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Lo importante es que Él está con nosotros

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Predicas Cristianas Predica de Hoy: Lo importante es que Él está con nosotros

Predica Cristiana Texto Bíblico: Juan 19:17-30

Introducción:

Ahora, quiero tomarte de la mano los próximos minutos y que me regales toda tu atención porque voy a intentar llevarte de la mano al día más importante de toda la historia de la humanidad, el de la muerte, pero también el de la resurrección de Jesucristo.

1. El Cristo de la historia

Pasó hace dos mil y pico de años en una montaña, la montaña de la calavera, del Gólgota, a las afueras de Jerusalén, después de seis juicios injustos y truchos con falsos testigos que le hicieron a Jesús, lo tomaron, cargó la cruz y lo llevaron al monte Gólgota o Monte de la Calavera y lo crucificaron en medio de dos ladrones, había uno a su derecha y otro a su izquierda.

Los religiosos de esa época le gritaban, si eres el rey, sálvate; médico, cúrate, sálvate, los soldados romanos lo tentaban diciéndole: Baja de la cruz; y los dos ladrones que estaban clavados con El, lo maldecían pero en un momento en medio de la agonía y de esa mañana de viernes tan distinta, dice que Jesús en medio del dolor, en medio de tanta angustia, él dice: Padre, perdónalos no saben lo que hacen, uno de los ladrones escuchó eso y dijo: Este hombre no es como nosotros; le dijo al otro ladrón, nosotros estamos acá pagando nuestra maldad pero este hombre no ha hecho ningún mal.

Señor acuérdate de mí, y Jesús lo miró y le dijo: De cierto te digo hoy, estarás conmigo en el paraíso, ¿por qué Jesús murió en medio de dos ladrones? porque El vino a partir a la humanidad; Jesús dijo: No vine a traer paz, vine a traer espada, vine a separar a la gente que no me quiere, que no se arrepiente de sus pecados, que mueren en sus pecados; de la gente que sí me reconoce, que sí me acepta y deciden morir a sus pecados.

Pilato para burlarse del pueblo judío, dice que colgó un cartel arriba de la cabeza de Jesús, Jesús Nazareno, Rey de los judíos y lo escribió en tres idiomas, lo escribió en latín, era el idioma del imperio, era el idioma del poder; lo escribió en griego que era el idioma popular, el idioma de la sabiduría, de la belleza, de la cultura y lo escribió en hebreo que era el idioma de la religión.

¿Por qué? para mostrarnos que no es el poder, el que nos puede salvar; no es la sabiduría humana la que nos puede salvar; no es la vida espiritual la que nos puede salvar; es Jesucristo, Jesús murió en medio de dos ladrones, y en medio de tres naciones, antes de llevarlo a la cruz, los soldados romanos le pusieron una corona de espinas, un palo en la mano, una espada de escarlata, le pegaban y le decían: ¿adivina quién te pegó?; sin saberlo y en su maldad, estaban profetizando que Él era el rey de la gloria.

El sumo sacerdote Caifás, el número uno de la religión de ese entonces dijo, sin darse cuenta: Es mejor que uno muera por todos nosotros, que todos nosotros muramos, sin darse cuenta estaba profetizando que Jesús venía para dar su vida por todos nosotros, Jesús murió en medio de dos ladrones, en medio de tres naciones, sin darse cuenta Pilatos, dijo: He aquí, el hombre.

Los judíos se sublevaron y dijeron: Saca ese cartel, te estás burlando; pero Pilatos dijo: Lo que he escrito, escrito está, sin darse cuenta, Pilatos logró que todo el mundo que hablaba latín o que hablaba hebreo, o que hablaba griego, se enterasen que arriba de un árbol colgaba Jesús Nazareno, el Rey de los Judíos, Jesús murió en medio de dos ladrones, en medio de tres naciones, pero había cuatro soldados.

Dicen que repartieron sus ropas, uno se llevó las sandalias, otro se llevó el cinturón, otro se llevó la capa, otro se llevó el turbante, pero quedaba la túnica de un hilo que era la túnica del sacerdote, era de un hilo de arriba hacia abajo, mientras el Cristo de la gloria agonizaba colgado de un árbol, éstos cuatro hombres que lo habían crucificado estaban echando suertes por el vestido de un solo hilo, se cree que Jesús murió desnudo, no con un taparrabos como vemos en la película.

¿Por qué murió desnudo? Murió desnudo para que hoy nosotros seamos vestidos con ropas de perdón, con ropas de salvación, con ropas de amor, los soldados romanos no pudieron romper los vestidos del Señor, porque nadie puede romper la salvación en Cristo, su amor, su perdón y su paz, Él colgó desnudo para que hoy nosotros seamos vestidos de vida eterna, Él se hizo pobre para que nosotros seamos enriquecidos, Él se hizo maldición para que hoy nosotros tengamos bendición.

Él quedó solo en la cruz para que hoy nosotros tengamos una familia eterna; en medio de dos ladrones, en medio de tres naciones, en medio de cuatro soldados, sin saberlo el sumo sacerdote antes de crucificar a Jesús dijo: Blasfemia, se cree que es Dios hecho hombre y se rasgó las vestiduras y sin saberlo estaba anunciando al mundo espiritual que todo el sistema religioso, no nos puede salvar, porque no es el sistema religioso, es Jesús por nosotros, en medio de dos ladrones, en medio de tres naciones, en medio de cuatro soldados.

2. Cumpliendo con el propósito eterno

Pero dice el texto bíblico que había cinco discípulos al costado de la cruz, estaba María, su madre, yo me imagino a María ver al Señor, a su hijo, agonizar colgado de un árbol, la ley decía maldito el que muere en una cruz, se calcula que en la época del Señor, aproximadamente, ya habían crucificado unos 30.000, y ahí estaba su hijo, me imagino María mirando a los soldados, echando sus ojos hacia el polvo de la tierra y echando suerte por una túnica, a su hijo agonizando en la cruz.

Me imagino que a María se le cruzó toda la historia de su vida en esos minutos, Jesús estuvo desde las nueve de la mañana hasta las tres de la tarde colgado en la cruz, me imagino que María se acordó 33 años atrás cuando era un adolescente y se le vino el ángel del Señor y le dijo: María, bienaventurada, el Señor es contigo, bendito el fruto de tu vientre. Me imagino que María recordó, ¿y cómo será esto si no conozco varón?

El Espíritu Santo será sobre ti y la sombra del Altísimo te envolverá y el Santo Ser que nacerá será llamado Jesús. Me imagino que María recordó cuando tenía ocho días y lo llevó al templo para ser circuncidado; y había un viejito en el templo llamado Simeón, tomó el bebé y dijo: Acá está el Salvador del Mundo; Él será de levantamiento y de alegría para muchos y de derrocamiento y tristeza para otros y una espada traspasará tu corazón.

Me imagino que María recordó esas palabras, imagino que recordó cuando Jesús tenía doce años y lo buscaban y le preguntó a José, ¿Dónde está Jesús? No sé, ¿no estaba contigo?; y volvieron al templo y dice que Jesús tenía doce años y estaba discutiendo con los rabinos de esa época, cuando lo vio su mamá le dijo: Jesús, te buscábamos; y le dijo: En los negocios de mi Padre, tengo que estar.

Imagino que María se acordó cuando a los treinta años, Jesús le dijo: Salgo al ministerio, y María lo acompañó y fueron a una fiesta donde de pronto se terminó el vino y María le dijo: Jesús, no hay vino y el Señor le dijo: Mujer ya viene mi hora, y Jesús dijo llenen las tinajas de agua y milagrosamente se hicieron vino, me imagino a María recordando todas esas escenas pasando unas tras otras, allí a metros de la cruz y ver a Jesús agonizando, la segunda mujer que estaba ahí al costado de la cruz era la tía de Él, era Salomé.

Salomé era la que le dijo en una oportunidad, Señor se pueden sentar mis hijos a tu derecha y a tu izquierda cuando estés en la gloria y Jesús le dijo: Mujer, no sabes lo que me estás pidiendo, vas a beber de la copa que yo bebo pero eso no me place a mí, sino al Padre celestial y de pronto esa mujer estaba mirando a la derecha un ladrón, a la izquierda otro ladrón sufriendo, agonizando.

También estaba María, la mujer de Cleofás, era la mujer que ponía dinero para el ministerio de Jesús; una mujer pudiente, me imagino que esa mujer decía ¿cómo puede ser?, todo lo que yo invertí, lo que hizo el Señor fue ayudar al pobre, abrazar al niño, levantar a la mujer, traer justicia, llevarle paz, ¿cómo puede ser que esto termine así? Porque Jesús murió en medio de dos ladrones, de tres naciones, de cuatro soldados y de cinco discípulos.

La cuarta mujer que estaba allí era, María Magdalena, Jesús le había sacado siete demonios, se ve que esa mujer estaba en brujerías, en cosas pesadas, y me imagino a María Magdalena cómo las palabras del Señor le sacaron todo el infierno que la oprimía en su mente y en su espíritu y diciendo ¿cómo puede ser? si Él le dio vista al ciego, si sanó al leproso, ¿cómo puede ser que termine todo así?

La quinta persona que estaba a los pies de la cruz era Juan, el discípulo amado, Jesús mira a María, mira a Juan y le dice: Mujer he ahí tu hijo, mira a Juan y le dice: He ahí tu madre, es interesante que Jesús nunca llamó a María, mamá, nunca, siempre le dijo mujer porque María tenía que aprender que Jesús, aunque ella lo crió, Jesús era el Salvador del Mundo. ¿Por qué le dijo Jesús, mujer he ahí tu hijo y le dijo a Juan, he ahí tu madre?

Yo creo que porque María le iba a enseñar a Juan cómo Jesús fue cien por cien hombre perfecto y Juan le iba a enseñar a María como Jesús fue cien por cien Dios sublime; porque Él fue cien por cien hombre, y cien por cien Dios, creo también que Jesús le dijo eso porque estaba fundando la iglesia, estaba fundando una nueva familia.

Ahora el hijo iba a poder tener una mamá, una mamá iba a poder tener un hijo, no por lazo de sangre biológico sino a través del amor y de la Fe, muchos de los que estamos acá llegamos sin mamá, sin papá, con dolor y acá Dios nos dio un hermano, nos dio una mamá, nos dio un papá, nos dio un compañero, porque Jesús murió en medio de dos ladrones, de tres naciones, de cuatro soldados, de cinco discípulos.

Pasaron como 60 años y ese Juan adolescente, joven, que estaba en esa cruz, sesenta años después estaba en una isla prisionero, ya estaba anciano, calculan que tendría como noventa y pico de años, y escuchó una voz del cielo que le dijo: Juan, sube acá, y el cielo se abrió y él vio uno vestido con un cinto de oro y siete estrellas en la mano y su voz era como el estruendo de las muchas aguas y dice que Juan empezó a escribir el (Apocalipsis)

 Y cuando tu llegas al (Apocalipsis, capítulo 5) ves que ya Jesús no está en medio de dos ladrones, no está en medio de tres naciones, no está en medio de cuatro soldados, no está en medio de cinco discípulos, en (Apocalipsis 5) está en medio de millones y millones que le adoran y dicen: Santo, Santo, Santo es el cordero, el que era, el que es y el que ha de venir, toda la gloria…….o sea, Juan vio el futuro.

Porque dentro de poco, Jesús vuelve a convocarnos para la eternidad y dice que de toda lengua, tribu, pueblo y nación que le hayamos aceptado a él como Señor, le vamos a adorar y servir con todo nuestro corazón, pero hoy, Jesús no está en medio de dos ladrones, no está en medio de tres naciones, no está en medio de cuatro soldados, no está en medio de cinco discípulos, hoy está en medio nuestro. Jesús dijo: Cuando dos y tres se reúnan allí estaré, en medio.

Él está hoy acá, Él está en medio de nosotros en ésta hora, cuando Jesús está en medio, siempre algo pasa, cuando estuvo en medio de los dos ladrones, uno se entregó a Él, cuando estuvo en medio de las tres naciones, todo el mundo se enteró que Jesucristo es el Señor, cuando estuvo en medio de los cuatro soldados, un centurión romano al ver tres horas de oscuridad dijo: Este, verdaderamente era el hijo de Dios.

Cuando Jesús estuvo en medio de cinco discípulos, los cinco salieron con otros más a traer un avivamiento, porque cuando Jesús está en el medio siempre pasan cosas extraordinarias, y Él hoy está en medio de nosotros.

Él está hoy acá, porque cuando dos o tres nos reunimos como en este día, Él está en medio y cuando está en medio, las cosas suceden, no fue la religión que nos salvó, no fue la sabiduría humana la que nos salvó, no fueron los sistemas políticos de poder los que nos salvaron, fue Jesús que dio su vida para que todo aquel que en Él cree, no se pierda más tenga vida eterna.

Jesús dijo: No me matan, a mí no me matan; Pilato le dijo, yo tengo poder para soltarte y Jesús le dijo: No, no, no, no, vamos a dejar algo claro, a mí nadie me quita la vida, yo tengo poder para poner y tengo poder para tomar, yo doy mi vida para que todo aquel que en mí cree no se pierda, más tenga vida eterna, y éste es el amor de Dios que habiéndonos amado, nos entregó a su hijo y Pablo mirando la cruz dice: Si Dios nos entregó a Jesús, ¿Cómo no nos dará con Él todas las cosas?

Yo he orado, para que en esta noche, la palabra entre en tu espíritu y salga, brote de tu corazón, una fuente de gratitud y de alegría para decirle ¡gracias Señor he subido a la montaña, Señor he mirado el pesebre y no estás, he mirado la cruz y no estás, he mirado la tumba y no estás, porque el Señor dice: He aquí yo estoy contigo, todos los días, algunos me buscan en el pesebre, otros me buscan en la cruz, algunos creen que quedé en la tumba.

Pero he aquí yo estoy con vosotros todos los días. ¡Yo estoy a la puerta y llamo, si alguno abre su corazón, yo entraré a él, cenaré con él y él cenará conmigo! Hoy no está en medio de dos ladrones, hoy no está en medio de tres naciones, hoy no está en medio de cuatro soldados, hoy no está en medio de cinco discípulos, hoy está en medio nuestro, qué te parece si le damos gracias, si levantamos manos al cielo, si abrimos el corazón y le decimos: ¡Gracias Señor te amo, fue por amor, te alabo!

3. Lo importante sigue siendo El

Cuando uno va a una boda, a un casamiento nadie mira al fotógrafo, la gente mira a los que se casan, cuando va a un partido, nadie mira al que está limpiando, la gente mira a los que juegan.

Cuando uno va a un recital nadie mira al sonidista, la gente mira a los músicos, cuando vamos al Monte del Calvario, lo importante en esa montaña no son los dos ladrones, no son las tres naciones, no son los cuatro soldados, no son los cinco discípulos; lo importante es Él, que dijo: Un amigo da su vida, ya no los llamaré más siervos, los llamaré amigos, mi vida doy por ustedes para que esa vida los acompañe.

Cuando murió el Señor, Pedro estaba deprimido, estaba pescando, volvió a la pesca y Pedro dijo: Se terminó todo, Jesús se murió, se acabó el circo, no hay más milagros, ya está, no hay más ciegos que ven, no hay más enseñanza y se fueron a pescar, no habían pescado nada, tenían una depresión galopante, y dice el texto que se le apareció el Señor resucitado, estaba como a cien metros y les grita: ¡Hey, muchachos ¿pescaron algo? Y los discípulos en el barco dijeron: No, no pescamos nada.

Echen la red al otro lado, y Pedro dijo: Esa voz yo la conozco, esa orden ya la recibí una vez y dicen que cuando echaron la red, salieron doscientos cincuenta y pico de peces pero el milagro no fue solamente de abundancia, fue que la red no se podía romper y Pedro dice: Ese es el Señor, y dice la Biblia que estaba medio desnudo, estaba con depresión, no tenía ganas ni de vestirse, se echó a nadar, no le dijo: Si eres tú, manda a que yo vaya caminando.

Y entró a nadar y cuando llegó a la orilla había un pececito ya puesto, un desayuno celestial con el Señor, y Jesús lo mira y le dice: ¿Pedro me amas? Señor, te amo. ¿Pedro me amas? Señor, otra vez, claro que te amo; y le volvió a preguntar por tercera vez, ¿Pedro me amas? Señor, tu sabes todas las cosas. ¿Por qué Jesús le preguntó tres veces a Pedro, si lo amaba? Porque Pedro lo negó al Señor tres veces y cada vez que Pedro decía te amo, él estaba cancelando la maldición anterior.

Cada vez que tú le decís al Señor: Te amo, estás cancelando la pobreza, estás cancelando los errores, estás cancelando la enfermedad, estás cancelando la depresión, cada vez que le decís te amo, algo de tu historia equivocada y de la mía, empieza a ser sanada. ¿Por qué le dijo tres veces? Porque cuando la primera vez le dijo ¿Pedro me amas? Señor, te amo, Jesús le dio la bendición del Padre, la segunda vez le dio la bendición del hijo y la tercera vez le dio la bendición del Espíritu Santo ¿Pedro me amas?, ¿por qué le dijo tres veces?

Porque a los mejores soldados que iban a la guerra, el general los tomaba y les hacían repetir tres veces que le iban a ser leales, Jesús lo estaba preparando, Pedro me amas, me amas, me amas, te estoy preparando para que salgas de este lugar y traigas un avivamiento a las naciones de la tierra, hoy el Señor te dice: Me amas, le pregunté al Señor, Señor por qué le preguntaste a Pedro me amas, por qué no le dijiste tu Señor, Pedro te amo mucho, por qué Jesús no le dijo: Te amo; es más nunca Jesús le dijo te amo a ninguno, ¿por qué no se lo dijo?

Sabes qué me dijo la voz dulce del Espíritu Santo: Sí que se lo dije, se lo dije cuando estaba en medio de dos ladrones, cuando estaba en medio de tres naciones, cuando estaba en medio de cuatro soldados, cuando estaba en medio de cinco discípulos, porque un amigo da su vida, no lo dice de palabra, lo demuestra, mira cuan amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados Hijos de Dios, yo doy mi vida por Amor.

Hoy el Señor te dice, yo no te voy a decir que te amo, quiero que subas al monte y veas lo que hice por ti, hoy el Señor nos pregunta, todos los que estamos aquí, los que están en internet, los que nos ven por TV, los que nos escuchan por radio, los que están viendo este DVD, escuchando este CD, hoy el Señor te dice: Me amas, me amas, me amas.

Pero lo que me llamó la atención, es que cuando le dijo eso, estaban los peces que habían traído, y el texto bíblico dice que Jesús le dijo, ¿Me amas más que a éstos? ¿Me amas más que a las bendiciones? yo hoy te hablé de cómo traer las bendiciones, todos queremos ser bendecidos, es más, todos llegamos acá buscando alguna bendición.

Pero hoy el Señor te dice: ¿Me amas más que el coche que te di?, ¿me amas más que el milagro que te di?, ¿me amas más que el ministerio que te di?, ¿me amas más que la familia que te di? Hoy el Señor te dice: yo te bendije, te di peces, tú antes no pescabas nada, te di paz pero ¿me amas más que eso? ¿Me amas más que las bendiciones? ¿Me amas?

Si me amas Pedro, demuéstralo, apacienta mis corderos ¿Saben que hay gente que ama las bendiciones, más que al Señor de las bendiciones? ¿Sabías que hay gente que viene cuando el día es lindo, cuando puede o lo siente? ¿Sabes que acá hay gente que prosperó, Dios le dio un coche y ahora no viene más?

Gente que empezó a estudiar y dice: No ahora no tengo tiempo porque tengo que estudiar y yo sé que en este día hay algunos que les ha pasado eso y el Señor te dice: ¿me amas más que éstos? Demuéstralo ¿Me amas más que todas las bendiciones? Ahí está el secreto. ¿Me amas? Porque toda la ley dijo Jesús, es amar a tu Dios con todo tu corazón, con toda tu mente, con todas tus fuerzas y amar a tu compañero como a ti mismo.

Hoy el Señor, iglesia nos dice: ¿Me amas? Ya no está en medio de dos ladrones, ya no está en medio de tres naciones, ya no está en medio de cuatro soldados, ya no está en medio de cinco discípulos; hoy está aquí y nos pregunta a todos ¿Me amas? David escribió el (Salmo 119) Los que aman tu palabra siempre andarán en luz. Y este año vamos a ser luz para mucha gente, la gente tiene que conocer que Jesús ya no está en el pesebre, ya no está en Jerusalén, ya no está en la tumba, ya no está en la cruz, ¡Está vivo y está en nosotros!

© Daniel Tomas. Todos los derechos reservados.

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2 comentarios en «Lo importante es que Él está con nosotros»

  1. Linda enseñanza, Dios le siga usando, para construirnos en su palabra.
    Tenía mi duda si los dos ladrones le injuriaban, pero lo vi en Mateo 27:44
    Bendiciones

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