Principios y Prioridades | Predicas Cristianas
Predicaciones Cristianas Texto Bíblico: 1ª Corintios 2:6-16
INTRODUCCIÓN
Una de las maneras en que sabemos que el cambio viene, es porque el cambio no viene si no hay un reto, si Ud. se niega a enfrentar el reto el cambio no viene Ud. se niega al cambio. El reto es la graduación para una nueva temporada.
Esta noche mientras escuchamos la Palabra Ud., va a ver que Dios le reta al cambio porque le reta a hacer algo que Nunca ha hecho. El fluir del poder de Dios en nuestra vida está determinado únicamente por nuestras Prioridades de vida, si amamos lo que Dios ama y hacemos lo que Él nos pide.
Necesitamos entrar en la psiquis de Dios, en su pensamiento porque Dios es el origen de todos nuestros pensamientos. Vamos a encontrar que hay ciertas cosas que nos han enseñado y no es que son malas sino que no están en orden.
Creo que es importante saber que Uds. no están aquí para escuchar una Doctrina Teológica; Uds. vienen a tener un cambio, un impacto, un sacudimiento. Uds. no vienen a oír algo, Uds. vienen para hacer algo desafiante; porque será algo que nunca ha hecho.
Cualquiera de Uds. que está conectado a este ministerio, sabe que nosotros hablamos y creemos en el poder sobrenatural del reino de los cielos. Hablamos de eso siempre, cuando cenamos, cuando caminamos, ese es nuestro tema de conversación. Cuando Dios nos va a llevar a alguna nueva parte, o nueva dimensión Él nos conecta a través de relaciones.
La voluntad de Dios para nuestra prosperidad (Hageo 2:8; Eclesiastés 10:19). Hay dos fortalezas mentales que se deben romper en la Congregación para que la gente pueda llegar a prosperidad tal como Dios lo dice para con su Pueblo, sin embargo, éstas fortalezas mentales molestan a la gente cuando se hablan en la Iglesia.
La Salvación o el llamado al arrepentimiento: porque implica cambiar, renunciar, dejar, apartarse. A la gente le incomoda que le digan que tiene que cambiar, se enojan cuando les dices que algo o todo está mal en su vida. Simplemente ellos no quieren cambiar, y cuando se les hace un llamado para que se arrepientan, esto les ofende.
La economía y las finanzas. Porque el enemigo no quiere que Ud. siembre ahora en el reino de Dios, sino que siga entregando su dinero y sembrando donde nunca vas a tener seguridad.
Mucha gente viene a congregarse, y cuando escuchan que se habla de dinero o se llama a la ofrenda y diezme se enojan, se ofenden y no vuelven más. Pero no se ofenden cuando compran pornografía, cuando compran licor, y cuando usan mal el dinero.
Y les ofende que el auditorio esté bien adornado, con buenas luces y lámparas, con sillas cómodas y buen sonido, y que la estética del lugar sea acogedora y elegante. Eso les molesta. No les ofende tener la pared de su casa con estuco o mármol más costoso.
En la Iglesia todo cambia y hay gente que cambia para mal. Vienen bien ricos prósperos y bendecidos materialmente, y al llegar y congregarse se volvieron tacaños y pobres para las cosas de Dios.
Si hay personas que se ofenden aquí mismo, porque yo hable de finanzas y economía del reino de Dios, me parece que Ud. tiene un problema. No debería ofenderse. Porque si Ud. le ofende cuando debe dar; me parece que por justicia y equilibrio tambi♪0n debe ofenderse cuando Dios le da y lo bendice.
Un punto que quiero señalar, es que hay personas en la congregación que vienen con la mentalidad que todo es gratis, que todo es regalado, y que Dios tiene o les debe, y entonces hay que darles todo. O la mentalidad que todo funciona de la nada, por el aire, o que las cosas se pagan solas, y el mantenimiento del lugar y los equipos lo hacen los Ángeles cuando está cerrado.
Hay gente que viene a la iglesia y no traen la mentalidad de dar sino que traen la mentalidad de que Dios es limosnero por eso dan limosnas a Dios; dan siempre lo que les sobra.
Considere lo que le voy a decir a continuación: Hay ministerios, siervos, pastores que su énfasis solo es dinero t finanzas. No enseñan de nada más. Y otros por el contrario nunca les enseñan o le hablan a la congregación sobre la economía del reino y las finanzas de Dios, y mayordomía del dinero porque les da temor de la gente.
Lo mucho o lo poco, puede llegar a destruir ministros o ministerios. Yo he estado creyendo desde el final del año pasado y al principio de este, y Ud. me ha escuchado, “Dios transfiere las riquezas de los Impíos a las manos de tus hijos.”
Todos los recursos y riquezas del mundo están concentrado en solo el 12% de la población. No puedo enseñar acerca de las riquezas y las finanzas, si no les hablo primero del propósito original de Dios con respecto a las riquezas. La intención original de Dios acerca de que el hombre sea prospero la vemos desde la creación, en el jardín (Génesis 1:26).
El hombre debía gobernar y desarrollar todo lo que implica estar a cargo, a partir de ideas. La prosperidad nació como una idea de Dios puesta dentro del hombre “a nuestra imagen y semejanza y señoree”.
Cuando Dios quiso traer todo lo del Cielo a la tierra hizo algo grandioso, algo maravilloso: Plantó un JARDÍN que tenía TODO lo que el Hombre necesitaría. Ese Jardín es la gran atmósfera donde la prosperidad sería no un fin, sino el resultado de las justicias y la obediencia al gobierno de Dios.
En realidad, Dios sigue teniendo un solo propósito para ser llevado a cabo de forma simple: que seamos uno con Él a través de Jesucristo para que de esa forma, todo lo que es inherente a nuestra existencia como la prosperidad material sean un resultado y no una búsqueda o fin.
Conclusión
Quiero pregunta ahora: ¿Cuántas personas en esta sala creen que Dios los quiere pobres y miserables? ¿Uds. creen que Dios los quiere prósperos económicamente? Repita: Dios me quiere próspero.
“…Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente…” (3 Juan 2)
Una colonia (Jardín en Edén) debe ser igual en gloria al país de origen.
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