Se perdió el trabajo. El carro lo chocaron. El banco no aprueba el crédito. La casa se está perdiendo. La enfermedad llegó sin previo aviso.
El matrimonio está en ruinas. El hijo pierde los estudios y está en la droga. El hogar es un puro infierno porque no hay comprensión entre sus miembros. Se murió un ser querido. El sueño americano se ha convertido en una pesadilla. El negocio no prospera.
Y la pregunta surge ¿Y ahora qué hago? ¿Y ahora en quién me apoyo? ¿Y ahora a dónde voy? ¿Y ahora, quien me ayuda? ¿Y ahora cómo resuelvo esta situación? ¿Y ahora en quien pongo mi esperanza?
Tal vez te decepcionó un amigo/a, esperabas de él o ella una actitud diferente, sin embargo te sientes traicionado/a. Pusiste tu esperanza en este u otro especialista, sin embargo al final te dijo que nada podría hacer por ti.
Te casaste con la ilusión de vivir feliz para toda la vida, sin embargo la experiencia ha sido estresante. Es como que todo lo que ocurre a tu alrededor te roba la fe, la esperanza y el amor.
Pero tengo para ti una excelente noticia. La biblia nos habla de una esperanza que…
- No es simplemente una ilusión temporaria o un buen deseo.
- No es producto ni del temperamento, ni de los sentimientos, ni de la lógica humana.
- No está condicionada a las circunstancias u otras posibilidades humanas.
- No depende de lo que posee el hombre, ni de lo que sea capaz de hacer por sí mismo, o de lo que otro pueda hacer por él.
- No está sostenida sobre confesiones o declaraciones positivas.
La biblia nos habla de una esperanza que es una firme ancla para el alma en momentos de crisis (Hebreos 6:18-19), porque el Señor mismo es la esperanza de los que creen en Él (1 Timoteo 1:1), por lo tanto Cristo en la vida del cristiano, es su esperanza de gloria (Colosenses 1:27).
La esperanza de la que habla la biblia tiene su fundamento sólido en la fidelidad de Dios a sus pactos. Él cumple lo que promete. Por lo tanto él no defrauda a los que esperan y confían en él. El mensaje que trajo Cristo a la humanidad es un mensaje de luz y esperanza, que fortalece al débil, que sana heridas y restaura corazones destrozados.
- El apóstol Pablo califica esta esperanza como una «buena esperanza» (2 Tesalonicenses 2:16) y como una «bendita esperanza» (Tito 2:13).
- El apóstol Pedro nos habla de esta esperanza como una «esperanza viva» (1 Pedro 1:3), porque está garantizada en el Cristo resucitado.
- El escritor de la epístola a los hebreos evalúa esta esperanza como «una mejor esperanza» en Cristo. (Hebreos 7:19), porque por medio del sacrificio de Cristo en la cruz del Calvario, recibimos el perdón de nuestros pecados.
APLICACIÓN DE LA REFLEXIÓN.
La pregunta es recurrente ¿En quién tienes puesta tu esperanza?
Llamado a Salvación. ¿Por qué no revives tu esperanza y la reenfocas en Cristo? ¿Por qué no le permites a Dios que intervenga en tu vida y en tus planes?
Llamado a restauración. Tal vez necesites reencontrarte con Cristo y sacarle provecho a tu vida, porque las producen esperanza.
© David N. Zamora. Todos los derechos reservados.
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Muy bonita la palabra que el señor derrame abundante bendiciones sobre su vida y sobre su familia MARIANA
Excelente estudio sobre la esperanza, deseo para usted más sabiduría y siga con estudios que edifiquen como este, bendiciones de lo alto.