Legado del padre

Predicas Cristianas

Predicas Cristianas Predica de Hoy: Legado del padre ante la oportunidad de su hijo hacer – Parte 2

Predica Cristiana Lectura Bíblica: Salmo 127

Introducción

En este Salmo vemos a un padre orgulloso de tener un hijo caminando hacia el éxito. Hacia lograr algo en la vida.

Cuando vamos a motivar a nuestros hijos a ser exitosos hay cinco principios que no deben faltar.

1. LA REALIDAD DE DIOS

• a. Sin Dios no somos nada en la vida.
• b. Enseñémosles a nuestros hijos la manera de tener una relación con Dios.
• c. No es solo decir soy cristiano o yo asisto a una iglesia.
• d. Es decir: yo tengo una relación viva y seria con Dios, quien me fortalece y guía en cada paso que voy a dar en mi vida.
• e. Dios debe ser una realidad en la vida de nuestros hijos, y no lo será si no lo es en la nuestra.

2. LA ENTREGA DE UNO

• a. Cuando quieras tener éxito en algo deberás emplearte a fondo en la tarea.
• b. Dios le puso bien claro a Josué que para tener éxito necesitaría dos cosas: Su presencia prometida y su esfuerzo continuo y constante.
• c. La clave en la vida de éxito del cristiano es fortalecerse en el Señor y hacer la obra a la que Dios nos ha llamado.

Pero la clave del éxito no es el éxito en sí mismo, sino el éxito sin descuidar lo más importante: Dios
Continuando con el tema, una tercera cosa que debemos tener pendiente cuando vamos a motivar a nuestros hijos a ser exitosos es:

3. EL VALOR DE LA FAMILIA.

Salmos 127:3 “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre“.

Enseñémosles a nuestros hijos el valor de la familia. El Salmista parecería estar cambiando de tema, pero no. Cuando estamos edificando algo valioso y grande es necesario contar con el apoyo de todos. Y los más importantes en nuestro caminar sobre este mundo son nuestros familiares, primariamente nuestros hijos.

Ver el valor de nuestros hijos y criarlos entendiendo que son valiosos para nosotros, no solo nos ayuda en el proceso de edificación, sino también cuando el edificio ya esta terminado, como veremos más adelante.

No es simplemente usarlos, es saber que son el recurso más valioso que Dios nos ha dado para poder ser exitosos. Por tanto, la vida de una persona no esta completa si no ha dejado un legado. Ese legado primariamente son nuestros hijos.

Dios dijo en Génesis 2:18 “…No es bueno que el hombre esté SOLO; le haré ayuda idónea para él“. Esta sentencia creo la familia.

LA INTENCIÓN DE Dios es que valoremos nuestra familia.

Deuteronomio 14:26 “y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia”.

Deuteronomio 15:20 “Delante de Jehová tu Dios los comerás cada año, tú y tu FAMILIA, en el lugar que Jehová escogiere“.

Salmos 68:6 “Dios hace habitar en FAMILIA a los desamparados“

Gálatas 6:10 “Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la FAMILIA de la fe“.

Efesios 2:19 “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la FAMILIA de Dios“

1 Timoteo 5:4 “Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos para con su propia FAMILIA, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios“.

Si quieres ser exitoso en la vida debes valorar a tu familia.

UN CUARTO PRINCIPIO PARA UNA VIDA DE ÉXITO ES:

4. ORGANIZA TUS VALORES

Salmo 127:4 “Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud“.

Este verso habla del carácter del padre usando la ilustración de un Arquero. Sigue con el principio de que la familia es el recurso que Dios nos ha dado para ser exitosos y que, si nos esforzamos, poniendo a Dios en primer lugar, es seguro que obtendremos el éxito. La juventud es un tiempo de preparación.

Si no nos preparamos en nuestra juventud, entonces lo tendremos que hacer en la adultez y nuestra vejez será dura. A veces vemos viejecitos que andan viajando y con buenos carros, la mayoría de estos han trabajado duro en la juventud.

¡Un joven que comienza a trabajar a los 20 ya a los 50 ha trabajado 30 años! Si tuvo sus hijos entre los 23 y los 30 ya a los 50 sus hijos están bien encaminados en el trayecto de sus propias vidas, pudiendo este hombre dedicarse a disfrutar de su retiro.

Lamentaciones 3:27 “Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su JUVENTUD“.

Eclesiastés 12:1 “Acuérdate de tu Creador en los días de tu JUVENTUD, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento“

Proverbios 5:18 “Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu JUVENTUD“

Salmos 144:12 “Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su JUVENTUD, Nuestras hijas como esquinas labradas como las de un palacio“

1 Samuel 17:33 “Dijo Saúl a David: No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres muchacho, y él un hombre de guerra desde su JUVENTUD“.

La idea que Saul le presenta a David es lógica… Pero no podemos olvidar que Dios es el que da la victoria. Lo que Saul está diciendo es que Goliat tenía años de experiencia. Los hijos tenidos en la juventud son forjados a hierro y fuego. El padre y la madre tienen fuerzas. Los hijos de la vejez son casi nietos. Consentidos normalmente.

Joven la vida no es de una sola tarea. Hay que ser multitareas en la juventud. Estudiar y trabajar y formar una familia y servir a Dios y ser felices. Este pensamiento viene a la mente del joven si tiene un Padre Valiente que lo guía.

Salmo 127:4 “Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud“.

El padre es el arquero. Los hijos son las flechas. Es importante entender que para que la flecha viaje lejos, el arquero debe dispararla con todas sus fuerzas. Para que impacte en un objetivo específico, el arquero debe saber a que le tira y exponerse. Por eso habla del valiente.

No puedes disparar una flecha a un objetivo si no tienes claro donde esta y te colocas frente a este, a expensas de que el objetivo te dispare a ti primero. Por último, UN quinto PRINCIPIO PARA UNA VIDA DE ÉXITO ES:

5. EL BIEN QUE LE HACES A TU FAMILIA TE LO ESTAS HACIENDO A TI MISMO.

Salmo 127:5 “Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta“.

Nos presenta a un hombre que sabe la importancia de lo que hace. Tiene una idea clara de su razón de vivir. Le decía a mi hijo de 16 años hace unos días: Hijo mi labor ahora no es simplemente decirte lo que tienes que hacer, es acompañarte mientras desarrollas lo que te enseñé de niño.

Cuando criamos sabiendo que un día no tendremos la misma fuerza. Que llegaremos a viejos. Que otros podrán avergonzarnos en la “puerta” entonces no vivimos egoístamente, sino para los demás.

No es criar a los hijos para que me sirvan, es criar a los hijos para que sean saetas lanzadas por un valiente, que impactan el blanco deseado y logran ser valiosas. Esos hijos amaran y honraran a sus padres porque han sido enseñados con el precepto de Dios en sus vidas.

Proverbios 10:5 “El que recoge en el verano es hombre entendido; El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza“. ENSEÑARLO A TRABAJAR

Proverbios 28:7 “El que guarda la ley es hijo prudente; Mas el que es compañero de glotones avergüenza a su padre“. COORDINAR SUS AMISTADES

Proverbios 10:1 “Los proverbios de Salomón. El HIJO sabio alegra al padre, Pero el HIJO necio es tristeza de su madre“.

Proverbios 19:27 “Cesa, HIJO mío, de oír las enseñanzas Que te hacen divagar de las razones de sabiduría“. LE ENSEÑA LAS LETRAS Y LAS CIENCIAS. LE EDUCA.

Proverbios 29:17 “Corrige a tu HIJO, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma. LO CORRIGE“.

Proverbios 24:21 “Teme a Jehová, HIJO mío, y al rey; No te entremetas con los veleidosos“; LE ENSEÑA A RESPETAR A LAS AUTORIDADES.

Enséñales a tus hijos la importancia de no ser egoístas y velar por su familia, por sus hijos, por los demás. Pablo le dice a Timoteo que esta orgulloso de el porque ha seguido los principios de su familia.

2 Timoteo 1:5 “trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela LOIDA, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también“.

Es entender la importancia de tener hijos criados con la fortaleza de carácter y el precepto de Dios en sus vidas.

Conclusión

Vivimos una vida sobre la tierra y Dios no quiere que la descuidemos. Dios quiere que nuestra vida sea una de honra y no de dolor y deshonra. Pero la clave del éxito no es el éxito en sí mismo, sino el éxito sin descuidar lo más importante: Dios

Cuando vas a guiar a tus hijos en el camino de la vida, este es el precepto que has de seguir: Dios está en primer lugar. Aplicando este salmo a la vida práctica, vemos tres aspectos primarios: la vivienda, la seguridad y la familia.

1. Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia. VIVIENDA

2. Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño. SEGURIDAD

3. He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. FAMILIA
Para lograr el éxito en la vida hay que tener claro a Dios y al prójimo.

No en vano es el primer y segundo mandamiento que resumen toda la ley. Es el principio que el Mesías vino a darnos: A buscar y a salvar lo que se había perdido. A alcanzar las almas con el poder del evangelio. A edificarnos y amarnos como iglesia, su familia.

El éxito en la vida no es egoísta, es comunitario. Sin Dios no somos ni seremos nada y sin nuestra familia seremos avergonzados al final. Cuando vamos a motivar a nuestros hijos a ser exitosos hay cinco principios que no deben faltar.

1. LA REALIDAD DE DIOS
2. LA ENTREGA DE UNO
3. EL VALOR DE LA FAMILIA.
4. ORGANIZAR TUS VALORES
5. EL BIEN QUE LE HACES A TU FAMILIA TE LO ESTAS HACIENDO A TI MISMO.

Dios te bendiga.

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