Inicio » Predicas Cristianas » Bartimeo el ciego que miraba diferente

Bartimeo el ciego que miraba diferente

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Predica de Hoy: Bartimeo el ciego que miraba diferente

Predica Cristiana Lectura Bíblica: Marcos 10:46-52

Introducción

Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando“. (vers. 46)

Este pasaje lo encontramos en los 3 evangelios llamados sinópticos porque manejan pasajes paralelos, marcos nos habla sobre la forma que le decían a este ciego, le decían Bartimeo que quería decir hijo de Timeo, es decir este hombre no era conocido por su nombre, era conocido como el hijo de, en este caso Timeo

Este ciego no era para nada importante, de hecho para esa cultura el hecho de ser ciego era catalogado como una maldición debido al pecado, así que a este hombre solo lo conocían como, ese es el hijo de Timeo, el que es ciego.

Es sobre este hombre sin importancia, un completo don nadie, un cero a la izquierda del que vamos a hablar en este día. Se dice que todos los mendigos se ubicaban a la salida de Jericó porque ese camino guiaba hacia Jerusalén y como estaba cerca la Pascua judía entonces por ahí transitaba mucha gente y ellos aprovechaban para pedir limosna.

Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! 48 Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!” (verss. 47-48)

Fíjense cómo la gente trataba a este hombre, fíjense como para esta gente este pobre hombre no tenía la oportunidad de conseguir algo de parte de Jesús, lo reprenden, callese, deje de gritar, no pierda el tiempo.

Bartimeo hacia lo único que podía hacer porque no podía ver

Pero este hombre seguía haciendo lo único que podía hacer en ese momento, gritar, no veía a Jesús, no sabía dónde estaba, no sabía si venía adelante de la multitud o en el medio o tal vez vendría atrás.

Bartimeo no lo sabía, solo podía hacer algo y era tratar de gritar tan duro para que quizás Jesús lo pudiera oír, aunque eso también era algo bien difícil debido a que Jesús no iba solo, era una multitud que iba con Él, mucho ruido, gente gritando también, gente hablando. Sería difícil ser oído de tal forma que llame la atención.

Bartimeo tal vez piensa es mi única oportunidad, Jesús nunca volverá a pasar por aquí, es está o nunca será, no voy a desaprovechar esta oportunidad y no cesa de gritar.

Bartimeo no se deja influenciar por lo que la gente dice

Bartimeo no se deja influenciar por lo que la gente dice, el no se deja debilitar al escuchar las palabras de la multitud que le dicen callese, no grite, es en vano hacerlo, no lo intente más, no lo va a conseguir, este hombre no los oye.

Parece que Bartimeo tambien era sordo porque no oye a está gente, él se empeña en gritar más fuerte sin importar lo que está oyendo decir, hace lo único que puede hacer, gritar.

Se parece a muchos de nosotros. Nos dicen algo y dejamos todo tirado, hablan de nosotros y ya no queremos seguir más, escuchamos que alguien fallo y decimos no vuelvo por allá, si no nos motivan no seguimos, si no nos motivan nos vamos, si no están detrás de nosotros para que hagamos algo no lo hacemos.

Bartimeo no recibió ninguna motivación

Antes fue lo contrario, recibió desmotivación, pero el tenia una necesidad, había algo en el que realmente necesitaba, anhelaba ver.

Eso lo motiva a clamar fuerte a pesar que la gente le motivaba a no hacerlo, no grite, callese, Jesús no le va poner cuidado a alguien como usted, resignese a esa condición pero el no oye lo que la gente dice.

Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama“. (vers. 49)

Bartimeo lo consigue, logra llamar la atención de Jesús y los que antes le decían callese, ahora le dicen ten confianza, levántate, Jesús te está llamando.

Si ven como de la gente no se puede fiar, los que hoy de quieren hundir mañana te pueden estar alentando, o los que hoy de alientan mañana de pueden estar tratando de hundir.

Las opiniones en las personas cambian mucho, los que hoy te quieren mañana no, los que hoy no te quieren mañana si pero debemos saber y tener siempre presente que el Señor nunca cambia.

Jesús llama a Bartimeo.

El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús“. (vers. 50)

No podemos dejar de lado esto que hace Bartimeo, dice que arroja su capa para ir a Jesús.

La capa para Bartimeo representaba su mayor tesoro para él, ellos dormían en la calle, se arropan con su capa para protegerse del frío, en el día se cubrían del sol y la arena, allí mismo recogían las monedas que les daban.

Seguramente al arrojar su capa también estaba arrojando el dinero recolectado en ese día, pero era Jesús quien lo estaba llamando y no quería tener nada que pudiera obstaculizar su caminar hacia Jesús.

Que importaban las monedas, que importaba su valiosa capa, luego de ir a Jesús el estaba seguro que no necesitaría de nada de eso para vivir, ahora sería libre y podría ganarse el sustento dignamente.

Cada uno de nosotros hemos arrojado nuestra capa para ir al llamado de Jesús, espero que de verdad la hayamos arrojado, hallamos abandonado por completo ese pecado que nos ataba, nos esclavizaba y estemos caminando hacia Jesús libres de verdad.

Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista“. (vers. 51)

¿Jesús no sabía la necesidad de Bartimeo?

Claro que sí, entonces; ¿por qué le pregunta qué quiere que te haga?.

Yo creo que nos sirve como testimonio a nosotros que lo que pasó a Bartimeo fue lo que el deseo que pasara y no algo que Jesús quiso hacer arbitrariamente, por eso Jesús pregunta a Bartimeo, qué quieres que te haga. Lo que pasará en la vida de Bartimeo dependería de su petición y Jesús decidirá si lo hace o no.

Versículos más arriba los discípulos Jacobo y Juan hacen una petición a Jesús, Jesús le pregunta muy similar a lo que pregunta a Bartimeo, les dice, que quieren que os haga?. Y ellos dicen que nos sentemos el uno a tu derecha y el otro a tu diestra y Jesús les dice eso no se los puedo conceder.

Tanto a Bartimeo como a estos dos discípulos les pregunta lo mismo, a uno se lo concede a los otros no, pero ambos escogieron hacer sus peticiones voluntariamente, el uno muy humildemente, los otros tal vez con un tanto de orgullo.

Toda petición que hacemos no tendrá la respuesta que esperamos, las peticiones las hicimos nosotros no Dios y si algo falla fue debido a la petición que hicimos, tal vez pedimos mal, bien lo dice Santiago cuando dice ustedes piden y no reciben porque piden mal para gastar en sus propios deleites o motivados por sus malos deseos.

Pensemos por un momento; ¿si Jesús nos preguntará hoy lo mismo qué contrataríamos?

Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.” (vers. 52)

En ese camino no estaba solo Bartimeo.

Habían más ciegos pidiendo limosna, en los otros evangelios se habla que habían otros dos con Bartimeo que también gritan, Marcos solo nombra a Bartimeo, quiero que analicemos el hecho que a pesar que habían seguramente más de 3 ciegos solo uno grita clamando misericordia, ¿por qué los otros no hicieron los mismo? Tal vez no creían.

Pero Bartimeo si creía, algo interesante aquí es que cuando Bartimeo es sábado no se va para su casa, la biblia dice que seguía a Jesús, salió detrás de Jesús.

Hay gente que viene buscando a Dios solo por una necesidad y tan pronto reciben lo que buscan entonces se alejan de el, este hombre busco a Jesús por su ceguera pero más que su ceguera el deseaba ver a Jesús y lo demostró dejándolo todo y siguiéndolo.

Si Bartimeo no grita, ¿hubiera sido sano?, si él no llama la atención, ¿hubiera pasado algo en su vida?

© Luis Ortiz. Todos los derechos reservados.

Central de Sermones… Predicaciones Cristianas

6 comentarios en «Bartimeo el ciego que miraba diferente»

  1. Esta palabra es reveladora.Debemos pedir con fé. Dios todo lo sabe pero necesitamos creer que El puede hacerlo;nuestra fé es lo que agiliza la bendición.Gracias Pastor.

    Responder
  2. muy buena reflexion me ha servido de motivacion para seguir creciendo como creyente y predicador aqui podemos ver como la intension de un hombre por cambiar

    Responder
  3. muy buena reflexión sirve para ir creciendo como creyente este hombre tenía fe que Jesús lo iba a sanar y Jesús es el mismo de ayer de hoy por los siglos de los siglos Amen.

    Responder
  4. Muchas gracias excelente reflexión le refresca el alma y espíritu sabiendo y entendiendo que hay mucho espacio para mejorar y fortalecer nuestras fe éxito Dios te bendiga mucho.

    Responder

Deja un comentario