmente.

Madurez Espiritual – Conclusión

Debemos saber que, ser disciplinado y corregido, es una bendición que nos conduce a madurar y crecer en el Señor.

Recuerde que la madurez es un proceso, que dura toda la vida, y no un evento. Comienza ahora mismo, pues lo que tú decidas hoy, es lo que serás mañana. Si comienzas hoy el proceso de madurez espiritual, mañana jugaras en las grandes ligas, por eso: ¡Cambia Tu Mañana Hoy!

© Daniel Tomas. Todos los derechos reservados.

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3 comentarios en «¡La Madurez Espiritual!»

  1. Esta palabra me ha sido de mucha bendicion a mi y mi familia.. Hno Daniel que Jehova lo bendiga eternamente a usted y su familia.

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