Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Predica de Hoy: La paz de Cristo
Predicas Cristianas Lectura Bíblica:
- Juan 14:27. “Mi paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo“.
- (BLS). “Les doy la paz, mi propia paz, que no es como la paz que se desea en este mundo. No se preocupen ni tengan miedo por lo que pronto va a pasar“.
- (NTV). “Les dejo un regalo: paz en la mente y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. Así que no se angustien ni tengan miedo“.
Introducción
Durante todos los siglos la paz es algo que el mundo siempre ha deseado y ha buscado por todos los medios conseguirla, se ha hecho tratados entre las naciones, aun en nuestra Colombia se ha armado todo un sin número de cosas detrás del famoso proceso de paz. La paz es algo que todas las personas necesitan pero que pocas saben donde encontrarla.
Es algo que todas las personas necesitan y saben dónde encontrarla pero no quieren aceptar al que la da. Es algo que todas las personas necesitan, saben dónde encontrarla, han aceptado al que la puede dar pero por vivir en la carne y no en el espíritu no pueden disfrutarla.
Hoy día las personas no tienen paz, hay desesperanza, hay preocupaciones, las personas se enferman por la angustia, por el estrés, pero hasta que no reconozcan al que puede dar verdaderamente paz nunca saldrán de su estado.
“Una encuesta publicada por el diario El País, de amplia circulación en Colombia, referente a cuáles eran los factores externos que incidían negativamente en la salud mental de las personas, reveló que para el 69% eran los problemas económicos; un 11% opinó que las dificultades intrafamiliares; un 15% expresó que le desencadenaban inquietudes las discusiones con la pareja y un 5% que otros aspectos estrechamente ligados a las relaciones interpersonales. En total se encuesto a 1.086 hombres y mujeres.
Todos coincidieron en señalar que los obstáculos y las dificultades desencadenaban inestabilidad en sus emociones e incidían negativamente en su forma de ver la vida. Economía y familia”
Definición de paz.
En el tiempo de Jesús se usaba la expresión eirene, que tenía una connotación de paz, esta era usada como un saludo de bienvenida y de despedida, indicando el deseo por la buena salud y prosperidad material.
Así que era un saludo donde se le expresaba el deseo que le fuera bien en salud y prosperidad material. Pero nada más. Era algo externo.
- Mateo 10:13 “y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella, más si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros“.
- (LBLA). “Y si la casa es digna, que vuestro saludo de paz venga sobre ella; pero si no es digna, que vuestro saludo de paz se vuelva a vosotros”.
En el Antiguo y Nuevo Testamento para paz se usa la palabra Shalom, no quiere decir simplemente la falta de problemas, transmite un deseo no solo de salud y bienestar económico sino también de armonía, paz interior, calma y tranquilidad. Es estar completo. Bienestar, salud, prosperidad, paz, gozo, salvo, victorioso.
A eso se está refiriendo Jesús cuando dice mi paz, está diciendo mi Shalom os dejo, mi Shalom os doy y ya vimos lo que quiere decir Shalom. Jesus está dejando algo de su mismo ser con nosotros.
Así que Shalom o la paz de Dios no es solo no tener problemas, tu puedes en esta mañana estar libre de problemas, que no haya algo externo que te perturbe pero aun así no tener paz en tu interior, hay personas que muchas veces no saben lo que les sucede porque no hay nada que les inquiete exteriormente pero no tienen paz, no hay paz en sus vidas.
Hay jóvenes que lo tienen “todo” pero no tienen paz en sus vidas, aun así se suicidan, vemos personas que se quitan la vida y muchos de ellos no tienen una causa externa que los lleve a tomar esa decisión pero no se hayan ellos mismos.
Shalom es paz completa, total, externa e interna.
Esa paz que viene de tener acceso directo a la presencia de Dios, esa paz que viene de saber que no hay condenación para los que estamos en cristo Jesús, esa paz que viene de saber que somos amigos de Dios, que hemos sido perdonados, que se ha roto esa división que había entre Dios y nosotros, esa paz es Shalom, es algo completo. En esta mañana vamos a estar viendo unos aspectos importantes relacionados con la paz de Dios.
El dueño de la paz es Jesús.
La paz es de él, el versículo dice “mi paz os dejo”, es de él y solo por medio de El podemos obtenerla. No podemos hacer nada para obtener esa paz.
Ej. Personas que buscan obtenerla por otros métodos. Yoga, meditación, pasos para la paz interior. Todo esto es en vano.
¿Por qué Él quiere darnos su paz?
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33)
El asunto está en mantenernos unidos a Él. Permitir que Jesús gobierne nuestro ser: lo que pensamos y hacemos. Esa disposición nos lleva a conservar la paz interior que convierte a hombres y mujeres en auténticos vencedores, por encima de las circunstancias. Desea darnos Su paz para que podamos pasar por las aflicciones en victoria y sin angustia. Él nos da lo que es suyo.
Como padre amoroso que da regalos a sus hijos, nos dejó su legado de la paz, algo suyo, de su mismo ser, de su esencia. Jesús estaba hablando a sus discípulos, la paz de Dios es solamente para los que hayan hecho amistad con Dios. Está disponible para todos pero únicamente los que le hayan aceptado a Jesús pueden tener acceso a esa paz. Más adelante miramos porque.
No la da como la da el mundo.
Tanto Jesús como el mundo dan paz pero hay diferencias abismales. La paz que ofrece el mundo es condicionada a que exteriormente las cosas marchen bien. Está condicionada a las emociones de las personas, entonces es muy cambiante, las emociones cambian muy rápido.
Estadísticas. La inestabilidad emocional es un problema grave. En Colombia, 25 de cada cien personas la enfrentan, de acuerdo con los registros que maneja el Ministerio de Protección Social. Una situación muy similar a lo que ocurre en el resto del Continente Americano.
Ahora, el panorama mundial también resulta desalentador en este aspecto: Las estadísticas hablan de 450 millones de hombres y mujeres afectados anualmente por las consecuencias de los problemas que enfrentan cada día.
Para encontrar una salida al caos en que se ha convertido su mundo interior, 1.000.000 de estas personas acuden al suicidio. Y algo más preocupante aún: del conjunto de quienes se encuentran atravesando por estados de crisis, se estima que el 50% no tiene acceso a servicio médico ni consultan por su caso ante un especialista.
La paz que ofrece Jesús
Pero la paz que ofrece Jesús es una paz que no está condicionada a que exteriormente las cosas estén bien.
- Filipenses 4:7 “y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardara vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús“.
- (BLS). “Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo“.
Este versículo me habla de dos cosas:
a) La paz de Dios sobrepasa todo entendimiento. Quiere decir que dos cosas.
Cuando usted y yo tenemos la paz de Dios las personas no podrán entender cómo es que a pesar de, nosotros seguimos sonriendo, no pueden entender con su racionamiento como al estar pasando por las cosas que estemos pasando seguimos buscando de Dios, seguimos sirviéndole, seguimos con el gozo. Seguimos tranquilos y confiados en la soberanía de Dios.
La paz de Dios rompe todos los esquemas mentales en las personas donde tienen metido el chip del mundo donde la idea de paz es ausencia de conflicto externo, pero en su palabra vemos que si es posible tener paz en medio de las tormentas.
Vemos a una iglesia que en los primeros días era perseguida, aun el apóstol para en unas de sur cartas narra cómo ha sido su ministerio pero él decía me gozo en esto, eran encarcelados y aun así alababan a Dios, los estaban aserrando y aun así no dejaban de alabar, no dejaban de sentir el gozo, la paz de Dios hasta el último segundo de sus vidas.
Segunda cosa que habla esta parte es que usted mismo no podrá entender como a pesar de las cosas que está pasando, usted no se afana, cuando la paz de Dios ha invadido su vida, mi vida no hay explicación humana para entender como seguimos con gozo, como seguimos creyendo en Dios.
Tal vez usted y yo venimos de un mundo donde la idea de paz era tener bienestar externo, pero ahora en cristo cuando la paz de Dios opera en su vida usted no podrá explicar en su racionamiento como antes usted se derrumbaba ante las crisis pero ahora no, ahora tiene calma.
La paz de Dios sobrepasa nuestro entendimiento, no puedo explicar cómo a pesar de tenga paz, tengo calma.
b) Guarda nuestro corazón y pensamientos.
Esto tiene una connotación muy grande si miramos algo, la biblia dice que sobre toda cosa guardada ¿guardemos que?… porque de el mana la vida, pero en este versículo vemos que la paz de Dios nos ayuda en esa tarea. La paz de Dios nos guarda el corazón, no ayuda en esa tarea.
Lo otro que ayuda a guardarnos son los pensamientos, es usted de los que piensan mal. Una de las cosas que nos permite saber si tenemos la paz de Dios operando en nuestras vidas son nuestros pensamientos, cual sea nuestros pensamientos tal es la paz de Dios en nuestra vida, si usted y yo somos de los que vivimos pensando mal, pensado desgracias, que pensamos lo peor siempre, es señal que no hay paz de Dios en nuestra vida, porque la paz de Dios lo que hace es que ante cualquier situación no pensemos mal, que pensemos como nos dice el versículo 8.
¿Por qué como cristiano no experimento la paz de Dios?
Recordemos algo, la paz forma parte del fruto del Espíritu Santo, solo él puede hacer que esa paz que Jesucristo prometió sea una realidad en nuestras vidas. (Gálatas 5:22 – fruto del espíritu).
Ahora escuche esto, es imposible pretender tener esa paz, el Shalom de Dios si estamos viviendo en la carne, si no tenemos comunión con el E.S, si vivimos alimentando y proveyendo para los placeres pasajeros de la vida y por el contrario no alimentamos nuestra comunión con El, lo ignoramos, lo contristamos, lo apagamos.
Así que la principal razón por la que no experimentamos esa paz es sencillamente porque no tenemos comunión con el señor. Si no tenemos comunión con el que provee la paz es muy difícil, es más, es imposible.
En el versículo que leímos de filipenses más arriba en el 6 dice porque es que viene la paz de Dios a nuestras vidas. Por nada estén afanosos sino sean conocidas vuestras peticiones a Dios. Necesitamos volvernos a él, necesitas volver tu mirada a él, renueva tu comunión con el Señor.
“Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo.” (Salmo 119:165)
¿Cuál es la razón? Cuando aprendemos, asimilamos y ponemos en práctica los principios bíblicos, se produce una transformación en nuestra forma de pensar y de actuar. Cuando vemos su palabra como un manjar para nuestro espíritu.
- “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.” (Isaías 26:3)
- (NTV). “Tú guardaras en perfecta paz a todos los que confían en ti, a todos los que concentran en ti sus pensamientos“.
¿Quién es el que guarda en paz?, Dios. ¿Pero a quienes guarda? A los que confían en Él, a los que enfocan todo si ser, su vida en él.
“HAY PAZ PARA TI IGLESIA.”
No experimentamos la paz de Dios porque no somos obedientes a su palabra. Ej. Jonás desobedeció a la palabra de Dios y por esta causa vino una gran tormenta en su vida. Cuando Dios dice algo y nosotros escogemos otra cosa es como cuando cogemos un trapo y tiramos del hasta romperlo, así es cuando escogemos un camino diferente al que Dios desea que andemos.
¿Cómo hago para tener la paz de Dios?
- “Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien.”(Job 22:21)
- Romanos 5:1 “…justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo“.
Al creer en la obra de Jesús en el calvario, que allí Él llevo mis pecados soy justificado o sea soy declarado por Dios como alguien justo, como una persona que nunca ha pecado, al pasar esto en mi vida voy a tener paz para con Dios y tendré acceso a la paz que Jesús nos dejó.
© Luis Ortiz. Todos los derechos reservados.
