La Biblia nos enseña que “Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.” (Romanos 5:5). Esta experiencia personal con el Espíritu Santo nos lleva a establecer una relación personal con Dios, que va más allá de actos religiosos y la observancia de ritos y sacramentos. Genera un cambio de adentro hacia fuera…
III. Dios te ama intencionalmente porque eres su hijo
La intención del amor de Dios por ti, es conformarte a la imagen de su Hijo Unigénito. Ese es su mayor deseo, propósito y voluntad. Dios es un Dios de propósito.
A. En su amor te salvó
El apóstol Juan aclara en la introducción de su evangelio que los que recibieron a Jesucristo, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. (Juan 1:12 NVI). Pablo enseña que por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. (Efesios 2:8, 9).
B. En su amor te transforma
Dios, te ama como eres, pero te ama tanto que no te quiere dejar así como estas. El quiere algo mucho mejor para ti. El tiene planes y propósitos contigo, porque eres su hijo. El Señor tiene poder para realizar todas las cosas incomparablemente mejor de lo que tú puedes pedir o pensar.
La obra genuina y constante del Espíritu Santo en la vida del creyente produce frutos que son cualidades que adornan el carácter y las actitudes del cristiano (Gálatas 5:22-26.)
Los dones y ministerios que Dios le entrega a la iglesia, es precisamente para que edificar la iglesia, para que los cristianos maduren y se comprometan cada vez con Cristo y su iglesia (Efesios 4:11-16.)
C. En su amor te socorre
No te deja tirado en una esquina de la vida. Jesucristo enseñó que si nosotros siendo unos pecadores, somos capaces de dar a nuestros hijos lo que ellos necesitan, cuanto más nuestro Padre celestial está dispuesto a darnos el Espíritu Santo, cuando como hijos se lo pedimos. (Lucas 11:13).
La mejor manera que tuvo Cristo para ilustrar la fidelidad del amor incondicional de Dios fue a través de la parábola del padre y el hijo pródigo (Lucas 5:11-32).
PREDICA SOBRE EL AMOR DE DIOS – CONCLUSIÓN
¿Qué pide Dios a cambio de su amor?
- Que creamos en su amor. Que confiemos en su plan, más que en el nuestro.
- Que nos dejemos amar por Él, porque Él quiere llegarse a nosotros.
- Dios nos ama porque somos sus hijos y porque Él es amor. El tomó la iniciativa de amarnos personalmente, incondicionalmente e intencionalmente.
Cabe preguntarse entonces: ¿Cómo responderemos ante tanta manifestación de amor?
Si tu aún no has tenido un encuentro personal con Cristo, te invitamos a que conozcas el verdadero amor de Dios por medio de Jesucristo, el Salvador del mundo. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16).
Si ya tuviste la experiencia del nuevo nacimiento, entonces recuerda que debemos amar a Dios con toda nuestra mente, corazón y fuerzas. Jesús dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.” (Mateo 22:37).
© David N. Zamora. Todos los derechos reservados.
Dios le bendiga Pastor, muy bonito sermón. Saludos de Querétaro, iglesia Emmanuel de las Asambleas de Dios.
Raida Gladys Montero Sánchez
Dios le bendiga Pastor, muy bonito sermón. Le saluda su prima y la demás familia
Increíble mensaje Pastor, mostrando claramente esos puntos que demuestran el gran amor de Dios y su diversidad.
MUY BUENA PREDICA, ME LA PUEDES MANDAR A MI CORREO ELECTRONICO