Predicas Cristianas
Predicas Cristianas Predica de Hoy: La perfección del amor
Predica Cristiana Lectura Bíblica: 1 Corintios 13:4-7
Introducción
En el mundo hay tanta maldad y egoísmo; se vive con tanta indiferencia, con tanta falta de amor, que muchas veces el amor se está convirtiendo en negocio……. ¿Cómo es esto?
Si; cuando el pensar y el hacer es según lo que me das, es lo que te daré; Si recibo ofensa, se paga con ofensa; El mal se paga con mal y aún mucho más de lo que se recibe, la maldad del mundo se ha acrecentado; (1 Juan 5:19)
El mundo no puede entender el mensaje de Cristo en la cruz del calvario; porque para que lo entiendan, deben experimentar el amor de Dios en el corazón, y solo lo reciben aquellos que han creído en Él; que Jesús derramó su sangre preciosa por todos los pecadores, que se dejó maltratar, vituperar, azotar, humillar, que fue crucificado, que murió y resucitó para dar a toda la humanidad salvación y vida eterna, solo por amor, Hebreos 5:9 “Y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen”.
Por este sacrificio, vemos el amor eterno y perfecto de cristo por todos nosotros pecadores; allí en la cruz, entregando su vida, lleno de la inmensidad de su amor, clamaba al Padre por el perdón de todos los transgresores quienes lo estaban crucificando, (Lucas 23:34) .
Amadas de Dios, que esto que acontece en el mundo, no se atreva a contaminar nuestros corazones, que nuestro Si, sea Si, y nuestro No, sea No, Mateo 5:37 “Pero sea vuestro hablar: Sí, sí, no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede” Que nuestras palabras y nuestras obras glorifiquen a Dios, que nuestro amor sea verdadero, que permanezca por siempre ardiendo en nuestros corazones.
De esto hablaremos en este mensaje precioso de Dios para nuestras vidas.
Le invito a abrir su Biblia
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo propio, no se irrita, no guarda rencor; no se goza en la injusticia, más se goza en la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta” .
El perfecto sacrificio de Cristo en la cruz del calvario, vino a ser la felicidad plena en los creyente, Jesús derramó su vida, para vivir y hacerse vida en cada uno de nosotros sus hijos, el amor de Cristo es único, eterno, puro, santo, sublime, es muy poderoso, pleno y glorioso; Juan 3: 16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquél que en el cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Amada, ese amor ha sido derramado en nuestros corazones, para que vivamos una vida de victoria y éxitos; Cristo nos entregó su eterno amor, y con ello nos entregó su perfecta Paz; El Perdón, y el Gozo.
Paz que el mundo no conoce, ni puede entender, ni lo pueden recibir, porque no le conocen a Él, la paz de Cristo guardará nuestros corazones de todo lo malo, no es que no tendremos pruebas en el camino, sino que todas las podremos sobrellevar cuando Su amor se perfecciona en nuestros corazones; Juan 16:33 “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo” .
Que felicidad es poder descansar en la paz del Señor, dejando todo bajo su perfecto control, confiando plenamente que El hace todo lo mejor para nosotros sus hijos, Isaías 26:3 “Tú guardarás en completa paz a aquél cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado” .
Por Sus méritos en la cruz nos dio Perdón de pecados: (Isaías 53:4-6) Cristo cargó sobre él todos nuestros pecados, fue herido y molido por nuestras rebeliones; Él nos perdonó para que seamos libres.
Para que nuestro Padre nos perdone, debemos perdonar; perdonando seremos perdonados; perdonar a todos los que nos ofenden, es una decisión del corazón y en esa obediencia a la palabra de Dios, el Espíritu Santo sanará nuestras heridas y seremos verdaderamente libres; libres de nuestros temores, dolores, amarguras, tristezas, aflicciones y sufrimientos; Efesios 4: 32 “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”.
Debemos pedir perdón a Dios por nuestro pecado, por la falta de perdón de nuestro corazón, arrepentirnos verdaderamente, humillarnos ante Él y derramar nuestro corazón antes su presencia, debemos perdonar, olvidando completamente la o las ofensas recibidas, debiendo restaurar nuestra relación con quién nos ha ofendido, o a quien hemos ofendido, allí seremos completamente libres, y disfrutaremos de esa libertad plena que es en Cristo Jesús; Lucas 6:37 “No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados”.
Allí en la cruz derramó el Gozo inefable en nuestro corazón por su precioso sacrificio, (Isaías 35:10) La felicidad y el gozo provienen del amor del Padre hacia nosotros y del amor de nosotros hacia Él, el gozo que experimentamos sus hijos, es el gozo de tener a Cristo en nuestro corazón, y a la vez nos anticipa el gozo de vivir eternamente con Jesús en el reino de los cielos, el gozo del Señor es nuestra fortaleza, nuestra confianza, y seguridad, y felicidad en Cristo Jesús Señor nuestro, Juan 15:11 “Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido” .
Nos gozamos por su resurrección en nuestras vidas, nos gozamos por ser parte de su obra redentora aquí en la tierra, nos gozamos que siendo pecadores imperfectos, Él nos ha mirado con sus ojos santos para santificarnos en Él, y nos eligió para ser instrumentos en sus manos para gloria y honra de su Nombre; nos gozamos al ver su obra perfecta y terminada en la cruz y en nuestras vidas al ser completos en Él, 1 Tesalonicenses 2:19-20 “Porque ¿Cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida? Vosotros sois nuestra gloria y gozo”.
Amadas de Dios; el perfecto amor de Cristo en nuestras vidas ha ensanchado nuestro corazón, para amar a nuestro prójimo como a nosotras mismas, y aún a nuestros enemigos; Jesús es el deseado, amado de nuestra alma, Él es nuestra completa paz, gozo y felicidad.
Él es el principio y el final de la perfección del amor, Dios es amor y los que le amamos permanecemos en su amor, Efesios 3:17-19 “Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que arraigados y cimentados en amor, seáis capaces de comprender con todos los santos cual sea la anchura, la longitud, la profundidad, y la altura, y de conocer a Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de la plenitud de Dios”.
Nunca podemos comparar el amor de Dios con el amor del hombre, pero el deseo de Dios es que sus hijos seamos perfeccionados en el amor de Cristo; el amor de Dios es único, incondicional, amplio, eterno, inconmovible; debemos amar, cuidar, proteger todo lo que Dios pone en nuestras manos y en el camino de nuestras vidas, si decimos amar a Dios, ¿Como no podremos amar a nuestro prójimo, o a nuestros enemigos? Si hacemos bien solo a los que nos hacen bien ¿Qué méritos tendremos? ¿Que diferencia tendríamos con el mundo que no conoce a Dios? Ninguno ¿Verdad? (Mateo 5:38-48).
El amor perfeccionado en el corazón de los hijos del Señor
No piensa con egoísmo, se entrega incondicionalmente, se ofrece voluntariamente, se goza por lo que da, no se queja por lo que no recibe, su felicidad es ver feliz a los que ama; amar es actuar con rectitud de corazón, es corregir sin consentir, es aceptar todas las cosas como Dios permite que así sean, es amar sin esperar nada a cambio.
La capacidad de amar es lo que engrandece al hombre, el amor verdadero nace de un corazón puro, limpio, agradecido, benigno, misericordioso; el poder del amor, solo proviene de la fuente verdadera que es Cristo, sin Él, nadie puede ser perfeccionado en el amor. 1 Corintios 13:7 EL AMOR: “Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”.
Amada es mucho lo que podemos hablar del amor
Pero hablar no es obrar, pensar no es actuar, decir no es hacer, sentir no es demostrar; y como sabemos cada una de nosotras que todo es un aprendizaje en el camino del Señor, porque vamos camino a la perfección.
No es que seamos perfectos, sino que nos extendemos hacia delante, a la perfección que es en Cristo Jesús, (Filipenses 3:12). En nosotras está dejarnos ser moldeadas por el Espíritu de Dios, y ser llenas de la inmensidad de Su amor, Efesios 4:13 “Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de de la estatura de la plenitud de Cristo”.
Jesús; que es nuestro ejemplo perfecto de amor, solo Él puede derramar sobre nuestros corazones por el Espíritu de Dios, Su amor único e incondicional que pueda llenar nuestras vidas hasta saturarnos, amor que nada lo apaga, que nunca dejará de ser, que permanecerá eternamente, si permanecemos en Él y en el conocimiento de su voluntad.
Conclusión
Le invito mis amadas que oremos juntas al Padre de la gloria: Amado Dios, gracias por enviar a Tu Hijo Jesucristo y entregarlo en sacrificio vivo para darnos vida; Padre Santo tu eres nuestro alfarero, nuestro Creador, nosotras barro en tus manos moldéanos a tu imagen y semejanza, purifica, santifica y llena de tu amor nuestros corazones, porque Tu nos amaste primero, y por ese inmenso e incondicional amor, es que te amamos mi Dios eterno, 1 Juan 4:10-11 “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó a nosotros,, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Amados si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros” .
Te pedimos Señor perdón por no haber entendido lo que significa amar en Tu perfecto amor, ayúdanos y perfecciónanos con Tu amor divino, que caminemos en Tu perfecta guía y voluntad.
Padre Santo, hoy pongo mi vida en tus Santas manos, y te digo: Que decido y dispongo mi vida y mi corazón para que trabajes Tú en mí, capacítame para amar con tu amor, ensancha mi corazón para albergar en él a todos los que Tú pones en mi vida, con el amor perfecto que Tú amas. Gracias Padre, Hijo y Espíritu de Dios que moras en nosotras. Amén.
Amadas de Dios, que la gracia, el poder y la paz sean sobre vuestros corazones derramados por Dios, nuestro Padre y nuestro Señor Jesucristo.
© Central de Sermones. Todos los derechos reservados.
